El diez veces campeón del Australian Open, Novak Djokovic, finalmente se confirmó como el rey indiscutible de Melbourne Park durante "La noche con Novak y sus amigos".
Después de derrotar a Stefanos Tsitsipas en un set de exhibición y un show para ayudar a recaudar dinero para la Fundación del Abierto de Australia, el serbio se bañó, se cambió y tuvo un mano a mano imperdible con Nick Kyrgios, estrella local.
"Honestamente, tengo que pellizcarme, después de tantos años de tenis profesional, volver al Rod Laver Arena siempre es muy especial", dijo el 24 veces campeón de Grand Slam antes de su búsqueda para superar a la leyenda australiana Margaret Court como el ganador principal de singles más prolífico.
El australiano comentará el torneo para una cadena internacional por lo que "ya se puso el traje de periodista". Asimismo, no será su primer intento tras el micrófono ya que había participado en este ejercicio en el pasado