El mundo del tenis se prepara para despedir al español Rafael Nadal (153°) en la Copa Davis, competencia en que el capitán David Ferrer tendrá la difícil tarea de concederle o no un lugar en cancha durante la eliminatoria frente a Países Bajos en el Final 8.
Pese a no competir oficialmente desde los Juegos Olímpicos de París 2024, el zurdo manacorí sueña con ofrecer su última función en público en el torneo de naciones entre el 19 y 24 de noviembre próximo, después de anunciar el pasado 10 de octubre que pondrá punto final a su laureada carrera.
No obstante, el ex número 3 del mundo, que comanda el conjunto europeo desde 2022, deberá decidir si incluye al dueño de 92 títulos en alguno de los cinco posibles cruces contra el cuadro conducido por Paul Haarhuis, considerando que también contará en la nómina con Carlos Alcaraz (2°), Roberto Bautista Agut (46°), Pablo Carreño Busta (203°) y Marcel Granollers (1° en dobles).
"Rafa está entrenando, hablé el miércoles con él. También estoy en contacto permanente con su entrenador Carlos Moyá y su representante Carlos Costa. Me van actualizando día a día. Decidiré en Málaga, cuando vea cómo está entrenando. Pero igual va a pasar con el resto de jugadores. Si está entrenando a un buen nivel y está bien físicamente es una alternativa, por supuesto que sí", expresó el 27 veces campeón en el máximo nivel, en declaraciones al medio Marca.
Por otro lado, el finalista en Roland Garros 2013, oportunidad en que cedió justamente versus 'La Fiera', expresó: "Normalmente tres días antes decido el equipo y los jugadores lo saben ya para que se vayan mentalizando. Siempre ha sido mi forma de funcionar. En Málaga, por Rafa, siempre se puede esperar un poco más. Pero creo que lo tendré bastante claro dos o tres días antes".
"Con Rafa tengo mucha confianza porque he convivido toda mi carrera con él. Sé de su honestidad si se ve capacitado para competir o no. Me ilusiona mucho que vaya bien por Rafa como amigo. Me haría mucha ilusión que acabara contento y que le fuera bien. Se merece todo lo que ha conseguido. Lo que pase en Málaga no va a cambiar su vida y tampoco su carrera. Pero a nivel personal me gustaría que él se fuera del tenis con un buen sabor de boca", prolongó el nacido en Javea.
Por último, Ferrer se refirió al futuro a mediano y largo plazo de su coterráneo dentro del deporte blanco: "Rafa puede hacer lo que quiera. Sería un gran capitán de Copa Davis porque él ama esta competición. Por el resto y la humildad que tiene siendo un jugador tan grande, va a ser un muy buen capitán. Aportará muchísimo a los jugadores jóvenes y, además, tiene personalidad, que es importante para sentarte en la silla".