Fabio Fognini publicó un libro llamado "Advertencia. Mi vida entre líneas", y ya trajo repercusiones. En la publicación contó diferentes aspectos tanto de su carrera como de su vida cotidiana pero al mismo tiempo, el italiano se refirió en reiteradas oportunidades a Roger Federer y Rafael Nadal, como también escribió sus diferencias con Andy Murray.
Por un lado, el italiano habló sobre el suizo, a quien diferencia de la actitud que posee dentro de la cancha sobre cómo es fuera de ella: "Siempre me sorprende la diferencia entre la vida cotidiana de Federer y de Federer en la cancha. Es un hombre amable con ganas de reír y bromear con todo el mundo", aseguró.
Al mismo tiempo, Fognini contó una anécdota imperdible con Su Majestad: "Federer bromea todo el tiempo. '¿Qué tan guapo eres Fabio?', se burla de mí. 'Si tan solo fuera tan hermoso como tú'. Además, agregó sobre sus encuentros ante Roger: "De todas mis derrotas, las de él son las que menos me arrepiento. Sé que di todo lo que tenía cada vez y volví a perder contra el mejor de todos", recalcó.
Luego, el italiano también escribió acerca del español: "Es difícil describir cómo juega Rafa, pero si tuviera que usar una sola palabra, diría salvaje. Una explosión de energía volcánica guiada por la disciplina y el método. Juega todos los puntos en los entrenamientos como si fuera fueron puntos de campeonato de Grand Slam. El tenis para él es un asunto muy serio", puntualizó.
Por último, el hoy 13° del mundo explicó su relación con Andy Murray, con quien se cruzó en reiteradas oportunidades: "Andy Murray fue arrogante desde joven. Un tipo que tira todos lobs y drops, tiros diseñados para burlarse de ti. Murray y yo nunca nos llevamos bien. Somos dos exaltados y perdemos la calma bastante rápido. Cuando estamos en la cancha nos despreciamos mutuamente", contó.
Pero en el cierre, el tenista llenó de elogios la manera de jugar del británico: "Murray es un jugador increíble. Se mueve magníficamente y como una araña puede llegar a todas partes. También defiende como un Dios. Es como estar en una ola alta sabiendo que la única forma de llegar al destino es ir a 200 km por hora", finalizó.