Por la gran final. El jueves, el Abierto de Australia se viste de gala ya que se conocen a las dos mejores del torneo, que definirán el título en Melbourne el próximo sábado. La australiana Ashleigh Barty, N°1 del mundo y amplia favorita, se mide en la primera semifinal con la estadounidense Madison Keys y a continuación la polaca Iga Swiatek enfrenta a otra estadounidense, Danielle Collins.
Con su tenis completo y gran contundencia, Barty viene de sacarse de encima a otra estadounidense, Jessica Pegula, y a priori ahora tiene una rival mucho más complicada, por experiencia, potencia y calidad, como Keys.
Barty es dueña de dos copas de Grand Slam en singles, ya que festejó en Roland Garros 2019 y en Wimbledon 2021, y su meta es coronarse frente a su gente. De hecho, una australiana no gana el título individual de dicho certamen desde que lo hizo Chris O’Neil en 1978.
Se trata entonces de un gran desafío para Barty, otra vez en el gran estadio Rod Laver Arena, en esta ocasión ante Keys, finalista del US Open 2017. Su adversaria le pega muy fuerte a la pelota y también le gusta tomar la iniciativa, pero suele caer en una llamativa irregularidad.
Barty, que mantiene un 2-1 favorable contra Keys, se impuso en el último duelo frente a la estadounidense, en los cuartos de final de la edición de 2019 de un Roland Garros que acabaría ganando.
En tanto, Swiatek, ganadora de Roland Garros 2020, para sorpresa de muchos, es la séptima preclasificada y la más joven de las cuatro, con solo 20 años. La polaca viene sufriendo más de la cuenta, como ante la estonia Kaia Kanepi, a su vez verdugo en la ronda previa de la bielorrusa Aryna Sabalenka, N°2 del ranking WTA.
Con sus variantes, Swiatek surge como candidata en su segunda semifinal de Grand Slam, ante una Collins que vuelve a una instancia tan alta en un torneo Major tras Australia de hace dos temporadas.