LAKE BUENA VISTA, Florida -- Cada día que pasa, el cubano Héctor Olivera luce más preparado para ser el próximo jardinero izquierdo de los Bravos de Atlanta y ocupar un rol estelar en una alineación de Grandes Ligas.
Olivera, quien cumplirá 31 años el 5 de abril, bateó .433 (30-13) con cuatro carreras anotadas y tres impulsadas en sus primeros 10 juegos de exhibición en la Liga de la Toronja. El bateador derecho solamente ha recibido una base por bolas, pero solamente se ha ponchado una vez en la primavera, colocado mayormente de quinto y sexto en la alineación de Atlanta.
"Hice una buena preparación física durante la temporada muerta y ahora aquí estoy ajustando mi bateo para cuando comience la temporada", dijo Olivera, quien lidera a los Bravos en promedio y hits y es tercero en anotadas.
"Me preocupo por la técnica y golpear la bola. Mientras más juegos pasen, más me adaptaré y las conecciones serán más sólidas. Me siento bien y le estoy dando bien a la bola, después llegarán los extrabases", dijo Olivera, quien solo cuenta con dos extrabases (dos dobles) entre sus imparables.
"Desde antes de adquirirlo, nosotros pensábamos que Olivera va a batear en Grandes Ligas", dijo el manager Fredi González sobre su compatriota. "Lo evaluamos mucho cuando estaba buscando trabajo en República Dominicana y queríamos firmarlo. No ocurrió y después pudimos adquirirlo, lo que fue una gran oportunidad", agregó el único latino con un puesto de dirigente actualmente en las ligas mayores.
Olivera jugó en la segunda base durante su carrera de 10 años en la liga cubana y fue proyectado para jugar esa posición en Grandes Ligas cuando fue firmado por Dodgers de Los Ángeles por seis años y $62,5 millones de dólares en marzo del año pasado. Los Dodgers, sin embargo, cambiaron a Olivera, apenas después de 19 juegos en las ligas menores, a los Bravos, que planean usarlo en el jardín izquierdo en el 2016.
Los reportes iniciales indican que aunque Olivera todavía luce un poco rústico, poco a poco aprende los trucos de su nueva posición.
"Me he sentido bien, me preparé [para jugar en el LF] y cada juego que pasa, me he ido acostumbrando un poquito más", dijo Olivera, quien apareció el lunes en su juego #11, la mayor cantidad entre los peloteros proyectados para ser regulares en el conjunto . "Jugar todos los días allí me ha dado confianza", agregó.
Olivera sabe las enormes expectativas que acarrean los contratos millonarios, especialmente para un jugador que ya superó los 30 años de edad, pero no deja que la parte económica afecte su forma de prepararse para el juego. El cubano bateó .253 con dos jonrones y 11 impulsadas en 79 turnos en su debut con Atlanta el año pasado.
"Si me preocupara por eso, es una carga extra [que me pondría] y yo estoy aquí para jugar pelota. Sobre el dinero que me dieron, eso es parte del negocio", dijo Olivera, quien bateó .323 en 3,290 turnos en Cuba.
"Salgo a jugar, ya otros se encargarán de evaluarme. Salgo a jugar duro, a dar el ciento por ciento en cada juego de pelota", concluyó Olivera.