SAN DIEGO -- Incluso cuando queda del lado perdedor, el zurdo dominicano Framber Valdez reafirma su condición como mejor lanzador de los Houston Astros en el 2020.
Valdez lanzó seis entradas de dos carreras y ocho ponches en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el sábado en el Petco Park de San Diego, sede neutral de la burbuja de los playoffs de las Ligas Mayores en medio de una pandemia.
Desafortunadamente para Valdez, los Houston Astros no pudieron contra el zurdo Blake Snell y cuatro relevistas de los Tampa Bays, que ganaron apretadamente 2-1. Ahora Tampa Bay posee foja de 16-5 (.762) en partidos por una carrera en el año. El porcentaje en esa situación es el mejor de la historia.
En el segundo juego de la serie, el lunes en la tarde, Lance McCullers Jr comenzará por Houston y Charlie Morton por Tampa Bay.
"Me siento orgulloso por todo lo que estoy haciendo. Estoy demostrando que puedo ser un lanzador de seis o siete entradas, de conseguir ocho o diez ponches, de pelear los juegos", dijo Valdez, quien ahora tiene 2-1, efectividad de 2.00 y 17 ponches en 18.0 entradas en la primera postemporada de su carrera.
En su tercera temporada de una improbable carrera en las Grandes Ligas, Valdez fue electo por el capítulo de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) como Lanzador del Año de los Astros, tras poner marca de 5-3, efectividad de 3.57 y 76 ponches en 70.2 entradas en 11 juegos, 10 como tirador abridor.
El zurdo de 26 años obtuvo el triunfo con cinco entradas en blanco en relevo de Zack Greinke en el primer juego de la Serie de Comodines contra los Minnesota Twins y luego laboró siete episodios de dos carreras como abridor para doblegar a los Oakland Athletics en el segundo choque de las Series Divisionales.
El domingo, los Astros dieron ventaja temprana a Valdez con un jonrón del intermedista venezolano José Altuve contra Snell en la segunda entrada, pero de ahí en adelante, los texanos fueron silenciados casi por completo.
Valdez ponchó a los primeros tres bateadores de Tampa Bay con 11 lanzamientos, nueve en la zona de strike. Además de ser el primer lanzador de Houston que abanica a tres en un primer inning de postemporada, es el primer lanzador de Grandes Ligas que lo hace con 11 o menos lanzamientos desde el 2000.
"Comenzar de esa manera me ayudó mucho a establecer el plan del resto de la noche", dijo Valdez.
En el segundo acto, el quisqueyano boleó al cubano Yandy Díaz, pero ponchó a Hunter Renfroe y obligó a su compatriota Willy Adames a batear para doble play. Permitió doble a Kevin Kiermaier después de un out, pero el jardinero de Tampa Bay fue puesto out por el receptor puertorriqueño Martín Maldonado cuanto intentó robarse la tercera almohadilla.
El cubano Randy Arozarena quebró la magia de Valdez en el cuarto acto con su cuarto cuadrangular de la actual postemporada, la tercera mayor cantidad de un jugador novato en un playoff. Evan Longoria (6), Kyle Schwarber (5), Miguel Cabrera (4) y Aaron Judge (4) son los otros que pegaron cuatro o más.
En la apertura del quinto episodio, Adames recibió cuatro bolas malas de Valdez, avanzó a segunda y tercera por rodados al pitcher de Manuel Margot y Kiermaier y anotó por sencillo del receptor Mike Zunino con dos outs.
Valdez regaló dos boletos en el sexto, pero sacó el cero para completar su labor, que comprendió 95 lanzamientos (60 strikes).
"No me quejo por lo que pasó esta noche y estoy muy satisfecho con mi desempeño. Creo que ejecuté bien mis lanzamientos. Cometí un par de errores a lo largo del juego, pero en sentido general, pienso que me fue bien", dijo.
"Nuestro relevo hizo algo muy importante, manteniendo el juego para darnos la oportunidad de regresar. El bullpen hizo un gran trabajo", agregó.
El asunto es que el relevo de los Rays, uno de los más dominantes del béisbol, también hizo lo suyo.
Los Astros llenaron las bases con un out contra el zurdo Aaron Loup, quien no lanzaba desde el 30 de septiembre, pero el derecho dominicano Diego Castillo entró y con un solo lanzamiento obligó al cubano Yuli Gurriel a batear para doble play. Castillo ponchó a Altuve con el empate en segunda base para acreditarse el primer salvamento de cinco outs en un juego de postemporada en la historia de Tampa Bay.
"Fue un gran juego. Uno quisiera ganar todos los partidos, que le canten strike todos los lanzamientos, pero no siempre pasa eso", dijo Valdez, quien ha puesto a batear a la oposición para un promedio de .183 en la postemporada.
Si Valdez fuera un súper prospecto que fue reclutado en las primeras rondas del sorteo colegial o firmado por un bono millonario en el mercado internacional, su historia sería una de muchas otras iguales. Pero el lanzador de Houston tiene una historia poco común en esta industria.
Valdez firmó con los Astros en marzo del 2015, cuando tenía 21 años, una edad poco frecuente para los chicos latinoamericanos, que son elegibles como agentes libres a los 16. Como norma general, un muchacho que llega a los 20 sin haber firmado deja de ser opción para las organizaciones.
De acuerdo a Valdez, llegó a tener acuerdos preliminares con al menos siete conjuntos desde que cumplió los 16 años hasta que Román Ocumarez, el cazatalento de los Astros en República Dominicana, convenció a sus jefes para aprobar firmarlo por $10 mil dólares. Centavos en las Grandes Ligas.
El temor de los clubes era que el codo del lanzador no resistiera el esfuerzo de lanzar en el profesionalismo. Tampa Bay, Kansas City Royals, Seattle Mariners, St. Louis Cardinals, Arizona Diamondbacks y Milwaukee Brewers fueron algunas de las organizaciones que ofrecieron contratos a Valdez, para luego disolverlos por los resultados de sus pruebas médicas.
El fuego interno de Valdez no se apagó una vez logró su primer objetivo. Comenzó lanzando en la Dominican Summer League, un circuito de novatos, en el 2015, pero recorrió cuatro niveles de las ligas menores de Estados Unidos en el 2016. Había lanzado en AA y AAA en el 2018, cuando recibió el llamado a las Ligas Mayores en agosto, tres años después de su primera firma.
Y tres años después de llegar, Valdez es hoy el mejor lanzador que tiene Dusty Baker en su roster.
"Framber lanzó la bola muy bien, lo ha estado haciendo muy bien", dijo Baker. "Fue decepcionante porque lanzamos muy bien. Oportunidades es el nombre del juego, nosotros las tuvimos y no pudimos aprovecharlas", agregó.