SAN FRANCISCO -- Como uno de los peloteros más importantes que tenía el pasado mercado de agentes libres, Johnny Cueto tuvo muchas opciones antes de aceptar la oferta de Gigantes de San Francisco . En los primeros dos meses de la relación, el pitcher dominicano se siente extremadamente satisfecho de su decisión, pero su organización debería estarlo mucho más.
"Gracias a Dios por haberme traído a esta organización. Me siento muy feliz aquí", dijo Cueto a ESPNdeportes.com en el AT&T Park, donde el lunes enfrentará a Padres de San Diego, una de sus víctimas favoritas desde que llegó a las Grandes Ligas.
Cueto, de 30 años, tiene foja de 6-1, efectividad de 2.70, dos juegos completos-- una blanqueada--, 61 ponches y apenas 12 boletos en 66.2 entradas en sus primeros nueve inicios con San Francisco, que tiene marca de 8-1 cuando el quisqueyano sube al montículo.
San Francisco, que ha ganado 10 de sus últimos 11 partidos, tiene ventaja de cuatro juegos sobre su odiado rival Dodgers de Los Ángeles en la División Oeste de la Liga Nacional. Los Gigantes han salido airosos en 15 de 21 choques.
El trío que forman el zurdo Madison Bumganer y los derechos Jeff Samardzija y Cueto se combina para un récord de 18-5 y los tres exhiben promedios de efectividad inferior a 2.70. El último equipo que tuvo tres pitchers con efectividad inferior a 2.75 en toda la temporada fue Los Angeles con Orel Hershiser (2.03), Bob Welch (2.31) y Fernando Valenzuela (2.45) en 1985.
"Cuando tienes tres caballos como esos, las cosas se hacen más fáciles para todo el mundo", dijo el cerrador dominicano Santiago Casilla. "Cueto le cayó como anillo al dedo a esta organización", agregó el relevista.
Los Gigantes ficharon a Cueto por seis años y $130 millones de dólares (el lanzador puede escapar del pacto después del 2017) una semana antes del día de Navidad del año pasado. Cueto ayudó a Reales de Kansas City a ganar la Serie Mundial, pero en sentido general tuvo un desempeño por debajo de su nivel desde que pasó de Rojos de Cincinnati de la Liga Nacional al joven circuito.
"Trabajé muy fuerte en el invierno, aunque sabía que todo estaba bien", dijo Cueto, quien tuvo marca de 11-13 y efectividad de 3.44 en 212 entradas el año pasado. "La gente no lo entiende, pero a veces los pitchers tenemos malas rachas y cuando eso me pasa, trato de mantener la cabeza en alto, como los caballos", dijo.
A una temporada bajo par siguió una terrible primavera (1-2, 9.58), haciendo que muchos se preguntaran si Cueto estaba preparado para responder a las grandes expectativas de su nuevo contrato y a las grandes esperanzas que tenían los Gigantes de que mostrara su forma de Cincinnati, donde tuvo 92-63 y efectividad de 3.21 y peleó por el premio Cy Young en un par de ocasiones.
"Siempre supe que todo estaría bien. No me preocupo por el factor económico, tengo un trabajo que hacer y para eso me preparo muy bien cada día", dijo Cueto.
"Bumgarner, el manager, el staff de coaches, los compañeros, todos me han hecho sentir muy cómodo en San Francisco", dijo.
Cueto y San Francisco han dominado a su antojo a San Diego (19-26), que ocupa el sótano del oeste de la Liga Nacional. Los Gigantes han ganado sus seis enfrentamientos de temporada y 11 de últimos 12 choques a los Padres. Cueto, por su lado, ha lanzado sus dos juegos completos del año a San Diego y tiene 6-1 y efectividad de 1.67 en las pasadas siete presentaciones contra los frágiles.
"A veces uno tiene mejores números contra algunos equipos, pero no hay rivales cómodos en las Grandes Ligas. Todos los equipos son difíciles en este nivel", dijo Cueto.