Ustedes aman el béisbol. Tim Kurkjian también ama el béisbol. Así que mientras esperamos ansiosamente por el regreso del deporte, cada día les daremos una historia o dos, atada a lo ocurrido en esta fecha en la historia del béisbol.
UN DÍA COMO HOY EN 1993, Bo demostró que sabe.
Bo Jackson fue uno de los jugadores más asombrosos en la historia de las Grandes Ligas; en un punto es posible que haya sido el jugador más fuerte y más veloz en el deporte.
"Una vez lo vi conectar una pelota a 500 pies de distancia, correr y atraparla antes de que golpeara el suelo, luego la arrojó al plato en el aire", dijo en broma el cazatalentos Jimmy Stewart.
Estaba exagerando, pero no había manera de exagerar sobre Bo.
"Nunca me perdí uno de sus turnos al bate", dijo su compañero de equipo de los Kansas City Royals, George Brett. "Nunca fui al baño cuando iba al plato porque me podía perder algo que nunca había visto".
Quizás la hazaña más sorprendente de Bo, incluso más grande que la noche (yo estuve allí, y todavía no puedo creer lo que vi) en la que corrió por la cerca en el Memorial Stadium de Baltimore como un auto de carreras en una curva cerrada, ocurrió en 1993 con los Chicago White Sox. En su primer turno al bate desde que se sometió a una cirugía de reemplazo de cadera, Bo conectó un jonrón sobre la cerca del jardín derecho. Se abrió camino a puro músculo a través de una carrera que hizo que sus compañeros sacudieran la cabeza con asombro.
"Bo era un gran cazador con arco", dijo el receptor Mike Macfarlane, un ex compañero de equipo. "Mantenía sus arcos en su casillero. Nos mostraba cómo disparar, pero para él, era como tocar el arpa. Solo usaba dos dedos para levantarlo. Yo estaba parado encima del arco y, usando ambas manos, trataba de levantarlo, y no pude hacerlo. Y tampoco nadie más en nuestro equipo. Estoy seguro de que nuestra oficina no estaba contenta con esto, todos teníamos miedo de que se rompiera el manguito rotador tratando de levantar un arco. Bo solo necesitaba dos dedos. La cosa más maldita que he visto".
Bo rompía sus bates sobre su rodilla. Una vez quebró un bate sobre su casco.
"Cuando él firmó [en 1986], ellos lo enviaron al [Triple A] Memphis, donde yo estaba", dijo Macfarlane. "En un juego conectó un foul, y rompió su bate. No estaba completamente roto, pero si estaba claramente quebrado. En un movimiento típico de Bo, dijo, 'Ah, Ah, Ah, Ah, que se jod....' HNo buscó un bate nuevo y se puso a usar ese, y al siguiente lanzamiento la desapareció por el jardín central. Fue justo en ese momento cuando dijimos, 'OK, eres algo raro'".
Otras notas de béisbol del 9 de abril
En 2001, Willie Stargell murió a los 61 años. Escuché esa noticia en el momento en que el taxi me dejó en PNC Park, la primera vez que había estado allí. Fue jardinero del Salón de la Fama, y el famoso "Pops" fue co-MVP de la Liga Nacional en 1979 y el líder emocional de los Piratas famosos por su frase "We Are Family", que ganaron la Serie Mundial ese año. El jonrón de dos carreras de Stargell ganó el Juego 7 contra los Orioles. Tan triste que murió tan joven. Habría sido un gran, gran viejo.
En 1981, Fernando Valenzuela, reemplazando al lanzador lastimado Jerry Reuss, hizo su primera apertura en las Grandes Ligas, y así comenzó el increíble fenómeno de la Fernandomanía. Lanzó una blanqueada ese día. Ganó sus primeras ocho aperturas, las completó todas, tuvo cinco blanqueadas y cedió cuatro carreras en 72 entradas. Los Dodgers ganaron la Serie Mundial esa temporada. Valenzuela lanzó un juego completo en el Juego 3, una victoria 5-4 sobre los Yankees. Permitió 16 corredores en las bases.
En 1990, Glenn Davis de los Astros se convirtió en el único jugador en ser golpeado por un lanzamiento tres veces en un Día Inaugural. "Esa fue una forma muy dolorosa de comenzar una temporada", dijo Davis.
En 2005, terminó la racha de entradas consecutivas del jardinero Juan Pierre en 1,700. Pierre terminaría su carrera con más hits (2,217) que cualquier otro jugador que nunca llegara al Juego de Estrellas.
En 1945, nació Peter Gammons. Creo que es el mejor escritor de béisbol de todos los tiempos. Conocía a todo el mundo. Fue muy generoso con su tiempo e información. Cuando era un excelente escritor que cubría a los Rangers a principios de la década de 1980, sabía que mi equipo estaba haciendo un intercambio, pero no podía entender por quién. Entonces llamé a Peter. "Oh", dijo, "ustedes están recibiendo a Cliff Johnson". Dos horas después, los Rangers adquirieron a Cliff Johnson.