Los latinos son el corazón del béisbol de Grandes Ligas. Sus números y sus hazañas, tanto dentro como fuera del terreno, han dejado una huella imborrable en la historia del deporte.
Ante la suspensión del deporte por la pandemia del coronavirus, nos dimos a la tarea de elegir al equipo Todos Estrellas Latinos del Siglo 21, las mejores estrellas latinoamericanas en pisar un diamante de las Mayores. Se eligieron dos jugadores por cada posición, se presentarán sus credenciales, pero al final, la decisión es de ustedes, los fanáticos. ¡Vota ahora!
- Primera Base
- Campocorto
- Tercera Base
La segunda base, una posición eminentemente defensiva, usualmente tenía a jugadores atléticos y con agilidad y que para los que tenían el bateo de promedio y el poder eran un plus. Rogers Hornsby era la excepción desde finales de la década del 30 del siglo pasado, pero figuras como Joe Morgan en los 70s, Ryne Sandberg en los 80s y Roberto Alomar en los 90s rompieron el molde como buenos jugadores defensivos, pero con bates decisivos.
En el nuevo milenio, dos figuras latinoamericanas acaparan la atención con esa combinación de elegancia y destreza en el terreno con potencia, distancia y frecuencia con el bate. Cada uno a su estilo, Robinson Canó y José Altuve han vuelto las miradas de todos. ¿A quién pones en tu equipo ideal? Aquí algunos datos que pueden ayudarte a tomar una decisión.
Robinson Canó
Por sus primeros ocho años con los New York Yankees, en los que produjo una línea ofensiva de .309/.355/.504/.860 con 304 jonrones y 822 remolcadas, Canó ya aseguraba un puesto entre los mejores del siglo XXI; lo que acumula con Seattle y los Mets lo pueden tener a las puertas de Cooperstown. Cinco bates de plata, dos guantes de oro, ocho apariciones en el Juego de Estrellas, seis temporadas de más de 25 jonrones y tres con más de 100 remolcadas redondean una gran carrera.
Entre 2009 y 2014 fue uno de los mejores del juego, promediando .314 con 26 jonrones, 99 remolcadas, OPS de .889 y apareció entre los mejores 5 en la votación para el MVP en cuatro de las seis temporadas. Su WAR de 68.0 y su promedio de fildeo (.988) compara favorablemente con el de dos recientes miembros del Salón de la Fama de esa posición: Roberto Alomar (67.0, .984) y Ryne Sandberg (68.0, .989).
Un defensor elegante, que convierte las jugadas más difíciles sin parecer esforzarse, tiene unos años más de carrera para hacer olvidar una suspensión de 80 juegos por dopaje en 2018.
José Altuve
¿Es pequeño? Sí. Por lo tanto, ¿no tiene poder? No se equivoquen. El venezolano ha derribado una por una todas las teorías sobre el físico ideal de un pelotero, y poco a poco se convirtió en uno de los jugadores más completos de lo que va de siglo. Con 5’6” (1.68 metros) de estatura, hace maravillas tanto al campo como con el bate.
En nueve temporadas de carrera, suma tres títulos de bateo, incluyendo un .346 en 2017, además de cuatro temporadas con 200 hits, cinco bates de plata y viene de batear un máximo personal de 31 jonrones en 2019. Fue líder de bases robadas en dos temporadas, incluyendo una de 56, pero ha bajado gradualmente esa estadística con el estrellato, aun así, suma 254 en su carrera.
Aparece segundo, detrás de Miguel Cabrera, en promedio de bateo entre los jugadores activos (.315). Puede batear una bola más arriba de las letras o una de piconazo para convertirlas en hit, y es el tipo de jugador que vale la pena el costo del boleto, por su energía en el terreno desde la primera a la novena entrada. Le quedan muchos años para hacer olvidar el escándalo de robo de señas de los Astros, en el que fue señalado como uno de los protagonistas. Si mantiene números parecidos, y superado ese incidente, debe comenzar a estar en la conversación para el Salón de la Fama.