El 4 de julio es el Día de la Independencia de Estados Unidos y, en condiciones normales, sería una fecha llena de celebración y béisbol de las Grandes Ligas. Debido a la situación provocada por el COVID-19, este año la MLB no podrá disputar los esperados partidos.
Sin embargo, fechas tan importantes como estas siempre traen historias y hazañas curiosas dentro del mundo del deporte, tal como ocurrió el 4 de julio del 2003.
Durante el partido en que los New York Yankees recibían a los Boston Red Sox, frente a más de 55 mil fanáticos, el equipo de Massachusetts logró algo que nunca había ocurrido antes: conectar siete cuadrangulares frente al conjunto de Nueva York.
En la victoria, con marcador de 10 carreras por 3 en el Yankee Stadium, los Medias Rojas impulsaron todas sus carreras por la vía del cuadrangular. Antes de ese partido, los 'Bombarderos del Bronx' habían permitido seis cuadrangulares en apenas cuatro partidos en toda su historia, dos de ellos fueron contra Boston (1977 y 1997).
Los Yankees se fueron arriba en el encuentro en la parte baja de la primera entrada al anotarle dos carreras al abridor de los Medias Rojas, Derek Lowe. Dicha ventaja se mantendría hasta la tercera entrada, cuando el equipo de Boston explotó con cinco carreras contra el abridor del conjunto de New York, David Wells y obtuvo una ventaja que no volvería a perder en todo el encuentro.
Los hombres encargados de llevar los fuegos artificiales a la celebración de ese 4 de julio a través de sus cuadrangulares fueron David Ortiz, Jason Varitek y Bill Muller, quienes conectaron dos vuelacercas cada uno y Manny Ramírez, quien se unió a la fiesta con uno.
Boston Red Sox conectaría un total de 15 indiscutibles en camino a su victoria 49 de la temporada, mientras que los Yankees, a pesar de solamente producir tres vueltas, conectaron 11 hits.