SAN DIEGO -- El mánager de los Tampa Bay Rays, Kevin Cash, lo llamó el mejor momento del que ha sido parte en toda su carrera en Grandes Ligas. El jardinero derecho Austin Meadows dijo que parecía la trama de una película, y el as Tyler Glasnow lo resumió como un final de cuento de hadas.
Pero el jonrón de Mike Brosseau en contra del cerrador cubano Aroldis Chapman, el cual le dio a Tampa Bay una victoria 2-1 sobre los New York Yankees en el partido culminante de la Serie Divisional de la Liga Americana, podría ser simplemente justicia poética.
Chapman fue sancionado con una suspensión de dos partidos por lanzar una recta de 101 mph cerca de la cabeza de Brosseau a principios de septiembre, en lo que fue otro episodio hostil entre los nuevos rivales del Este de la Liga Americana.
El lanzallamas de los Yankees ha dicho en repetidas ocasiones que nunca tuvo la intención de golpear a Brosseau, pero el lanzamiento hizo que todos los peloteros salieran a discutir al terreno y continuó aumentando la animosidad entre los equipos.
Cash y Aaron Boone tuvieron que cumplir con una suspensión de un partido cada uno por sus comentarios después del altercado, cuando el mánager de Tampa Bay calificó infamemente al bullpen de los Rays como “un maldito establo lleno de muchachos que lanzan a 98 millas por hora”.
Si bien la suspensión de Chapman aún está pendiente, y se cumplirá después de que se celebre la vista de apelación la próxima temporada debido a unos crípticos problemas de disponibilidad de testigos, Brosseau tuvo la mejor venganza: la victoria.
En un turno al bate que requirió 10 lanzamientos en la octava entrada, el versátil pelotero de 26 años conectó un cuadrangular en contra de una recta de 100mph de Chapman. Ese jonrón de Brosseau decidió el reñido partido, el cual contó con excepcional pitcheo de ambas partes.
“No sé si hay alguna forma de describir este sentimiento. Es algo que nunca olvidaré”, dijo Brosseau. “Nadie aquí quería que la temporada terminara esta noche. Me siento feliz de haber hecho mi parte al mantener unido a este equipo al menos un poco de tiempo más”.
Brosseau no dudó en rápidamente descartar cualquier alusión de que el resultado fue más gratificante porque sucedió en contra de Chapman.
“Yo nunca pensé en ese aspecto de la venganza. Eso es algo que dejamos en el pasado y seguimos adelante. Vinimos aquí a trabajar”, dijo Brosseau. “La batalla que hemos tenido todo el año en contra de [los Yankees], y llegar a un quinto partido, uno tan increíblemente bien jugado y bien ejecutado, no se puede escribir un final mejor”.
Todo estaba alineado a favor de los Yankees el viernes por la noche. Dominaron el partido del jueves para forzar el quinto y último juego de eliminación de la serie contra Tampa Bay. A pesar de que tuvo que subir a la lomita con un día menos de descanso, arrancaron con su as de $324 millones de dólares, Gerrit Cole.
Pero la postemporada de los Yankees tuvo la misma conclusión del año pasado: finalizó con un jonrón en contra de Chapman. Durante la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 2019 en contra de los Houston Astros, el segunda base venezolano José Altuve conectó un jonrón en la novena entrada del sexto partido, propinándole la segunda derrota en la serie al taponero de los Yankees.
“La pérdida, ninguno la queremos, yo mucho menos quiero perder ningún juego. Desgraciadamente, me ha tocado a mí estas situaciones”, dijo el cubano tras la derrota del viernes. “Yo soy cerrador. Soy prácticamente el que termino el juego y casi siempre que pasan estas cosas casi siempre me van a pasar a mí, que soy el que viene a llevar el juego, a ganarlo o perderlo. Estas cosas prácticamente son a mí que me van a pasar en mi carrera. Pero yo soy gente de mente fuerte y fue un mal momento; hay que pensar en adelante”.
“Es muy duro. Puedes verlo en su cara. Cuando miras a los ojos a Chapman”, observó Cole, quien permitió una sola carrera en 5 y 1/3 entradas lanzadas. “[Chapman] pudo recuperarse del año pasado, podrá recuperarse este año. Es un gran pelotero. Está comprometido con el equipo, comprometido con mejorar. Yo fui parte del equipo que conectó ese jonrón el año pasado, ahora estoy en el equipo al que se lo hicieron en contra este año, y puedo ver lo mucho que lo afecta. Es humano, como todos nosotros”.
Fue un final abrupto para los 27 veces campeones mundiales, que tuvieron que empacar sus maletas en su primer choque de postemporada con los campeones del Este de la Americana. Los Rays incluso se burlaron de los Yankees tocando la canción 'New York, New York' de Frank Sinatra, la canción que suena durante cada victoria en Yankee Stadium, durante su propio festejo en el terreno en Petco Park, quizás demostrando que el que ríe último, ríe mejor.
“Después todo lo que hemos pasado esta temporada, lo único que quieres es llegar al final y ganar. Es algo muy difícil”, admitió el toletero Giancarlo Stanton, el líder ofensivo de los Yankees esta postemporada, donde bateó para .308 con 6 jonrones y 13 carreras impulsadas. “No me preocupa la historia ni me preocupa [cómo están celebrando los Rays]. Nos vamos a casa y ellos no. Al final del día, no importa quién esté del otro lado, lo que queremos es estar del lado ganador”.
“Es horrible”, dijo Boone, quien tuvo que abordar lo que él llamó un clubhouse lloroso y decepcionado por tercer año consecutivo. "El final es cruel, realmente lo es".