ARLINGTON, Texas – Yordenis Ugás ha enfrentado tanta adversidad que una más dentro de un cuadrilátero sólo sirve de motivación para triunfar, como ha sido la mayor parte de su vida.
El boxeador cubano rechazó que tuviera el mínimo pendiente para enfrentar a Errol Spence Jr. en la arena de su casa y frente a una inmensa mayoría de sus aficionados porque sabe que el premio será grande.
Ugás y Spence Jr. se enfrentarán el próximo 16 de abril en el AT&T Stadium de los Cowboys por los campeonatos Welter de la Asociación Mundial de Boxeo, propiedad del primero, y del Consejo Mundial y de la FIB, que posee el estadounidense.
““No sólo acepté esta pelea aquí, presioné para conseguir esta pelea“, dijo Ugás este miércoles. “¿Saben cuánto tiempo he pedido esta pelea y cuánto la quiero?, cuatro años, he esperado demasiado. Spence es uno de los mejores en el mundo y estoy contento de que por fin voy a enfrentarlo, como he querido por cuatro años“.
Ugás (27-4, 12 ko’s), de 35 años, ha desafiado al destino siempre. Intentó escapar de Cuba seis veces sin éxito. En cada intento fallido fue enviado a prisión. Por fin salió después de conseguir la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2010.
Cuatro años después, se retiró del boxeo tras dos descalabros consecutivos que marcaban su carrera profesional con más pena que gloria y una marca de 15-3 en 18 combates de los que ninguno siquiera había sido pactado a 12 rounds.
Pero regresó y pudo reponerse. Ha ganado 12 de sus últimos 13 combates, incluido el más reciente en agosto pasado, sobre el legendario Manny Pacquiao, ante quien defendió su campeonato Welter de la AMB y ganó el Súper Campeonato del mismo organismo.
“Quiero enfrentar a los mejores“, agregó. “Aquí estamos, dos de los mejores pesos Welter del mundo. Quiero a los mejores rivales. Estoy aquí y listo para probar que todo lo que he hecho no fue por casualidad“.
Para Spence (27-0, 21 ko’s), las cosas no han sido del todo diferentes. Su camino hacia el boxeo profesional ha sido menos complicado que el de Ugás dentro del cuadrilátero. Pero muy difícil fuera del ring.
En octubre de 2019, sufrió un terrible accidente automovilístico que puso en peligro su vida. Regresó al cuadrilátero 14 meses después, cuando muchos ya daban por hecho que su carrera boxística estaba acabada y que sería casi un milagro si podía llevar una vida normal, físicamente, como cualquier otra persona.
Volvió y derrotó de manera contundente a Danny García en diciembre de 2020 y cuando se preparaba para enfrentar a Manny Pacquiao en agosto siguiente, sufrió desprendimiento de retina tras recibir un golpe de un sparring en entrenamiento.
De nueva cuenta, muchos dudaban que pudiera enfrentar boxeadores profesionales, mucho más si se trata de rivales como Ugás.
“Mi ojo ha estado bien“, aseguró Spence Jr., de 32 años. “La sesiones de sparring han sido muy buenas y he visto bien. He recibido algunos golpes y mi ojo se siente bien. No he estado en el ring durante año y medio, pero he estado entrenando en el gym todos los días".
“Me siento bien, afilado y con mi ritmo a tope“, añadió. “Para mis anteriores dos peleas, sólo pude prepararme dos meses. Esta vez, llevo seis meses en el gimnasio para estar listo“.
Stephen Espinoza, presidente de Showtime Sports, empresa que transmitirá la pelea en función de Pago Por Evento, dijo que esa adversidad que han enfrentado ambos, anticipa uno de los mejores combates de los últimos tiempos, porque son boxeadores que nunca dan nada por garantizado y que saben que cada vez que suben al ring puede ser su último combate.
“Dejando de lado la calidad de este enfrentamiento y la importancia de esta pelea, Spence contra Ugás presenta a dos de los mejores embajadores del boxeo“, dijo Espinoza. “Se trata de dos deportistas de élite que representan lo mejor del deporte a través de su deportividad, su integridad y su respeto“.
“A menudo se dice que el boxeo es una metáfora de la vida“, agregó. “Todos luchamos por algo, personal o profesionalmente. Todos tenemos nuestras batallas. Pero ésa no es una metáfora para estos dos hombres. Cada uno de ellos ha luchado contra adversidades casi inimaginables, dentro y fuera del ring, y la forma en que lo han hecho es un orgullo del boxeo“.
Jerry Jones, dueño de los Cowboys, dijo esperar más de 50 mil personas para la función en el estadio donde ha peleado Spence dos de sus tres más recientes triunfos.
“Estamos muy orgullosos de Errol, que es de aquí mismo y trae una multitud cada vez que compite“, comentó Jones. “Además, los Cowboys también tienen una fanaticada mexicana fantástica que ama este deporte. Eso me da todas las razones del mundo para estar aquí hoy y todas las razones para que los Cowboys organicen esta pelea“.