Derek Chisora demostró que hay más por venir en su carrera de boxeo de altas y bajas después de que puso fin a una racha de tres derrotas con una victoria por decisión dividida el sábado para vengarse de Kubrat Pulev.
Chisora celebró con sus hijos en el cuadrilátero del O2 Arena de Londres tras recibir puntuaciones de 116-114 y 116-112 a su favor, con 116-112 para Pulev.
Es posible que Chisora ya no sea un contendiente serio al título de peso pesado (la última vez que luchó por un título mundial fue hace 10 años, cuando fue derrotado por Vitali Klitschko), pero sigue siendo una figura y un peleador entretenido. Rara vez está en una pelea aburrida, y esta no fue la excepción.
"Fue difícil; Pulev es un gran peleador", dijo Chisora durante su entrevista posterior a la pelea. "Necesitaba una victoria, he perdido tantas peleas. Se siente genial ser un ganador".
"Hoy estoy feliz, pero al mismo tiempo estoy triste. No me quedan muchas. Mis próximas peleas deben ser grandes. No quiero peleas fáciles. Si puedo pelear contra el 'Bronze Bomber' [el ex campeón mundial de peso pesado del CMB Deontay Wilder] en mi próxima pelea, estaré feliz".
En sus últimas tres peleas, Chisora (33-12, 23 KOs) sufrió derrotas por decisión ante Oleksandr Usyk, ahora campeón mundial de peso pesado de la AMB, la FIB y la OMB, y Joseph Parker (dos veces). Chisora se desempeñó bien en las tres, y es probable que el corazón que mostró contra Pulev le haya ganado otra gran pelea.
Chisora, quien vive en Londres desde la infancia después de mudarse de Zimbabue, se alegró de poner fin a una racha de derrotas y también de abordar lo que sintió que fue una derrota injusta por puntos ante Pulev por el título Europeo en 2016.
Pulev (29-3, 14 KOs), de Bulgaria, quien fue noqueado por Anthony Joshua y Wladimir Klitschko en peleas por el título de peso pesado en 2020 y 2014 respectivamente, ganó una decisión unánime sobre Jerry Forrest en mayo para poner fin a 18 meses de inactividad.
Derrotar a un oponente de alto nivel como Pulev podría ser suficiente para que Chisora haga realidad la pelea con Wilder. El estadounidense no ha peleado desde que Tyson Fury lo detuvo el año pasado.
Los mejores ataques de Chisora fueron al cuerpo en la primera mitad de la pelea, mientras que Pulev se concentró en tratar de establecer algún rango para que su jab funcionara.
En la segunda mitad de la pelea, ambos pelearon más libre e instintivamente para producir una contienda apasionante. Chisora tiene 38 años y Pulev 41, pero ambos pelearon con intensidad durante 12 asaltos.