El boxeo chileno acuna un nuevo sueño. Y ese sueño, lograr un campeonato mundial, tiene un dueño: se llama Andrés Campos, es campeón Latino de la WBO y el 10 de junio tendrá la oportunidad de coronarse frente al inglés Sunny Edwards. Será en Londres, por el campeonato mundial de la IBF. “Y hasta ahora”, dice Campos, “Estamos trabajando muy bien, todo está funcionando y esperamos seguir así, hasta que llegue el momento”.
Campos y todo su equipo se encuentran en Mendoza, ya que por razones cambiarias, Argentina es mucho más accesible que Chile. “Estoy con Nicolás Orellana, Juan Pablo Villagra y Hernán Gauto (entrenadores), Mauricio Dante (preparador físico), Nicolás Martínez (manager) y Emilio Guzmán y Martin Enríquez (sparrings). Mi trabajo tiene dos turnos y los sábados a la tarde hacemos doce rounds; creo que está todo como esperábamos”.
El caso de Andrés Campos es especial, porque ante los costos elevados como para entrenar a fondo, decidieron viajar a Inglaterra diez días antes de la pelea, por lo cual habrá que compensar los días, ya que la empresa Matchroom le reconoce poco menos de una semana. Así que decidieron organizar una colecta, ya que no todos los sponsors lograron aportar lo suficiente. “La gente me ha ayudado mucho y cualquiera puede ponerse en contacto conmigo a través de mi cuenta de Instagram, ya que aún hay tiempo. No tengo más que palabras de agradecimiento para todos aquellos que han contribuido y contribuyen para que este sueño, el de que Chile tenga un campeón mundial de boxeo, pueda hacerse realidad”.
El boxeo chileno, efectivamente, tiene una gran historia, escrita gracias a figuras como Antonio Fernández, “Fernandito”, el “Tany” Estanislao Loayza, el gran Arturo Godoy, Luis Vicentini y, por supuesto, además de Carlos Cruzat (que sí logró una corona mundial, pero no reconocido entre los grandes organismos), el enorme Martín Vargas, que tuvo cuatro oportunidades mundialistas sin poder lograrlo.
A los 26, Campos suma 15 peleas, todas ganadas, con 4 KO, está séptimo en la ranking IBF y logró el título Latino WBO en marzo de 2020 y ha desafiado a Edwards varias veces. Tener en cuenta su gran experiencia como boxeador no profesional, en el que fue fue cinco veces campeón chileno. Realizó unas 90 peleas muchas de ellas como integrante de la Selección Nacional, por lo que combatió en todo el mundo.
En la historia de Chile se anotan Carolina “Krespita”Rodríguez (WIBA y IBF) y Daniela “La Leona” Asenjo (IBO) ya que ambas lograron reinar, y ahora le llega el turno a este fanático del Colo Colo, que aspira a defender su corona en el estadio Monumental, aunque, claro, primero hay que ganarla…
Sunny Edwards es el campeón. “Showtime”, como lo llaman, tiene 27 años, marcha invicto en 19 peleas todas ganadas con 4 antes del límite. Tras haber firmado en marzo un acuerdo promocional con Eddie Hearn, hará la cuarta defensa de su corona. Es campeón desde el 30 de abril de 2021, cuando le ganó al sudafricano Moruti Mthalane, que iba invicto en 16 combates. Esta defensa se va a efectuar en el OVO Arena de Londres, en medio de una gran cartelera. El actual campeón, hermano de Charlie, que también fue campeón mosca le dará la chance al chileno, que figura séptimo en el ranking mundial.
La velada de Matchroom Boxing, incluye el choque entre Nina Hughes defendiendo su corona gallo WBA ante Shannon Courtenay y Cherneka Johnson exponiendo su título super gallo IBF frente a Ellie Scotney.
Edwards, quien no hace mucho le dio una paliza a Fab Tanga, un “hater” en Twitter, manifestó que Campos “Ha estado pidiendo una pelea conmigo durante un par de años, lo cual es raro para mí, así que voy a cocinarlo como un dulce y enviarlo de regreso con la cola entre las piernas”. Parece que el sentido del humor del inglés es no solo amargo, sino irrespetuoso (a Tanga le pegó lo suficiente como para dejar en claro que es un campeón mundial profesional y el twitero solamente pudo resistir hasta donde pudo).
“Son cosas de él, yo estoy en lo mio, con todo el grupo, trabajando a fondo, con una gran confianza en mí, porque es cierto que vengo haciendo todo lo posible para
llegar a ser campeón mundial. Y por supuesto, dejaré todo la noche de la pelea. No me gusta hablar mucho, solamente lo necesario porque mi trabajo es subir al ring, hacer lo mio y, por supuesto, ganar. Y para eso estamos trabajando. Aquí, en Mendoza, hemos hecho una gran puesta a punto. Llegaré a la pelea en la mejor de las formas gracias a todo este equipo que me acompaña”, afirma Campos, un boxeador modesto, pero confiado en sí mismo, sabiendo que todo Chile boxístico estará en su rincón.