El 2018 está llegando y la crónica boxística anunciada de su primer trimestre ya está casi toda escrita. Las batallas de primer nivel que animarán esos primeros ciento veinte días están pactadas, definidas o a punto de cerrar su concreción. No hay misterios con lo que veremos al comienzo, el misterio es con lo que veremos después. Y de eso se trata el laberinto que pretende explorar mi última columna del 2017.
Álvarez-Golovkin, Joshua-Parker, Crawford-Horn, Thurman-Vargas, Mares-Santa Cruz, Frampton-Donaire, Spence Jr.-Peterson, Matthysse-Kiram, Estrada vs. Rungvisai, García-Lipinets, Kovalev vs Mikhalkin, Berchelt-Mijares, entre otras, son parte de las batallas del primer tramo 2018. El asunto es, ¿qué ocurrirá después?
EL DESPUÉS DE CANELO-GGG ¿MÁS DE LO MISMO?
No fue firmada, pero no parecen quedar dudas sobre la realización de la GGG-CANELO II. Se enfrentarán el 5 de Mayo y seguramente en Las Vegas. La misma convocatoria, los mismos actores y el posible récord de ventas en PPV del 2018.
La pelea tiene mucho de morbo debido a las controversias que generó la batalla anterior finalizada con un empate que no dejó conforme a nadie. Muchos vimos ese resultado justo, pero fueron más, muchos más, los que consideraron que GGG fue despojado de una victoria legitima. La revancha debería poner las cosas en su lugar. Pero, ¿alcanza con esa revancha? Mi presunción es que gane quien gane, ese día se repetirá la polémica y de ese caldo se podrá cocinar una nueva sopa para servirla el 15 de septiembre. En el laberinto futuro del 2018, una de las mayores posibilidades es que este año sea recordado como el de la gran trilogía entre el kazajo y el tapatío. Por más que no pase de una adivinanza, es la que mejor sintoniza con la lógica del sentido común y la estrategia comercial: GGG vs. Canelo en mayo y también en septiembre.
LOS CAMINOS DE JOSHUA, CRAWFORD Y THURMAN
Donde las adivinanzas se complican, es con los pesados y con los welters. En la división superior hay dos peleas casi definidas, Anthony Joshua (FIB-AMB) contra Joseph Parker (OMB) y Deontay Wilder (CMB) contra Luis Ortiz. La teoría de lo obvio debería determinar un cruce entre vencedores y allí tendríamos el deseado duelo de Joshua contra Wilder. Pero aquí las cosas no parecen tan obvias. Por el contrario.
El equipo de Joshua ha colocado una piedra detrás de otra para evitar esa pelea y Parker ha sido buen socio. Los dos (Joshua y Parker) han elogiado el regreso de Tyson Fury y los dos han expresado su deseo de enfrentarlo. No caben dudas sobre lo que en esa ecuación depara el futuro. Si como pienso el británico vence de manera contundente al neozelandés y suma el cetro OMB a su colección, después no ira por Wilder, elegirá a Fury. Llenarán el estadio de Wembley, ganarán mucho dinero y por cierto, Joshua vencerá con comodidad. En el caso de Wilder, después de Ortiz su futuro es imposible predecirlo.
Ya en los welters hay mucho para repartir y si las promotoras tuvieran una buena relación, yo no dudo en afirmar que sería la mejor de todas las divisiones. Pero las cosas son como son y muchas peleas que todos anhelamos, jamás ocurrirán. Basado en los peajes que provoca la falta de entendimiento entre promotores esto es lo que tenemos.
Errol Spence Jr, el campeón FIB, tiene una batalla complicada el 20 de enero contra Lamont Peterson, mientras que el monarca CMB-AMB, Keith Thurman, está pactado para regresar en abril contra Jessie Vargas y todo hace imaginar que el campeón OMB, el australiano Jeff Horn, defenderá ante Terence Crawford. A eso sumemos que en enero regresa en ese peso el argentino Lucas Matthysse para disputar el cetro regular AMB vacante contra el tailandés Tewa Kiram y Danny García en febrero verá acción ante Brandon Ríos.
Imaginar el después de esas peleas, necesariamente, nos lleva a suponer que si Spence y Thurman superan sus desafíos, son candidatos a unificar. Su pelea no parecería tener trabas de ser necesario pactarla. Para el resto es pura incógnita. Matthysse ha dicho que quiere la revancha contra Danny García en caso supere a Kiram. Con un título en su poder, es posible que haya una forma de superar los problemas entre las promotoras para pactar esa pelea. Lo mismo sucede con Crawford en caso venza a Horn. Thurman lo ha mencionado en varias oportunidades y nadie dude que por un tema económico los mismos pugilistas empujen la gestión de esa pelea: Crawford vs. Thurman.
EL OTRO FUTURO DE RUGVISAI, VALDEZ, KOVALEV Y MIJARES
En las 115 libras la batalla entre Juan Francisco Estrada y Rsisraket Sor Rungvisai es de antemano candidata a pelea del año y no dudo que sea quien sea el ganador, se enfrentará más adelante a Román González. El factor económico pesará muy por encima de cualquier estrategia deportiva y el nicaragüense asumirá los riesgos.
En 118 libras, Luis Nery tiene que enfrentar de nuevo al japonés Shinsuke Yamanaka y de vencer presumo que su siguiente rival podría ser Naoya Inoue, Zolani Tete (OMB) o el puertorriqueño Emmanuel Rodríguez.
El mexicano Oscar Valdez, la gran figura de los plumas, tiene regreso marcado para el 10 de marzo en Los Ángeles y después suena difícil imaginarle un rival, aunque en su caso me inclino con un choque de mucha atracción comercial contra el vencedor de la batalla que sostendrán el 7 de abril en Belfast, el irlandés Carl Frampton y el filipino Nonito Donaire. Ya Abner Mares y Leo Santa Cruz, que deberán celebrar su revancha y unificar los dos cetros AMB, es posible que también este año se enfrenten dos veces para cumplir con la trilogía.
En las 130 y las 135 libras, es difícil adivinar el posible futuro. Contra ello juegan los anuncios erráticos sobre el próximo rival de Vasyl Lomachenko. No solo se desconoce, esa costumbre heredada de Floyd Mayweather, "de elegir al oponente", hace imposible especular encima de lo lógico. Tampoco es fácil imaginar el camino de Miguel Berchelt. Tiene una pelea a modo contra Cristian Mijares el 10 de febrero en Cancún y después lo que venga es pura lotería.
Tampoco en los ligeros hay novedades importantes para lo que ocurra con Jorge Linares luego de su pelea del 27 de enero contra Mercito Gesta. Hay una ligera posibilidad de que en el correr del año surja un combate contra Vasyl Lomachenko en 135 libras o también que suba a las 140 para buscar a Mikey García. Este último, por su parte, va en busca del cetro CMB de los superligeros contra el flamante campeón, el ruso Sergey Lipinets. De ganar, presumo que García buscará enfrentar al campeón AMB, cetro vacante que el 10 de febrero deberán dirimir - en una revancha - Rances Barthelemy y Kiryl Relikh.
En los semipesados el único futuro previsible parece ser el de Sergey Kovalev. El 3 de marzo defenderá su título OMB contra el también ruso Igor Mikhalkin y luego se las verá contra el ganador de Dmitry Bivol (AMB) y Sullivan Barrera que se enfrentan el mismo día.