La ciudad de Los Ángeles alberga talento boxístico en todos los niveles, en donde varios han llegado a la cima y se han coronado campeones mundiales, mientras otros intentan conquistar el difícil camino sobre el ring llevando a cuestas una pelea con el destino.
Esto es lo que le ocurrió a Ashley Lopez una joven boxeadora amateur, quien a sus escasos 15 años ha tenido que enfrentarse a lo que considera el combate más difícil de su vida: enfrentar las leyes migratorias del país que la vio nacer.
"Creo que es muy injusto cómo las familias se separan", dijo Ashley, hija de inmigrantes mexicanos.
"He tenido días cuando vengo al gimnasio a entrenar llorando, y sólo pegándole a la bolsa se me quita el coraje", cuenta con impotencia, pues su sueño de ser boxeadora profesional en Estados Unidos podría estar en el aire en pocos meses.
La madre de Ashley, Myriam Reyes, es una de los cientos de miles de inmigrantes indocumentados conocidos como "Dreamers" o niños que fueron criados, pero no nacieron, en Estados Unidos. Según estadísticas del gobierno, 683,000 personas se enrolaron en DACA en enero, ocho de 10 son provenientes de México.
En septiembre de 2017, el presidente Donald Trump dijo que terminaría con el programa conocido como DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals, por sus siglas en inglés), pero le dio al Congreso seis meses para desarrollar algún arreglo al programa. Para aquellos que su permiso expiraba el 5 de marzo tenían un mes para aplicar para una renovación. En enero se hizo un ajuste para otorgar renovaciones temporales, pero que no incluyeran aplicantes de primera vez.
"He tenido días cuando vengo al gimnasio a entrenar llorando, y sólo pegándole a la bolsa se me quita el coraje" Ashley Lopez, boxeadora amateur
Este 23 de marzo podría ser otra fecha importante para mieles de personas, pues el Congreso está negociando una solución que incluya a los dos partidos y que le dé a ambos una victoria parcial. Por un lado, mantener a los "dreamers" en Estados Unidos y por el otro otorgar fondos para la creación del muro en la frontera con México.
"Mi madre llegó cuando apenas tenía cuatro años de edad, la trajeron sus padres, ha pasado tanto tiempo, y ahora tiene un permiso para quedarse hasta mayo, tenemos los días contados aquí, es injusto", señaló sobre su madre, quien ha sido el pilar de su carrera.
La señora Reyes trabajó toda su vida para conseguir la nacionalidad, se superó y entró a la universidad. Ahora su futuro está en el aire y no sabe lo que podría pasar con ella y su familia, incluyendo Ashley.
"Tener que irme obligada a México es frustrante, no sabría cómo sería mi vida allá; Ashley puede irse conmigo y seguir su carrera, pero no sé si se adapte", señala Myriam, quien sola ha llevado a cuestas el sueño de su hija después de que deportaran a su esposo, cuando Ashley era una niña, por falta de documentos.
SUEÑO OLÍMPICO Y DOBLE NACIONALIDAD
A pesar de la adversidad Ashley, quien fue inspirada por la medallista olímpica Claressa Shields, entrena a diario preparándose para su siguiente pelea. La boxeadora es reconocida como una de las promotoras del deporte en la comunidad del Este de Los Ángeles, y es mentora de varios jóvenes de su barrio que reemplazan los hábitos de la calle por estrictos horarios de manopleo y cuerdas.
"Creo que debemos dejar de creer en estereotipos, que yo sea mexicana no significa que no pueda triunfar aquí, y la idea es fomentar el boxeo y hacernos ver de forma positiva", recalca Ashley, quien fue invitada a participar en una producción de la cadena HBO para contar su historia, donde entre otras ironías, se muestra el camino que busca recorrer para representar a Estados Unidos en los olímpicos.
"Es uno de mis grandes sueños, cuando vi a Claressa me motivó y me inspiró mucho; y dije, de la misma manera como yo la vi a ella, quiero que otras mujeres puedan verme, ojalá que en un futuro pueda participar en los olímpicos", afirma frente a su entrenadora Giovana Miranda, quien empezó a trabajar con Ashley desde sus inicios rompiendo, así mismo, la barrera del género.
"Ashley tiene la fuerza femenina para triunfar, y aunque algunos consideren que este deporte es para hombres, ella les puede demostrar de lo que está hecha", comentó Miranda.
Para Ashley el trasladarse a México es una opción que no descarta, asegura que representaría a cualquiera de los dos países sobre el ring, y que el único muro que debe existir es el que se debe levantar contra los estereotipos y las injusticias.