El futuro no esta escrito, pero si nos guiamos por el pasado reciente son más altas las posibilidades de que Saul “Canelo Álvarez” no defienda los dos cinturones medianos (AMB-CMB) que logró tras su victoria sobre Gennady Golovkin, a que suceda lo contrario.
Por estos días hubo tres novedades que refuerzan esa posibilidad. Por un lado, el propio Canelo anunció que subirá a las 168 libras a enfrentar a uno de los dos campeones súper medianos de la AMB, Rocky Fielding. Casi al mismo tiempo, Oscar de la Hoya aceptó que efectivamente, para que ocurra una tercera pelea contra GGG, solo Canelo tiene la última palabra, " que decida o no, darle la oportunidad".
Horas después, Eric Gómez, de Golden Boy Promotions sumó una tercera novedad, cuando reveló que “no debe descartarse una posible revancha del mexicano contra Floyd Mayweather”. "Nos encantaría hacer una revancha", dijo Eric Gómez de Golden Boy Promotions. “Si Floyd quiere una revancha con Canelo, ¡no hay problema!”
Curiosamente, esa simple posibilidad (enfrentar a Floyd) abre el camino hacia la postergación infinita de las defensas obligatorias de sus actuales títulos. Un circo con esa expectativa de millones de dólares a recaudar en el PPV, dejará de lado cualquier buena intención deportiva del mexicano. Los hechos recientes avalan esa premonición.
Precisamente, no defender ahora, irá en sintonía con la conducta reciente de Canelo: no defendió despues de Miguel Angel Cotto. Más bien "inventó una defensa" haciendo subir dos divisiones al británico Amir Khan, para un combate predecible y desigual, como lo advertimos en la columna previa y que suena a broma de mal gusto considerar "eso" como una defensa legítima. No hubo defensa y pudo ser una tragedia. Khan la sacó barata.
Tampoco defendió ni unificó después de Liam Smith, ni tampoco defenderá cuando en diciembre gane uno de los dos cinturones de campeón que dispone la AMB en su división súper mediana.
Y por más que sus primeros títulos mundiales súper welter (CMB-AMB) los defendió varias veces entre 2011 y 2013, en el presente hay un notorio cambio de actitud. Ese cambio empezó, precisamente tras su derrota ante Floyd Mayweather en 2013.
EL CINTURON MEDIANO CMB
Miguel Ángel Cotto había aprovechado una oportunidad, de esas caídas del cielo, cuando Sergio Martínez subió en una pierna a perder la última pelea de su carrera y ganarse un buen cheque. El puertorriqueño, ni corto ni perezoso, se hizo de un cinturón de campeón mediano, sin ser mediano y ganó sin despeinarse. Viva su oportunismo, pero fue una tragedia para el deporte como tal.
Canelo, aprovechó de inmediato la misma oportunidad y pactó una pelea millonaria contra el puertorriqueño. Por cierto, perdió Cotto en un combate parejo, donde el exceso de tonelaje le dio ventajas al mexicano.
Canelo se hizo campeón mediano, escribió su nombre en la historia, se floreó luego abusando de sus diferencias fisicas en una pelea desigual enviando a Amir Khan al hospital. Debía defenderlo obligatoriamente contra GGG (que era el campeón interino), pero decidió renunciar sin realizar una sola defensa verdadera para evitar a GGG. Esa renuncia de Canelo creo una profunda fractura con el CMB.
EL CINTURON SUPERWELTER OMB
Tras renunciar a su cetro mediano, Canelo bajó a las 154 libras para enfrentar y vencer al más flojo de sus campeones, el británico Liam Smith. Tampoco defendió ese cetro, prefirió subir hasta las 164 para enfrentar en ese, que es su peso natural, a Julio Cesar Chávez que tuvo que bajar de 180 y se vio en el ring como un fantasma ambulante, enfermizo y demacrado.
El combate fue un verdadero chasco, más allá del voluminoso cheque cobrado y sobre al cual el propio Chávez presumió luego en las redes sociales.
El CMB trató de aprovechar esa oportunidad para congraciarse con Canelo y anunció que el ganador obtendría un cinto especial, el Huichol. Pero Canelo lo rechazó con duras conceptos contra el presidente del organismo, Mauricio Sulaimán.
EL CINTURON SUPERMEDIANO AMB
En la División Mediana la Asociación Mundial de Boxeo tiene dos campeones de acuerdo con el ranking de su pagina web. El titular (A), sin duda, es el super campeón Callum Smith que viene de noquear a George Groves en la final del Super Series. El segundo (B), en orden de importancia, seguramente, será el flamante monarca Rocky Fielding.
Pues, ese último cinturón es el elegido por Canelo. Algo así como disputar el titulo mundial de la “División B”, mirándolo en términos futbolísticos. Tan así, que la primera reacción del campeón elegido no fue, “advertir que le bajaría los humos a Canelo por la osadía y lo devolvería noqueado a su Jalisco natal”. Por el contrario, tanto se sorprendió que solo atinó a expresar que enfrentar a Canelo era algo así como un sueño y no tardo en volverse viral en las redes sociales una “selfie” que tiempo atrás, el campeón británico se tomó junto a su ídolo mexicano.
Más que eso, el propio promotor de Fielding, Eddie Hearn, reconoció que casi se cae de la silla cuando recibió la llamada de Canelo informándole que deseaba pelear contra Fielding.
Por cierto, esa pelea Canelo la vencerá sin despeinarse, algo que ya se palpita en las casas de apuestas donde luego del anuncio, el mexicano ya aparece como amplio favorito.
Si fuera fútbol, no dudamos el final. Junto con la nueva selfie, le firmaría la camiseta al vencido antes de obsequiársela y al día siguiente se olvidará de ese torneo regresando a las 160 libras. O tal vez, quizás, Canelo seguirá de largo a las 175 en caso haya otro Fielding soñando con enfrentarlo. En síntesis, “no habrá defensa".
LOS CINTURONES MEDIANOS (AMB-CMB)
Cuando terminó la segunda pelea contra GGG, las dos actuaciones de Canelo nos dejaron un buen sabor de boca. Imaginábamos que el mexicano había llegado a su techo, imaginábamos que ya había dejado atrás los rivales a modo, los ex campeones casi cuarentones o al extremo gastados (Mosley, Baldomir, N’Dou, etc, que solo subían a ganarse un cheque). Imaginábamos que afrontar grandes retos compensaba el negocio. Ahora tenemos nuestras dudas sobre esa ilusión.
Que el 15 de septiembre Gary O’Sullivan y David Lemieux hayan celebrado una eliminatoria para enfrentarlo después de Golovkin, fue la primera premonición. Con el correr de los días se supo que a Jermall Charlo, el campeón interino, no lo enfrentaría ni con la imaginación.
Para que no quedaran dudas, el CMB se reconcilió definitivamente con el tapatío y le dio una mano inventando una eliminatoria de Charlo contra Golovkin. Mas que eso, incluso, la desaconsejada trilogía contra GGG está en duda, desde que también Oscar de la Hoya advirtió que esa pelea depende exclusivamente de Canelo.
Ahora, si al invento de pelea por un titulo “B” de los medianos contra Rocky Fielding le sumamos el otro anuncio una posible revancha contra Floyd Mayweather, está todo el paquete de la duda vendido.
Parece muy lejana una defensa de cualquiera de los dos cinturones (CMB-AMB) ni tampoco hay ambiente como para que alguno de los organismos le impongan defensas obligatorias bajo pena de retirarle esos cinturones, mientras el mexicano sube buscando victimas en otras divisiones.
FLOYD MAYWEATHER "METE LA CUCHARA"
Si Eric Gómez dijo que no debe descartarse una posible Canelo-Mayweather2, es porque ya hubo acercamientos. Debería ser el Plan B de Floyd, si no hubiera acuerdo con Pacquiao, va directo contra Canelo. O van las dos peleas una detrás de la otra, “el negocio es el negocio”. El tema es, “¿en que peso pelearán y que cinturón estará en juego?’.
Diamante, Platino, Huichol o conmemorativo especial, uno de esos no faltará. De hecho, en su batalla contra GGG el cinturón conmemorativo entregado por el CMB y eaborado con textil chiapaneco, fue lo único que pudo lucir Canelo después de su victoria. Golovkin, en una decisión absurda e insólita, se negó a entregarle las fajas de campeón que perdió en el ring y el mexicano no tuvo mas remedio que posar con un solo cinturón que, obviamente, tampoco tiene defensa.
El tema es que, ante una posible pelea con Floyd, Canelo debe volver a las 154 y difícilmente Floyd acepte pelear por encima de esa linea. Es posible – con suerte – que pacten por los 155 o 156 sin importar cinturones.
Tampoco importaría mucho el resultado, al final de cuentas la estadística es tan hipócrita que no ha existido ningún reparo en incluir la farsa de Floyd vs. McGregor como la pelea número 50 en el récord inmaculado de Money.
Por lo pronto, la presunción de que Canelo tampoco defienda sus actuales cinturones es muy cierta y al final del día, esa no sería una buena noticia. Ni siquiera para el propio Canelo.
Ocurre que, de mantener esa tendencia, el tapatío corre el riesgo de ser postulado nuevamente a figurar por tercera vez en el Libro Guinness y por una “hazaña” nada atractiva: “el campeón que más veces no defendió sus cinturones”.