EL GRAN DESAFIO es escribir algo nuevo sobre Manny Pacquiao, el boxeador, el hombre de familia, el hombre de Estado, el campeón, el religioso, el cantante, el benefactor, el gran vendedor de boletos y PPV…
Manny Pacquiao está metido en el corazón de los aficionados al boxeo desde hace tantos años, que ya forma parte de la misma familia que se reúne frente al televisor para verlo en acción. Una década, como mínimo, con victorias sobre Erik Morales, Marco Antonio Barrera, Oscar de la Hoya, Juan Manuel Márquez, Ricky Hatton, Antonio Margarito, Sugar Shane Mosley, Miguel Cotto… viendo su record podría también establecerse lo más granado del boxeo de sus tiempos, aun contando sus derrotas, como ante Floyd Mayweather o aquel tremendo nocaut sufrido frente a Juan Manuel Márquez el 8 de diciembre de 2012.
Agresivo, generoso siempre en pelea, protagonista de enormes batallas, taquillero, carismático, Manny enfrenta –y él lo sabe- a uno de los más temibles rivales del hombre: el Padre Tiempo.
“Pienso, respiro y duermo como un boxeador todo el tiempo”, nos dijo en julio del año pasado, tras ganarle cómodamente, casi sin transpirar, a Lucas Martín Matthysse en Kuala Lumpur. “El día que no sienta eso, cuelgo los guantes, pero por ahora no pienso hacerlo”, finalizó con una sonrisa que termina con cualquier barrera.
Es que, además, en esa velada fue promotor. Y se condujo como tal, hablando al mismo tiempo como político que es, con un tremendo manejo de todo el lenguaje corporal.
PERO AHORA en este 20 de julio que ya está tan cerca, próximos a una mega transmisión de ESPN KO –para toda Latinoamérica, excepto México-, se acerca la sombra de Keith Thurman.
A los 40, Manny suma 70 peleas: 61 ganadas con 39 KO, 7 perdidas, con 3 KO y 2 empates.
Con diez años menos, Thurman suma 29 peleas, todas ganadas, 22 antes del límite.
Estará en juego el super campeonato de los welters, AMB, en poder de Thurman, ya que Manny tras derrotar a Matthysse es campeón regular. Pero mucho más allá de los títulos, está el gran desafío.
Thurman sabe que es la máxima oportunidad de su vida, ya que ganándole a una leyenda viviente, se pondrá en la lista VIP de la elite del boxeo mundial. Además, si se puede ser esclavo de las propias palabras, ha pronosticado nocaut ante Manny, proclamando su próximo triunfo.
Manny, como siempre, se ha mostrado totalmente confiado en su triunfo, ha puesto rostro enojado en los trailers, se ampara en la experiencia en común que tiene con Freddie Roach y, por sobre todas las cosas, en su propia experiencia.
“Llevo 23 años en este negocio y espero seguir todavía un tiempo”, afirma. Los ojos del mundo están con él, porque la pregunta es si será capaz de demostrar, una vez más, su vigencia de peleador entero, sin fisuras ni treguas, capaz de todo (o de casi todo).
Lo espera Thurman. Sí, se trata del clásico desafío del joven león que quiere ser el nuevo líder.
Sólo que tendrá enfrente a Manny Pacquiao.
El guerrero de corazón, que desafía hasta el Padre Tiempo. Será el sábado 20 de julio, por ESPN KO, con Renato Bermúdez, Salvador “Chava” Rodríguez, el juez internacional Fernando Barbosa, Carlos Nava y Jessie Vargas como invitado especial, con un gran despliegue de producción para vivir el antes, el durante y el después como nadie puede mostrarlo.
Y será, seguramente, una noche de fiesta para el boxeo del mundo.