Por primera vez desde 2016, Saúl “Canelo” Álvarez no será la atracción principal del boxeo en el mes de septiembre y, sin duda, el deporte de los puños le extraña.
Hace tiempo que el púgil mexicano se ha convertido en una de las principales atracciones deportivas de la nación azteca en suelo estadounidense. Álvarez, de 29 años y marca profesional de 52-1-2 y 35 nocauts, ha sido el embajador del boxeo desde hace años y poco a poco se ha consolidado, mientras las dudas que existen sobre su carrera y éxito disminuyen conforme ha superado retos de alta importancia.
Si bien aquella lejana y única derrota que tiene Saúl ante Floyd Mayweather le marcó en lo deportivo, también le permitió explorar un mundo diferente, el de la popularidad y trascendencia. En ese momento, Floyd era amo y señor de las grandes carteleras, pero ese día nació su sucesor.
Después de esa caída con “Money”, “Canelo” empezó el despegue. En 2014, batalló con Erislandy Lara y Alfredo Ángulo, mientras que en 2015, noqueó de manera brutal a James Kirkland antes de enfrentar otra prueba de fuego ante el boricua Miguel Cotto.
Fue precisamente ante Cotto que el tapatío consolidó su carrera. En aquél combate en el Mandalay Bay de Las Vegas en noviembre de 2015, fue Saúl quien dio el salto de calidad en una batalla de estrategias que le permitió consolidarse.
Para entonces, el mexicano ya movía el mercado en suelo estadounidense con grandes entradas, lo que le permitió, aún sin ser el mejor libra por libra del mundo, convertirse en una de las nuevas caras del deporte.
A partir de 2016, ya sin Mayweather en escena, fue “Canelo” quien tomó el relevo y se metió a encabezar las peleas del “Cinco de Mayo” y del fin de semana de la Independencia de México. Primero, derrotó a Amir Khan y luego dio cuenta de Liam Smith ante más de 50 mil aficionados en la casa de los Dallas Cowboys.
Después vino la pelea con Julio César Chávez Jr. que generó demasiada expectativa, pero, al final, no fue el combate que muchos esperaban, pues el pleito se decantó todo para Álvarez, quien, para entonces, tenía ya dos de las mejores taquillas en Las Vegas, la primera con Mayweather años atrás y la segunda con el sinaloense.
Entonces, vino la pelea grande contra Gennadiy Golovkin. La expectativa fue enorme y, al final, la pelea cumplió con los pronósticos, al ser muy disputada a pesar de que el resultado, un empate, no satisfizo a muchos. De inmediato se pidió el desempate y se programó para Mayo de 2017.
Para mala fortuna de “Canelo”, cuando estaba en su máxima expresión la rivalidad con GGG, el mexicano sufrió un contratiempo con un par de pruebas antidopaje que en su momento le obligaron a cancelar la cita, lo que provocó algunos meses de suspensión en Nevada y aplazar la segunda contienda con el kazajo hasta septiembre de ese año.
Llegó el segundo pleito con GGG y también la victoria. A pesar de las críticas, el mexicano ejecutó una estrategia ideal para lidiar con la presión de Golovkin, quien ese día no pudo imponer una nueva marca de defensas en la categoría de los medianos en la que fue también una de las mejores taquillas en la ciudad de los casinos.
Y después, el golpe definitivo.
Si bien aún no era considerado el mejor libra por libra, todos aceptaban que “Canelo” era el peleador más popular del momento y con la salida de HBO del boxeo, llegó la noticia que reventó el mercado, pues el mexicano obtuvo el mejor contrato garantizado en la historia del boxeo por 365 millones de dólares garantizados, cinco años y 11 combates con la plataforma DAZN.
Además, “Canelo” Álvarez se convirtió en el rostro de la nueva plataforma de streaming que espera relevar a HBO como la máxima distribuidora de boxeo a nivel global.
Su andar con DAZN comenzó en diciembre de 2018, con una victoria sobre Rocky Fielding en Nueva York y ante un lleno en el Madison Square Garden, donde se convirtió apenas en el décimo tricampeón en la historia del boxeo mexicano.
En 2019, Álvarez dominó a Daniel Jacobs para unificar los cetros de peso Mediano de la Asociación Mundial de Boxeo, Consejo Mundial de Boxeo y Federacion Internacional de Boxeo en busca de consagrarse como campeón indiscutible de las 160 libras, sin embargo, no llegó la pelea por el título de la Organización Mundial de Boxeo que le faltaba y, además, tuvo que dejar vacante la faja de la FIB.
Por otro lado, la noticia de que buscará su cuarto campeonato en diferente categoría llegó y ésta sucederá el 2 de noviembre ante Sergey Kovalev en Las Vegas.