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A 30 años de Chávez-Taylor y el desenlace que sacudió al boxeo

La dramática victoria de Julio César Chávez contra Meldrick Taylor en 1990 es considerada por muchos como la más grande en la carrera del legendario campeón mexicano. Getty Images

El 17 de marzo se cumple el 30 aniversario de una de los mejores combates de los tiempos modernos- la pelea del año del 1990- y en la que intervino quizás la decisión más controversial de un referí para detener una pelea en la historia del deporte.

La pelea de unificación del título de peso junior wélter entre el mexicano Julio César Chávez y Meldrick Taylor fue altamente anticipada y produjo más de lo que es posible pedir aquella noche del 17 de marzo del 1990 en el Hilton de Las Vegas. Sola digan "dos segundos" a cualquier fanático del boxeo y van a saber de lo qué hablas. Restaban dos segundos en la batalla épica cuando al árbitro Richard Steele detuvo la pelea, otorgándole a Chávez uno de los regresos más dramáticos en los anales boxísticos, quizás la victoria más grandiosa de su histórica carrera, y posiblemente la victoria más grande del boxeo mexicano.

Considerado el mejor boxeador libra por libra del momento, Chávez ya había ganado cuatro cinturones de campeón para el 1990. Su título de peso junior wélter del CMB y su récord perfecto de 66-0 (55 KO) estaban en juego en el combate de unificación contra Taylor, el ex medallista de oro olímpico que tenía récord de 24-0-1 y defendía por primera vez su título junior wélter de la FIB.

Revisitamos lo que ocurrió antes, durante y después de ese histórico desenlace, uno que volvió a estremecer al mundo apenas un mes después de Douglas-Tyson.

Previo al combate

El combate fue apodado como "Trueno y Relámpago", ya que en St. Patrick’s Day se enfrentaban dos estilos distintos de boxeadores. A Chávez se le conocía por la inmensa potencia de su pegada, mientras que las manos de Taylor eran consideradas las más rápidas del boxeo.

Chávez estaba invicto con sus 66 victorias. Su marca en peleas de campeonato erande 16-0 con 11 nocauts, y esta sería la tercera defensa su título de peso junior wélter del CMB que ganó contra Roger Mayweather por nocaut técnico en el décimo asalto en 1989. Su primera defensa fue en noviembre contra Sammy Fuentes, a quien derrotó en el asalto 10, y luego en diciembre superó al entonces invicto Alberto de la Mercedes Cortes, quien cayó por nocaut en el tercer round.

Taylor, de Filadelfia, ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos del 1984 en las 126 libras para un equipo de Estados Unidos que incluyó a Pernell Whitaker y Evander Holyfield. Taylor escalaba rápidamente las posiciones en el mundo del boxeo profesional, y la única mancha en su récord era un empate contra Howard Davis en el 1986.

Taylor defendía su título junior wélter de la FIB por tercera vez. Lo ganó con una victoria por nocaut técnico en el round 12 contra James ‘Buddy’ McGirt en septiembre de 1988.

La pelea

La acción estuvo a la altura de todas las expectativas previas a la pelea. Taylor impuso su rapidez desde el comienzo, haciendo gala en el ring de su impresionante velocidad de manos y movimientos. En el primer asalto, Taylor conectó más golpes (33) que los que Chávez tiró (27). Según CompuBox, el mexicano pudo conectar nueve de sus intentos. El patrón del primer asalto siguió durante los asaltos iniciales e intermedios, y a los ojos de todos, Taylor estaba muy por delante. Taylor golpeó a Chávez por todos los ángulos durante los primeros ocho asaltos. Según CompuBox, en esos primeros ocho asaltos, Taylor anotó 269 golpes en comparación con 137 de Chávez.

El curso del combate cambió poco a poco desde el noveno round, cuando Chávez comenzó a impactar su fuerte pegada sobre Taylor. Los ojos de Taylor comenzaron a hincharse y sangraba por la boca, pero continuó anotando golpes y superando en habilidad a su contrincante. A punto de terminar el asalto 11, Chávez conectó un puñetazo que dejó a Taylor tambaleando y confundido, lo que hizo que casi se dirigiera a la esquina equivocada al sonar la campana.

En el asalto final Taylor estaba visiblemente agotado, y en un momento hasta se resbaló al lanzar un golpe a Chávez. Faltando 10 segundos para terminar la pelea, Chávez arrinconó a Taylor y le conectó una recta derecha que lo envió a la lona. Taylor se levantó a la cuenta de cinco, pero no respondió al árbitro Richard Steele cuando le preguntó si podía continuar, y Steele dio fin a la pelea faltando dos segundos.

Las tarjetas de los jueces indicaron que Taylor ganaba 107-102, 108-101, 104-105 hasta el asalto 11.

Lo que vino después

El resultado fue uno de los más debatidos en la historia del boxeo. Inmediatamente después de la pelea, el árbitro Richard Steele dijo que interrumpió la pelea porque consideró que Taylor no podía seguir peleando y no pudo articular una respuesta a tiempo. El argumento en contra fue que Steele debería haber sabido cuánto tiempo quedaba y que incluso con dos segundos restantes, todo lo que Taylor tenía que hacer era ponerse de pie y habría ganado la pelea.

Según el médico que lo examinó, el rostro de Taylor estaba gravemente hinchado, tenía una fractura facial que le produjo mareos durante la pelea, estaba deshidratado y había presencia de sangre en su orina. Por esas lesiones, estuvo hospitalizado durante cuatro días después del encuentro. Un punto importante de debate tuvo que ver con las indicaciones de la esquina de Taylor. Entre los asaltos 11 y 12, su entrenador Lou Duva le indicó que continuara peleando a pesar del hecho de que claramente había controlado la pelea.

El combate fue nombrado Pelea del Año y la Pelea de la Década por RING Magazine, por encima de Tyson-Douglas que tuvo lugar apenas un mes antes.

Las carreras de ambos boxeadores tomaron caminos opuestos luego de esta pelea. Taylor nunca recuperó su forma luego de perder ante Chávez, y fue derrotado en la revancha cuatro años después por nocaut técnico en el octavo round. Chávez tuvo otra pelea controversial en 1993, un empate contra Pernell Whitaker que muchos piensan que perdió. Sufrió su primera derrota de carrera en el 1994 en una pelea contra Frankie Randall, lo que finalizó su racha invicta de 90 peleas (89 victorias y un empate).