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Ferrari se juega un pleno en Monza para salvar el año de Fórmula 1

Ferrari es sinónimo de Fórmula 1. En cualquier lugar del planeta que la categoría dispute un Gran Premio habrá banderas de la Scuderia en las tribunas. La casa de Maranello es algo completamente distinto al resto. No por nada tiene trato especial en el Pacto de la Concordia cuando se trata de negociar el reparto del dinero de cada temporada. Merecimientos para el mimo tiene de sobra: es el único equipo con participación perfecta en todas las temporadas del Mundial (no en todas las carreras, porque faltó en 27 de las 1093 carreras disputadas), es el más ganador de la historia (242), el que más pole positions consiguió (244), el que más podios cosechó (801), el que más pilotos campeones tuvo (15), el que más Copa de Constructores levantó (16) y sus autos son los que más vueltas lideraron (15.590). Sin embargo, el presente es aciago, oscuro y lleno de yerros graves.

Ferrari ganó cuatro carreras de las 74 que se disputaron en la tercera década del siglo XXI y no vence desde Austria 2022. En los últimos años removió a su cúpula directiva y técnica en varias oportunidades. La última cabeza que rodó fue la de Mattia Binotto, quien fue reemplazado por Frédéric Vasseur en el puesto de director general. El Cavallino no festeja un título de pilotos desde el que logró Kimi Räikkönen en 2007 y desde 2008 que no gana el Mundial de equipos. Y el ejercicio 2023 es un dolor de cabeza enorme para la marca italiana..

Apenas tres podios en el año (todos con Charles Leclerc) y nunca en la pelea por ganar. Errores en las estrategias e imágenes casi circenses de mecánicos listos para cambiar neumáticos en boxes, pero ¡sin las cubiertas! Eso se vio en Zandvoort. Los técnicos del equipo fallaron el camino de diseño en el SF-23. Después de un 2022 que comenzó con la Rossa en la pelea, pero que perdió el rumbo a medida que avanzó el año y aplicaron las actualizaciones, directamente se equivocaron en el concepto del auto de 2023. David Sánchez, el padre del SF-23, dejó su puesto en abril, con el Mundial recién empezado, y lo reemplazaron por Diego Tondi. En las últimas horas, el mismo Vasseur aclaró que el encargado del chasis es Enrico Cardile y avisó que todos los esfuerzos están puestos en el auto de 2024. El modelo del próximo torneo será completamente nuevo, no una actualización del actual. El francés, de todas maneras, avisó que algunos trabajos más harán sobre el fallido SF-23 para tratar de ganar al menos una carrera.

Y en ese estado de situación, llegó Monza, nada menos. La carrera de Ferrari, donde ganó 19 de las 72 veces que allí se corrió, donde miles de tifosi llenan las tribunas a la espera de escuchar el himno italiano al cierre del fin de semana. Allí es donde la casa de Maranello apuesta todo a un pleno, como si estuvieran jugando en el casino. Es plata o decepción. No hay otra.

Así se lo tomó todo el equipo, que decidió instalar unidades de potencia nuevas (tanto la parte de combustión interna como la eléctrica) en sus dos autos. Es la cuarta, tanto para Lerclerc como para Carlos Sainz, la última ante de penalizar. Ya no importa en Ferrari si de acá al cierre del año deben poner otra y largar más atrás. Hay que jugarse a todo o nada esa bala de plata, en un torneo en el que marcha de un lejano cuarto lugar en Constructores.

La ficha vale la pena jugarla. Uno de los grandes problemas que enfrentó el SF-23 este año fue cuando su alerón trasero debió llevar mucha carga. El desgaste de los neumáticos fue el talón de Aquiles para Ferrari en 2023 y el ritmo de carrera fue horrible, en general. En Zandvoort, donde se necesitaba carga, apostaron por ir más descargados, para ganar velocidad punta, en detrimento del paso por curva. Y los autos se mostraron rápidos. ¿Qué característica tiene Monza? Velocidad, y mucha. Así, ambos autos rojos pueden exprimir esa potencia del motor y la velocidad punta con un alerón trasero bien planchado. En síntesis: Ferrari buscará sacar agua de las piedras en la única chance que tienen para este año antes de mandar el SF-23 a algún rincón lejano y oscuro del museo de Maranello antes de sacar a la luz en concepto totalmente nuevo y cambiado que utilizarán para 2024.

RESULTADOS DE LOS ENTRENAMIENTOS

El arranque fue alentador para las huestes del Cavallino, porque Sainz lideró los entrenamientos, una buena manera de festejar los 29 años. Es cierto, se trata apenas de los ensayos y, si bien dominó con su mejor vuelta, el madrileño también mostró algunos problemas para frenar el auto con algunas pasadas de largo. Pero el ritmo fue bueno, en comparación con sus rivales. ¿Le alcanzará para vencer a Max Verstappen y Red Bull? Habrá que ver. El bicampeón fue quinto en su mejor vuelta, en la que sufrió con el tráfico en el segundo sector. El neerlandés quiso hacer otro intento, pero su ingeniero de pista se lo negó. Checo Pérez fue el mejor del equipo austríaco con su tercer puesto, aunque la mala fue que terminó con su auto contra las barreras de contención tras perder el control en la parabólica (los daños no fueron importantes). Y ahí está McLaren, amenazante como en las últimas carreras, con Lando Norris en el segundo lugar y Oscar Piastri, cuarto. Por su parte, Mercedes estuvo afuera de toda discusión en el primer día.

Ferrari apuesta todo a Monza. No tendrá otra chance para tratar de sacar algo bueno de una muy mala temporada.