El mariscal de campo es capaz de hacer jugadas espectaculares, pero hay que esperar que sea casi al final y para remontar
Los poderosos flujos y reflujos en la actuación del mariscal de campo de los Philadelphia Eagles, Carson Wentz, fueron capturados a la perfección en la remontada del jueves por la noche 22-21 antes los New York Giants.
Wentz comenzó al rojo vivo, terminando 4 de 4 en la serie inicial con una anotación. Volvió a parecer tardíamente con dos anotaciones que salvaron el juego de Philadelphia en las últimas dos posesiones. En esas tres series, tuvo un combinado de 9-12 para 166 yardas (promedio de 75 por ciento y 13.8 yardas por intento) con tres touchdowns.
El Dr. Jekyll dio paso a Mr. Hyde en medio, al Wentz ir 16 de 31 para 193 yardas (52 por ciento y 6.2 yardas por intento) y lanzó su décima intercepción –lidera la liga en el apartado.
Así ha sido últimamente para Wentz, quien continúa luchando contra problemas de precisión: su tasa de 23.4 por ciento fuera del objetivo es la segunda más alta en la liga detrás de Mitchell Trubisky, según la investigación de ESPN Stats & Information, pero ha redescubierto su inclinación para heroicas jugadas al final del juego y tiene a los Eagles (2-4-1) con una tendencia ascendente.
La pregunta a los Eagles es ¿Cómo pueden aprovechar lo bueno y mitigar lo malo en el juego de Wentz, para convertir esos destellos en una fuente de energía más confiable?
Parte de la respuesta se puede encontrar en el cuarto-cuarto. Wentz ha hecho la mayor parte de su daño en ese marco, lanzando seis de sus 10 pases de anotación en los últimos 15 minutos para registrar un rating de QB de 86.7 --por mucho la más alta de cualquier cuarto de esta temporada. Ya logró las tres mejores remontadas de su carrera en el último cuarto esta campaña.
“Sientes la espalda contra la pared, momento de hacer algunas jugadas. Solo es relajarse un poco y jugar”, dijo Wentz sobre porque esos momentos sacan lo mejor de él. “Le das a los chicos oportunidades en el campo. Le das a los chicos oportunidades para hacer jugadas”.
Todos los ingredientes están el final del juego para convertir a Wentz en un jugador élite: piensa menos, logra más, y usa sus piernas para estresar a las defensivas.
Se trata menos de que Wentz sea crucial y más sobre el modo en que funciona la ofensiva en esos momentos. Cuando los Eagles aceleran el ritmo, Wentz tiende a ser más decisivo. Eso fue verdad en la serie inicial el jueves, cuando en cuatro oportunidades consecutivas la rompió, y nuevamente al final del juego para remontar.
Su habilidad de atacar mientras está en movimiento a menudo surge en la recta final, como cuando corrió hacia la derecha y mandó al receptor abierto Greg Ward para una anotación de tres yardas a la mitad del último cuarto, o en la serie siguiente cuando fue presionado y muñequeó para una ganancia de 30 yardas con el ala cerrada Richard Rodgers.
En su carrera, Wentz tiene una tasa de anotaciones de 6.3 por ciento fuera de la bolsa contra un 4.4 por ciento dentro, según ESPN Stats & Info. Su precisión no aumenta en esas situaciones, pero sí lo hacen las posibilidades de que haga una jugada increíble.
“No pienso en Carson como un mariscal que vaya para atrás, que se asiente en la bolsa”, señaló el analista de ESPN, Dan Orlovsky.
“Cuanto más lo usen como arma de campo abierto, mejor. No le pediría mucho que se quede en la bolsa. Seré honesto, no sé si él tiene un gran sentido para eso. Simplemente le gusta estar allí hasta que ya no pueda. Así que ponerlo en movimiento es casi como si pusieras a Lebron (James) en una situación de pick-and-roll. No sé si te equivoques si lo pones en movimiento”.
El estado de la línea ofensiva solo fomenta la necesidad. Wentz ha sido golpeado 76 veces en lo que va de la temporada, la mayor cantidad en la NFL por un amplio margen (Joe Burrow de Cincinnati es segundo con 60). Ha sido capturado en 28 ocasiones y ha enfrentado la carga en 97 oportunidades, el segundo detrás de Daniel Jones de los Giants.
En la bolsa, es presa fácil y su tendencia a retener el balón no ayuda en nada.
Justo como la temporada pasada, Wentz trabaja con un montón de reservas profundos y ex jugadores de escuadra de prácticas, y eso afecta sus resultados. Sin embargo, muestra que es capaz de levantarse por encima de todo eso y jugar en un nivel muy alto bajo circunstancias específicas. Y si bien hay variables únicas al final de los juegos, por ejemplo, como están jugando los defensivos, está en los Eagles y sus entrenadores trabajar esos momentos y aplicarlos libremente en el plan de juego.