ARLINGTON – Los novatos sensación de los Dallas Cowboys parecen mejorar conforme avanzan las semanas.
Y quizá llegó el momento de comenzar a creer que pueden sostener el ritmo de un equipo que empezó la temporada con muy pocas expectativas y que este lunes amanecerá sentado en el primer lugar divisional.
Este domingo, el quarterback Dak Prescott y el corredor novato Ezekiel Elliott dieron otro golpe de autoridad en la victoria de los Cowboys 28-14 sobre los Cincinnati Bengals.
De hecho, fue un marcador bastante condescendiente si se considera que luego de la primera serie ofensiva de la segunda mitad, los Cowboys ya ganaban 28-0.
Prescott sigue sin lanzar intercepción luego de 150 pases en la NFL. Este día, mostró que es humano, al soltar un balón más por acierto defensivo que por su error. Pero al final fue su primera entrega de balón desde que se convirtió en jugador profesional.
“Otra vez hizo un gran trabajo ejecutando el plan de juego”, dijo el entrenador Jason Garrett. “Obviamente, fue importante para nosotros correr el balón y controlar la línea de golpe contra esa defensiva. Una muy buena defensa”.
“Zeke corrió realmente bien”, agregó. “Ayudó que fuera mucho mejor nuestra eficiencia por pase. Cuando corres es menos complicado que funcione todo lo demás”.
Elliott terminó la primera mitad con 68 yardas en apenas nueve acarreos. En la primera serie ofensiva de Dallas en la segunda estalló con una escapada de 60 yardas que casi aniquiló a los Bengals con 11:38 por jugarse en el tercer cuarto.
El novato seleccionado quinto global en la NFL logró 134 yardas en 15 acarreos para un promedio de 8.9 yardas.
“Zeke mejora semana a semana”, mencionó el entrenador. “Pero hay que ver el trabajo de la línea ofensiva. Fue increíble ver lo que sucedió”.
La línea ofensiva además contó con el regreso del tackle izquierdo pro bowler, Tyron Smith.
Pero tal vez la mejor adición para Dallas fue la del ala defensiva DeMarcus Lawrence, tras cumplir sus cuatro partidos de suspensión, sumado a la adaptación cada vez mejor de Ryan Davis contratado hace par de semanas.
Ninguno de los dos marcó captura oficial sobre Andy Dalton, pero presionaron como pocas veces en los últimos años se ha visto a la línea defensiva de los Cowboys y ayudaron que el tackle defensivo Terrell McClain fuera acreditado con dos derribos de quarterback de los cuatro que sumaron.
“Me sentí bien”, dijo Lawrence. “El sólo salir a correr allá afuera, jugar y estar con mis compañeros fue una bendición. Mi espalda estuvo bien”.
Fue la segunda victoria seguida de los Cowboys en casa, después de perder ocho consecutivos.
En cinco semanas de temporada regular, Dallas ya ganó la misma cantidad de partidos que todo el año pasado.
Por segunda semana consecutiva, tuvieron que ganar sin su mejor receptor Dez Bryant y sin su esquinero Orlando Scandrick entre media docena de lastimados.
“Hoy quedamos lejos de un juego perfecto”, reconoció Garrett. “Hay muchas cosas que limpiar en las tres fases de nuestro equipo. Pero estamos jugando con corazón. Estamos jugando de la manera correcta. Hay que regresar a trabajar esta semana porque la próxima tenemos otro juego muy difícil fuera de casa”.
Los Cowboys visitarán a los Green Bay Packers en la Semana 6.