HOUSTON -- Para los Denver Broncos, se vale soñar con su quarterback novato.
Drew Lock lució como una caracterización moderna de John Elway en sus buenos tiempos y por momentos pareció imparable ante la defensiva de los Houston Texans, a quienes los Broncos vencieron 38-24.
Muy pocos de los 71,769 aficionados en el NRG Stadium podían creer que con base en su juego aéreo, Lock le pasó por encima a los mismos Texans (8-5) que vencieron apenas la semana anterior con categoría a los New England Patriots.
El quarterback, reclutado por Denver (5-8) en la segunda ronda del pasado draft, abrió con una impresionante serie ofensiva de siete jugadas y 92 yardas en la que completó cuatro de cinco pases en 2:58 minutos, ataque que culminó con pase de touchdown al también novato ala cerrada Noah Fant.
A partir de ese momento, con el 7-0 a favor, Lock y los Broncos tomaron el control del partido y contuvieron la reacción de los Texas en la segunda mitad, más por algunas complacencias de Denver, que hicieron ver fácil su victoria.
“No diría que fue fácil. Fue un triunfo completo de los 22 que estaban en la cancha, ofensiva y defensiva”, dijo Lock, de 23 años. “Me sentí bien, con confianza y no quiero que eso se confunda con arrogancia. Me he preparado. Estoy viviendo el sueño del deporte que amo desde que era muy pequeño”.
Lock cerró la primera mitad con 235 yardas, 16 de 19 pases completos, tres de ellos touchdowns, y con los arriba por 31-3 en la pizarra.
“Drew lanzó mucho mejor que la semana anterior y fue mejorando conforme avanzó el partido”, dijo Vick Fangio, entrenador en jefe de los Broncos, sobre al segundo partido como titular del quarterback novato. “La semana pasada, hubo como cinco o seis pases que debió lanzar con más precisión y velocidad. Ahora no falló muchos”.
La defensiva de los Broncos también aportó desde temprano, cuando Kareem Jackson, el mismo jugador que estuvo sus primeros nueve años en la NFL con los Texans hasta que firmó con Denver antes de la actual campaña, regresó un balón suelto 68 yardas para touchdown.
Esa defensiva del coach Fangio y con Von Miller de regreso, tras ausentarse del juego anterior por una lesión en la rodilla, secó al ataque de DeShaun Watson y compañía en los momentos más importantes, cuando se acercaban a zona roja, y consiguió forzar pérdidas de balón de Houston.
“La defensiva tuvo un gran partido contra Watson, sobre todo, al considerar la explosiva ofensiva que tienen (los Texans). Hicieron las jugadas y estuvieron alrededor del quarterback para hacerle la vida complicada. Frenaron la carrera. Se puede pedir poco más”, recalcó Fangio.
Watson terminó la primera mitad con 120 yardas tras completar 13 pases de 23 y al final sumó 292 yardas por aire con un pase de touchdown y dos más por carrera. El problema fueron las dos intercepciones que sufrió.
“No ejecutamos el plan de juego”, lamentó Watson. “Cometimos errores de ejecución en situaciones clave. (Los Broncos) son un gran equipo, explosivo, y vinieron a jugar. Entregamos balones, no pudimos concretar situaciones de tercera y cuarta oportunidad. Allí dejamos el partido.
“Tienen una gran defensiva y nosotros simplemente no jugamos como debíamos”, agregó el pasador texano.
La tarde en realidad fue de Lock, quien se convirtió en el primer quarterback novato de los Broncos que gana dos juegos consecutivos como titular desde Elway hace 36 años. También se convirtió en el primer novato que lanza para al menos 300 yardas y tres touchdowns en su debut como titular de visita.
Lock regresó a casa con 309 yardas tras completar 22 de 27 pases, tres de ellos para anotación, y una intercepción.
“Tener de esta manera su primera apertura titular contra un equipo que seguro estará en Playoffs y que busca el campeonato de su división hace que sus desempeño sea aún mejor”, enfatizó Fangio.