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Historia reciente no es favorable en contratos similares al acordado entre Titans y Ryan Tannehill

Luego de llegar inesperadamente hasta la antesala del Super Bowl, los Tennessee Titans decidieron que su quarterback del futuro es Ryan Tannehill.

Ahora, tras llegar a un acuerdo por cuatro años y $118 millones que incluye $62 millones totalmente garantizados y hasta $91 millones en garantías totales, la interrogante para los Titans es si Tannehill podrá repetir la sólida actuación que tuvo en 2019, cuando llevó a la ofensiva de Tennessee a ser la tercera más eficiente en la NFL cuando tomó la titularidad de la Semana 7, luego de que ese ataque fue la 26 en esa categoría de la Semana 1 a la 6.

No se trata de demeritar en automático a Tannehill, quien simplemente negoció su nuevo contrato bajo los términos del mercado para su posición, sino de tomar en cuenta que son varios factores, tangibles e intangibles, los que impactan el desempeño los quarterbacks que consiguen este tipo de acuerdos.

Estos efectos son mentales, desde sucumbir ante la presión por cumplir con las expectativas generadas por tener contratos multimillonarios, hasta convertirse en objetivo principal de las defensivas rivales y jugar bajo constante presión. Superar estas adversidades es lo que suele separar a los buenos jugadores de quienes son fuera de serie.

Nick Foles
Jacksonville Jaguars

El caso más reciente de un quarterback que lleva inesperadamente lejos a un equipo en Playoffs y consigue un contrato multimillonario es Nick Foles, quien, en el papel de suplente de Carson Wentz en 2017, llevó a los Philadelphia Eagles a ganar el Super Bowl LI, del cual fue nombrado Jugador Más Valioso. La temporada siguiente, la historia casi se repite: Wentz se lesionó otra vez, Foles volvió a sustituirlo y llevó al equipo hasta la Ronda Divisional.

En 2019, los Eagles tenían que tomar la decisión y eligieron a Wentz, su selección colegial de primera ronda en 2016, como su quarterback titular y Foles tuvo que hacer maletas, pero con la seguridad de que firmaría un contrato lucrativo que, eventualmente le dieron los Jacksonville Jaguars por cuatro años con $50.1 millones garantizados.

Darle a los Eagles un anillo de Super Bowl y acercarlos a otro al año siguiente fue redituable para Foles, pero en el campo, las cosas no han resultado. En 2019, Foles quedó fuera de acción por una fractura de clavícula sufrida en la Semana 1 y tras recuperarse, regresó como titular en la Semana 11, pero perdió sus siguientes tres juegos.

De acuerdo a reportes, los Jaguars intentan negociar un cambio por Foles, quien tiene un impacto de $22.1 millones en el tope salarial, lo que obligaría a Jacksonville a ofrecer selecciones colegiales para facilitar la negociación.

Case Keenum
Denver Broncos

Llegar a los Minnesota Vikings en 2017 fue lo mejor que pudo sucederle a Casee Keenum, al menos hasta ahora.

Con el apoyo de una sólida defensiva y un buen elenco ofensivo, Keenum ayudó a los Vikings a llegar al Juego de Campeonato de la NFC y se convirtió en agente libre.

Los Denver Broncos hicieron patente su urgencia por encontrar un quarterback que llenara el hueco dejado por Peyton Manning al darle a Keenum un contrato por dos años y $36 millones garantizados, el cual resultó en sólo seis victorias para el quarterback o, por así decirlo, $6 millones por cada juego ganado.

Los Broncos cambiaron a Keenum a los Washington Redskins, donde el pasador sólo ganó un juego para dejar su récord global en 7-17 después de jugar con los Vikings.

Blake Bortles
Jacksonville Jaguars

Otra aparición en una final de conferencia generó esperanza y optimismo en un equipo, lo cual llevó a engordar la cuenta bancaria de otro quarterback, pero sin los resultados esperados.

Después de ganar 11 partidos en sus primeros tres años en la NFL, en la temporada 2017, apoyado en una buena defensiva, Bortles ayudó a los Jaguars a llegar al Juego de Campeonato de la AFC, en el que Jacksonville llegó a estar 10 puntos arriba en el marcador, antes de que Tom Brady y los New England Patriots los remontaran.

Los Jaguars confiaron en que Bortles se había convertido en el quarterback que esperaban tras reclutarlo con la tercera selección global del draft de 2014 y en 2018, le dieron un nuevo contrato en el que el quarterback tenía $26.5 millones garantizados.

En la campaña 2018, Bortles inició con tres victorias en las primeras cuatro semanas del calendario regular, periodo en el que lanzó para más de 350 yardas en dos ocasiones, ambas victorias, con siete pases de touchdowns y tres intercepciones, sin embargo, pero perdió sus siguientes siete juegos y terminó la campaña con marca de 3-9.

Los Jaguars cortaron a Bortles al final de la temporada.

En el caso de los Titans, Tannehill enfrentará el reto de ser el capitán del barco desde el principio de la temporada. No es lo mismo jugar como suplente, cuando no se tiene mucho que perder, que hacerlo como titular, pero Tannehill cuenta con la experiencia de seis años como titular (2012-18) con los Miami Dolphins.

No hay quarterback que pueda cargar por sí solo con su equipo, por lo que la misión de los Titans es la de rodear a Tannehill con elementos que le ayuden a hacer caminar al equipo como lo hizo en 2019, en particular, asegurarse de retener a Derrick Henry.

Tannehill aprovechó al máximo el poder y efectividad de Henry como corredor con el engaño de carrera (play action) y completó el 76.5 por ciento de los pases con un promedio de 17.8 yardas por envío completo cuando usó este recurso.

ESPN Stats & Information contribuyó a este reporte.