Max Tuerk, un liniero ofensivo All-America en Southern California, que fue reclutado en la NFL por los Chargers, falleció a los 26 años de edad.
La familia de Tuerk indicó que murió el sábado mientras caminaba con sus padres por un sendero en el Cleveland National Forest al norte de San Diego. No se dieron a conocer detalles.
"Max amaba a sus compañeros, entrenadores y escuelas", declaró la familia a través de un comunicado. "Max era un hijo y hermano mayor amoroso y su muerte deja un hueco gigante en nuestros corazones".
Tuerk jugó para los Trojans del 2012 al 2015. Fue All-American como freshman y elegido al primer equipo All-Pac-12 en el 2014. Como titular de tres años, jugó bajo tres entrenadores en jefe: Lane Kiffin, Steve Sarkisian y Clay Helton.
"Con el corazón roto por la pérdida de Max Tuerk", escribió Helton en su cuenta de Twitter. "Increíble persona, compañero y Trojan. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia".
Los Chargers reclutaron a Tuerk en la tercera ronda del draft del 2016, pero una lesión de rodilla durante su año senior afectó su progreso. A pesar de quedarse en la plantilla de los Chargers, estuvo inactivo toda la campaña.
Antes de su segunda campaña, Tuerk fue suspendido cuatro partidos por violar las políticas de abuso de substancias de la liga. Dijo que arrojó positivo luego de tomar suplementos de venta libre.
Luego de ser cortado por los Chargers, fue firmado por los Arizona Cardinals en el 2017 y jugó un partido antes de ser cortado en el 2018.
Tuerk, quien era originario de Trabuco Canyon, California, jugó fútbol americano en Santa Margarita Catholic High, donde ayudó a la escuela a ganar un título estatal en el 2011.