Un reciente brote del virus no fue suficiente para descarrilar el buen momento por el que pasan los angelinos
LOS ANGELES -- Pese a las bajas en su plantel, Los Angeles Rams derrotaron a los Seattle Seahawks. Pero esa fue probablemente la parte más fácil en una semana de pesadilla para los angelinos.
Visitar a los Minnesota Vikings, tras descansar sólo cuatro días y con varios jugadores clave probablemente ausentes será una mayor prueba para los Rams (10-4).
Intentarán asegurar un pasaje de playoffs en Minnesota, pese a perder a decenas de jugadores que han ingresado en la lista de COVID-19 en los últimos días.
Tras su victoria del martes, por 20-10 sobre los Seahawks, Los Angeles luce en una buena posición para disputar la postemporada, con la misma foja que los Arizona Cardinals, que lideran la División Oeste de la Conferencia Nacional.
Arizona tiene ventaja en el criterio de desempate. Los Rams ostentan una ventaja de dos juegos en la lucha por los boletos de comodín.
Los Rams vencieron a Seattle básicamente con múltiples planes de juego para quien estuviera disponible. Confiaron en sus astros saludables e hicieron apenas lo suficiente para aguantar en la recta final.
“Ciertamente no fue el partido más bonito o perfecto, pero pienso que los chicos dejaron claro que están unidos e hicieron las jugadas suficientes para lograr esto”, dijo el entrenador Sean McVay el miércoles por la mañana, mientras conducía hacia el complejo de entrenamiento de los Rams y trataba de dilucidar cómo realizará algo semejante a una práctica esta semana.
El plantel está disminuido por el COVID-19 y los pronósticos apuntan a una lluvia torrencial en el condado de Ventura, donde el equipo no tiene un campo de entrenamientos bajo techo.
Si los Rams quieren disputar el primer partido de postemporada en el SoFi Stadium en la historia, tendrán que seguir ganando para rebasar a los Cardinals. Habrá sólo cuatro días de descanso entre los partidos para Los Angeles, debido a la reprogramación del duelo ante los Seahawks.
No es mucho, pero los Rams buscarán que baste. El miércoles, recibieron buenas noticias, con el regreso del tackle derecho Rob Havenstein, el linebacker suplente Obo Okoronkwo y el back defensivo Terrell Burgess, quienes salieron de la lista de coronavirus.
¿Qué funciona?
La defensiva hostigó a Russell Wilson a tal grado que tuvo uno de los peores partidos en su carrera de una década dentro de la NFL. El quarterback de Seattle se vio limitado a un índice de pasador de 55.3 con 156 yardas, ningún touchdown y una intercepción que definió el encuentro. Fue capturado tres veces.
¿Qué no funciona?
Concretar las series ofensivas, algo que suena raro para el quinto equipo que más anota en la NFL. Los Angeles acumula 35 pases de anotación de Matthew Stafford, pero sólo ocho anotaciones por tierra en 14 partidos. Está a la mitad de la tabla en la liga en el rubro de eficiencia en la zona roja, pese a sus 27.6 puntos por partido. Obtiene una mayor proporción de sus anotaciones en jugadas grandes.