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Finalizó el Súper 8 y los campeones del certamen se pronunciaron

Historias diferentes, partidos inolvidables: Banco Provincia llegó a su final número 25 en 24 años y logró su trofeo 19, desde 1999 hasta acá. En cambio, Santa Bárbara triunfó en el primer partido definitorio de su historia y se llevó el trofeo hasta La Plata. En medio de las emociones que distingue jugar encuentros que te consagran, Gaspar Dubarry –arquero de Provincia- y Delfina Ortale –defensora de Santa- hablaron con ESPN.com sobre sus sensaciones durante el torneo y a la hora de las instancias finales.

Pocas personas eran optimistas cuando a los 16 minutos del partido Lomas Athletic superaba por dos goles a Santa Bárbara y se encaminaba a logar su bicampeonato en el torneo que reúne a los mejores del país pero hubo algo interno en cada integrante del conjunto de Gonnet que no desistió en ir hacia adelante en busca de un sueño que reunía tanto padres, madres, jugadoras y toda una institución que vive en tres colores: Blanco, verde y negro.“El día de la final la mayoría no tomábamos dimensión de lo que nos estábamos por jugar, previo a ese y a cada partido, hacíamos nuestro “ritual” cantando 3 canciones que nos identifican y arrancábamos bien motivadas la entrada en calor. El partido fue durísimo, tener que dar vuelta un 2-0 con toda la emoción y presión que una final conlleva fue difícil, pero siempre supe que podíamos lograrlo con un equipo como este es imposible darse por vencido. Se notaron las ganas de ganar, y aunque hubo altibajos sacamos todo lo que teníamos adentro para lograr el primer gol, y posteriormente el segundo, fue una locura”, mencionó Delfina Ortale.

Santa es un club exclusivamente de hockey –tiene seis tiras de damas que disputan el Torneo Metropolitano- y hace unos años viene asomando en los primeros planos (el año pasado llegó al cuarto puesto del certamen doméstico) pero en el 2019 hubo un quiebre: Recibieron a Las Leonas en su cancha de agua en La Plata, un mes después de salvarse del descenso ganándole a Arquitectura los playout y permaneciendo en lo más alto del circuito.

Lo que comparten el conjunto de Gonnet y el de Vicente Lopez es la sinergia del equipo a la hora de enfrentar la final. Gaspar Dubarry expresó:: “Es algo por lo que venimos trabajando hace mucho, teníamos la espina de la final del Metro pasado. Sabíamos que era un torneo muy importante para nosotros por lo que nos lo tomamos con mucha seriedad y compromiso, tanto los jugadores como todo el cuerpo técnico, Banco es un equipo que está acostumbrado a jugar instancias finales, pero no se nos venía dando. Este es una gran envión anímico para la recta final del Torneo”.

En de público conocimiento la importancia de María José Granatto en Santa Bárbara, pero no es la única indispensable en este equipo y así lo expresó Delfina: “El grupo que tenemos es muy lindo, jugamos hace años juntas y tener a Majo como referente es un privilegio. Empezamos paso a paso peleando con San Fernando un partido durísimo y a partir de ahí todos los siguientes fueron finales, los vivimos como tales con mucha responsabilidad y prestando atención a todos los detalles con la ayuda del cuerpo técnico. Somos serias en los momentos que tenemos que serlo y la pasamos muy bien en los otros ratos, somos un grupo unido que tira para el mismo lado y realmente se disfruta. La esencia que tiene este grupo es increíble, tener a Fran Alegre cerquita –jugadora del club fallecida el 2 de febrero del 2022- y presente siempre, nos da un empujón en todo momento, para nosotras es una motivación enorme, y en parte es a quien le debemos el salir campeonas.

Ambas finales se decidieron en los penales y así la vivieron los protagonistas: “Y los penales son especiales, es muy diferente cuando los entrenas en el club distendido a cuando te jugas a todo o nada en una final o una semi. La adrenalina de esos 8 segundos es total. Contar con tiradores de la jerarquía del Colo Vila, Iñaki Minadeo o Joaquín Toscani te da un poco más de tranquilidad a la hora de ir a atajar. En cuanto a San Fernando, hasta ahora los dos partidos que jugamos en el año los empatamos 1-1. Nos conocemos mucho. Hicimos una gran final, muy contento por el desempeño en el torneo y el de Iñaki Suárez Pino -compañero de arco-”, sentenció Dubarry.

A la hora de los penales me sentí muy segura, confiaba mucho en nuestra arquera -Catalina Pace- y en las cinco que tiraban, pero obviamente que los nervios estaban. Cuando Majo mete el último penal se me cruzaron muchos sentimientos, ganar una final con este grupo tan lindo, representando al club que amo desde chica, con mis amigas de toda la vida, ver felices a las más chiquitas, que nos llegue el apoyo de todo el club, realmente fue de las mejores sensaciones que viví en mi vida y va a ser difícil de superar. La felicidad es inmensa y estoy segura que esto recién empieza”, finiquitó Ortale.