Mientras rusos y bielorrusos fueron prohibidos, Elena Rybakina (23ª del ranking WTA), nacida en Moscú y que representa a Kazajistán, se metió en cuartos de final en Wimbledon luego de vencer a Petra Martic (80ª) por 7-5 y 6-3.
Si bien el encuentro comenzó con una ventaja de la kazaja por 3-0, la experiencia de la croata igualó el marcador hasta el cinco iguales. A partir de ahí, la destreza de la joven de 23 años se apoderó de la cancha 1 del All England Lawn Tennis para llevarse el primer set por 7-5.
Ya en el segundo capitulo, la oriunda de Moscú y campeona de dos WTA 250, se mostró con mucha más soltura y eficacia en los tiros, lo que le permitió quedarse con el partido y meterse así entre las ocho mejores del Grand Slam londinense.
La historia de su nacionalidad proviene gracias a que Bulat Utemuratov, vicepresidente de la Federación Internacional de Tenis (ITF) y reconocido como el Zar del tenis en Kasajistán, decidió darle la oportunidad a muchos jugadores rusos de representar a su país ya que no tenían un espacio en uno de las potencias del tenis mundial.
Sin embargo ella no fue la única en cambiarse al país kazajo. En una lista de jugadores que pasaron por la misma situación se encuentran Yulia Putinsteva (33ª), Alexander Bublik (38º), Dmitry Popko (195º), Mikhali Kukushkin (164º) y Andrey Golubev (1145º).