Pasado un tiempo prudencial y sentada cómodamente en la sala de conferencias en el Melbourne Park, Karolina Pliskova aún estaba dolida después de haber caído en los cuartos de final del Abierto de Australia ante Magda Linette.
Con su compatriota Agnieszka Radwańska apoyándola en la platea, la polaca (45ª) hizo un trabajo excelente de principio a fin frente a la checa (ex 1ª y actual 31ª) por 6-3 y 7-5 y obtuvo su ansiado pase a semifinales del torneo.
Fue un choque donde cree que perdió una gran oportunidad. "Estoy decepcionada, pero creo que el resultado es justo. Por un lado, hacer cuartos de final aquí es positivo, ya que además venía de dos derrotas, pero por hoy es decepcionante porque pensé que este era un partido que debía y que podía ganar".
Además, considera que la mejoría de su rival no fue tanto en el juego sino en la confianza que adquirió en las últimas semanas y a la postre: no es una sorpresa.