Momento histórico. Momento que marcó época. Hace 19 años, el 2 de febrero de 2004, al día siguiente de ganar el Abierto de Australia, Roger Federer se convirtió oficialmente por primera vez en N°1 del mundo. Su salto a la cima del ranking ATP significó un hecho inolvidable.
Hubo victorias y torneos que dejaron huella en la historia del tenis. Uno, sin dudas, muy importante, fue el que gracias a su primera coronación en el Grand Slam de Melbourne le permitió al talentoso suizo saltar al primer puesto del ranking ATP. Y es justamente el que mantiene el récord de semanas consecutivas, con 237. Además, sumó 310 semanas en total.
Con una copa de Grand Slam en su palmarés, Wimbledon 2003, arribó Federer al Abierto de Australia del año siguiente. El suizo, con 22 años, se fue abriendo paso y les ganó a cuatro figuras en las cuatro últimas rondas. A saber: se impuso al local Lleyton Hewitt (11°) en octavos de final, al argentino David Nalbandian (8°) en cuartos, al español Juan Carlos Ferrero (3°) en semifinal y al ruso Marat Safin (86°) en la final.
Sólo Hewitt y Nalbandian pudieron quitarle un set al suizo en todo el certamen. El plus de Federer, quien jugó ese Major siendo N°2 del ranking por detrás del estadounidense Andy Roddick, fue que derrotó a tres ex reyes del circuito, como el citado Hewitt, más Ferrero y Safin, todos también dueños de copas de Grand Slam.
Así, el 1° de febrero de 2004, Federer se coronó en el Abierto de Australia y el día siguiente terminó con las únicas 13 semanas que Roddick disfrutó en la cima mundial. Desde entonces, el helvético gozó de estar 237 semanas en fila como N°1 ATP, hasta el 16 de agosto de 2008, porque un día después fue desplazado por su archirrival, el español Rafael Nadal.
En total, Federer estuvo en seis períodos siendo el mejor del mundo y la última vez se dio en junio de 2018, por apenas una semana, lo que le permite ser el rey de más edad del circuito masculino, por entonces con casi 37 años.