<
>

A 4 años del triunfazo de Chile para clasificar a las Finales de Copa Davis

La historia no lleva mucho tiempo pero siempre es buena recordarla para cuanto chileno guste del tenis. Un 2 de febrero, pero de 2019, Chile se anotaba una historia importante al derrotar por 3-2 a Austria como visitante en una serie que le permitió al equipo capitaneado por Nicolás Massú clasificar a la edición inaugural de las Finales de Copa Davis, luego de ocho años de ausencia en la élite del tenis mundial.

En 2018, Chile había derrotado por 3-1 a Ecuador en la primera ronda del antiguo Grupo I Americano, y en un nuevo clásico sudamericano, cayó de forma ajustada por 3-2 ante Argentina en San Juan, por lo que en un principio, en 2019, el equipo de Nicolás Massú debía volver a disputar la misma categoría una vez más.

Sin embargo, en agosto de 2018, una polémica votación en el consejo de ITF permitió que el grupo Kosmos, propiedad de Gerard Piqué, se hiciera control de los derechos de la Copa Davis y cambiara de forma radical el formato de la competición, con una nueva etapa, los Qualifiers, que definirían a los clasificados al Grupo Mundial, ahora denominado como las Finales.

Gracias a su ranking mundial dependía de los resultados de los equipos americanos para ver si podía clasificar al repechaje. Así ocurrió y, al entrar en aquel sorteo, se definió que el match definitorio sería de visitante ante Austria.

Pese a que había anunciado que iba a estar en la serie, Thiem, luego de retirarse por lesión en el Australian Open, anunció que no iba a disputar la serie, un día después de haberse publicado la nómina, por lo cual, y de forma inesperada, el favoritismo recaía en los dirigidos por Massú, que contaban con dos Top 100 en Nicolás Jarry y Cristian Garin.

Massú, por su parte, durante esa semana fue contactado por el gran ausente de la serie para que lo acompañara de forma temporal, comenzando la semana siguiente en Buenos Aires. Poco después de un enorme título en Indian Wells, superando a Roger Federer en la final, el vínculo se hizo permanente. Fue como abrirle la puerta a su propio verdugo.

El detalle:

Día 1:
El sorteo indicó que en el primer día, Nicolás Jarry abriría la serie ante el debutante Jurij Rodionov. El chileno se impuso por 7-5 y 7-5.

Garin, en cambio, no pudo ante un Dennis Novak que tomó la responsabilidad de ser el número uno austriaco sin Thiem, y no la soltó. El local jugó un partidazo imponiéndose por un doble 6-4.

Día 2:
Los chilenos Hans Podlipnik y Tomás Barrios salieron sin presión y llegaron a estar 4-1 arriba en el capítulo final, pero la falta de experiencia fue la diferencia en el partido, cayendo finalmente por 4-6, 6-2 y 7-5 contra Oliver Marach y Jurgen Melzer.

El cuarto episodio fue no apto para cardíacos. Nico Jarry cerró un dramático duelo ante Novk por 6-4 3-6 y 7-6 (2).

El quinto punto enfrentaba a un Garin que necesitaba toda la confianza del equipo para mandar a Chile a las Finales. Para enfrentar a Rodionov, saltó a la cancha con la camiseta de Nicolás Massú para definir la serie. Contundente y espectacular 6-2 y 6-1.

Por primera vez en 51 años, el equipo chileno triunfaba fuera del continente americano, y se quedaba con el cupo al Grupo Mundial a jugarse en Madrid.