Momento importante en plena gira latinoamericana de Carlos Alcaraz. Visiblemente afectado en sus muslos, terminó perdiendo la final de Río de Janeiro ante Cameron Norrie y ahora el español, actual N°2 del mundo, viajó a México, donde será evaluado para ver si puede jugar otro ATP 500, en este caso el de Acapulco.
Alcaraz, campeón del US Open 2022 y reciente N°1 del ranking mundial, ahora es escolta del serbio Novak Djokovic en el listado de la ATP. Pudo igualarlo en puntos pero no pudo retener el trofeo en Brasil y ahora pretende estar en buena forma para participar en Acapulco, con vistas a otras dos citas en cemento, en Indian Wells y Miami.
El español de 19 años, máximo cabeza de serie en suelo mexicano, debutaría el martes por la noche contra el estadounidense Mackenzie McDonald. El murciano va a Acapulco con su fisioterapeuta, Juanjo Moreno, y sereunirá allí con su coach, Juan Carlos Ferrero, ex-N°1 ATP y campeón de Roland Garros 2003.
Dependiendo de los resultados de la ecografía a la que sea sometido, o la resonancia si fuera preciso, tomará la decisión de si jugar o no. Solo en caso de que las molestias revistieran gravedad volvería, Alcaraz retornará a España, ya que la intención es permanecer en el continente americano para encadenar esta semana con el viaje a Indian Wells.
El jugador intentó minimizar los problemas en la pierna derecha y los atribuyó a las exigencias del calendario, ya que llevaba unos meses sin actuar tras un problema físico y, en su regreso, la semana anterior se coronó ganador del ATP 250 de Buenos Aires, también en arcilla como el de Río.
"Es una cosa que hay que pensar. Voy a evaluarlo con el fisioterapeuta y con el médico", aseguró el vigente campeón del Abierto de Estados Unidos en rueda de prensa en Brasil. "Hay que ver la gravedad de la lesión y ver qué tengo en el isquio, y, a partir de ahí, evaluar para ver si puedo jugar", agregó.
Hace un año no pudo ser de la partida en Acapulco y quiere revancha esta vez, aunque el panorama sigue incierto.