El Masters 1000 de Cincinnati está resultando un torneo muy atípico. Con el mal andar de los Top 10, el cuadro se abrió y le dio camino a tenistas con un ranking poco usual para estar en instancias definitorias en un certamen de esta categoría.
Una de estas revelaciones, por no decir la mayor sorpresa del torneo, es Max Purcell. Este tenista de 25 años y oriundo de Sídney (Australia) comenzó a jugar al tenis en 2001 junto a sus hermanos: Jordy y Harry, quien es su gemelo.
Fanático de Roger Federer, Purcell inició su recorrido en el deporte jugando sobre canchas de césped sintético. Según declaraciones suyas a la web oficial de la ATP, el pasto es su superficie favorita.
Su debut como tenista se dio a los 15 años cuando debutó en la qualy del Challenger de Sídney 1. Sin embargo fue derrotado por el japonés Kento Takeuchi por doble 6-1 y recién reapareció a nivel ITF en 2015.
En ese circuito jugó hasta 2018 y cosechó títulos en Nishi-Tokyo, Nonthaburi, Pattaya y Mornington. Una peculiaridad es que entre 2015 y 2018 jugó la mayoría de los torneos en suelo asiático u oceánico. De hecho, solo salió de esos continentes para disputar dos ITF en Estados Unidos, uno en Canadá, cinco Challengers también en Norteamérica y la qualy del ATP 250 de Winston Salem con resultados bastante negativos.
En paralelo, también comenzó a desarrollar su carrera en dobles. Para mediados de 2019, Purcell ya poseía mejor ranking en dobles (había entrado al Top 100) que en singles, donde todavía le costaba hacer pie y estaba fuera del Top 250. Un año después, su nombre empezó a ser más conocido ya que alcanzó la final de dobles del Abierto de Australia junto a Luke Saville (perdieron frente a Joe Salisbuty y Rajeev Ram) y posteriormente hicieron lo mismo en el ATP 250 de Nur-Sultan, con idéntico resultado.
La explosión de Purcell comenzó a darse en 2021. A nivel singles, su mejor resultado fueron las semifinales en el ATP 250 de Eastbourne (le ganó a Gael Monfils por ejemplo), fue campeón del Challenger de Nur-Sultan 3, derrotó a Félix Auger-Aliassime en su debut en los Juegos Olímpicos (Tokio) y llegó hasta la tercera ronda del ATP 250 de Winston-Salem.
Sin embargo, uno de los mejores años de su carrera lo viviría, como doblista, en 2022. Tras ganar el ATP 250 de Houston junto a su compatriota Matthew Ebden y hacer final en el Abierto de Australia nuevamente con el mismo compañero, obtuvo su primer (y único hasta el momento) título de Grand Slam. En Wimbledon y sobre su césped favorito, Purcell venció en la final a una de las mejores parejas de los últimos años: Nikola Mektic y Mate Pavic. Con ese trofeo pudo meterse entre los mejores 40 doblistas del mundo pero todavía sin poder hacer pie en singles.
Pero, esa realidad cambió. En 2023, Purcell demostró que también puede ser un tenista de individuales. Arrancó la temporada con tres títulos consecutivos en el circuito Challenger (Chennai, Bengaluru y Pune) lo que lo llevaron a estar del puesto 203 al 95, ingresando por primera vez en su carrera al Top 100. Esto le abrió la puerta para poder participar en torneos de mayor jerarquía pero solo dijo presente en Houston (segunda ronda), Lyon (primera ronda), Roland Garros(segunda ronda), Mallorca (primera ronda), Wimbledon (primera ronda), Newport (primera ronda), Atlanta (primera ronda) y Washington (primera ronda).
Cuando parecía que el despegue hacia la élite del singles quedaba trunco por la gran cantidad de derrotas consecutivas, el australiano pegó un golpe sobre la mesa. En Toronto eliminó a Félix Auger-Aliassime tras superar la qualy y llegó hasta la segunda ronda. En Cincinnati volvió a disputar la etapa clasificatoria y se metió hasta los cuartos de final en lo que es su mejor resultado en esta modalidad en un torneo ATP de esta jerarquía.
Lo más sorprendente es que dejó en el camino a un Top 10 como Casper Ruud (es la mejor victoria de su carrera como profesional en singles) y a Stan Wawrinka, un ex Top 3 y ganador de torneos de Grand Slam. De esta manera Purcell ya se aseguró meterse por primera vez en su carrera al Top 50 y un par de triunfos más le asegurarían ingresar al Top 30 e incluso, si logra la odisea de ser campeón, de meterse en el Top 20.
En total, Purcell acumula 14 victorias en el circuito ATP a nivel singles y 73 en dobles, con tres títulos en esta modalidad de los cuales uno es de Grand Slam. Además, fue subcampeón de Copa Davis (2022) tras caer en el partido decisivo frente a Canadá por 2-0 siendo el encargado del dobles junto a Jordan Thompson.