Un triunfo memorable el que consiguió Sebastián Báez (19º del mundo) para instalarse en los octavos de final del Masters 1000 de Roma. Luego de una hora y 48 minutos, el argentino no se dio por vencido, corrió desde abajo y se impuso ante Holger Rune (12º) por 2-6, 6-2 y 6-3 para sellar una de las mejores victorias de su carrera.
Después de un arranque negativo, siendo ampliamente superado por el extrovertido danés, el mejor sudamericano de la clasificación ATP, 17º favorito en el Foro Itálico, recuperó terreno y logró un fantástico hito personal al ganarse un lugar, por primera vez luego de seis intentos fallidos, entre los 16 mejores de un certamen M1000.
Tras las respectivas caídas en tercera ronda en Roma 2022, Indian Wells 2023 y 2024, Madrid 2023 y 2024 y Shanghai 2023, el bonaerense, de 23 años de edad, dio un paso más alto en su trayectoria al doblegar el tenis del fantástico nórdico, décimo preclasificado y ex cuatro del planeta, celebrando de esta forma su segunda victoria ante jugadores del Top 15 en 20 presentaciones, dando el golpe sobre la mesa al igual que en 2022, cuando sorprendió al ruso Andrey Rublev en Bastad, Suecia.
Báez, último campeón en el ATP 500 de Río de Janeiro y Santiago de Chile, ambos sobre polvo de ladrillo, que venía de eliminar al serbio Dusan Lajovic (64°) con un marcador ajustado, expuso su mejor repertorio y consiguió el 20º triunfo durante la temporada.
En la siguiente instancia, a la cual también accedieron los chilenos Nicolás Jarry y Alejando Tabilo, este último derrotando nada menos que al legendario Novak Djokovic (1°), el pupilo de Sebastián Gutiérrez intentará vengar a su compatriota Tomás Etcheverry (28º) al enfrentar al polaco Hubert Hurkacz (9º).