Dicen que la tecnología llegó para reducir el margen de error humano, para evitar que los análisis subjetivos influyan en las decisiones. Sin embargo, no es infalible. Ese 0,01% de margen de error puede aparecer de vez en cuando. De hecho, ocurrió en la cancha central de Wimbledon y terminó cambiando el resultado de un game en un partido de cuarta ronda.
En el noveno juego del primer set, Anastasia Pavlyuchenkova sacaba con ventaja para ponerse 5-4 arriba en el marcador. Intentó tomar la iniciativa, pero cedió terreno y la responsabilidad quedó del lado de Sonay Kartal, quien subió a la red con la intención de igualar el marcador.
No funcionó la tecnología y el juez de silla no intervino sobre el punto
Sin embargo, el tiro de la británica se fue por aproximadamente 10 centímetros. Pero sucedió lo inesperado: el sistema electrónico, que reemplaza a los jueces de línea, no marcó la pelota como fuera. Entonces, el umpire detuvo el punto para revisar la jugada. Al no encontrar respuesta -el sistema había perdido conexión en ese momento-, se decidió repetir el punto. No hubo corrección por parte del juez, hecho que sorprendió a los presentes.
Momentos más tarde, Kartal, quien no reconoció que la pelota había sido mala, quebró el servicio de su rival y luego sacó para cerrar el set, aunque no lo pudo sellar y el parcial se definió en el tiebreak, donde lo terminaría perdiendo 7-3. Finalmente, Pavlyuchenkova ganaría el match por 7-6 (3) y 6-4 y se situaría en los cuartos de final.
Toda la actividad de Wimbledon puede seguirse en VIVO por Disney+.