Fue un duro golpe. En las Finales ATP, otro grande la pasó mal en el debut. Rafael Nadal, que había estado en duda por una lesión abdominal sufrida en París-Bercy, perdió por primera vez en su carrera ante Alexander Zverev. Así, el N°1 del mundo volvió a sufrir en el torneo que jamás pudo ganar.
La baja en semifinal de la capital francesa sembró incertidumbre sobre la presencia del español en la capital inglesa. Y su retorno oficial no fue bueno: sin potencia ni profundidad en sus disparos, el español fue presa del alemán, quien lo superó por 6-2 y 6-4 en el cierre de la jornada inicial del Grupo Andre Agassi.
El domingo, el suizo Roger Federer, N°3 del ranking, cedió a manos del austríaco Dominic Thiem en el Grupo Björn Borg y ahora fue el turno de Nadal, líder mundial, contra el menor de los hermanos Zverev (7°). Y para el germano se trató de un triunfo particular, en su regreso a Londres como defensor del título de 'Maestro' obtenido en 2018.
Sin dudas, Nadal no mostró su mejor forma y este certamen que cierra la temporada regular es un dolor de cabeza para él. Del famoso 'Big 3' es el único que nunca pudo conquistarlo y además seis de los años en los que se clasificó no pudo presentarse debido a problemas físicos.
Esta vez, las dudas estaban latentes, pero se esforzó para poder sacar lo mejor posible pero no rindió en gran nivel y así ayudó a Zverev. igualmente, el alemán rindió impecable, aceleró con su derecha y ese golpe fue lapidario para llevarse puntos tremendos, con mucha potencia y precisión.
El lunes, el Grupo Agassi dejó dos resultados que cortaron la misma racha: a primera hora, el griego Stefanos Tsitsipas, que estaba 0-5 contra el ruso Daniil Medvedev, se quitó la espina y le ganó por primera vez y después lo imitó Zverev, quien también había caído en los cinco duelos contra Nadal.
Ahora el español está obligado a levantar cabeza en lo que sigue y, como extra, tendrá que sumar triunfos y rogar para que el serbio Novak Djokovic, su escolta en el ranking, no tenga un gran torneo porque está pugnando también por poder finalizar el año como N°1 del mundo. Sin dudas, otra lucha especial para el de Manacor, en un torneo cuesta arriba.