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Federer: "Hoy me olvido rápidamente de las derrotas"

El tiempo ya corre diferente para él. A los 38 años, Roger Federer contó que gracias a su familia ahora cada derrota le duele menos. Para el suizo, en eso mucho tienen que ver sus cuatro hijos, a diferencia de lo que le ocurría antes en su gran carrera.

Así lo hizo saber el actual N°3 del mundo, dueño de numerosos récords en el tenis, ya que al llegar a casa e interaccionar con ellos hace que deje a un lado lo que pasó en la cancha. Así lo reflejó en una entrevista con Schweizer Illustrierte, que roproduce el sitio www.puntodebreak.com.

"A veces, cuando llego a casa después de perder un partido, mis hijos quieren saber si estoy bien y me preguntan sin filtro: 'Pero papá, ¿por qué perdiste? ¿El otro era tan bueno? ¡La próxima vez tienes que ganarle! En otras ocasiones, después de ganar, mis hijas sólo me dicen: 'Bueno, pero venite a jugar a 'Lego' con nosotras!", reconoció el jugador de Basilea, quien expresó que sus dos hijas están más interesadas en la natación, la equitación y el golf, mientras que sus dos hijos sí que tienen más interés por el tenis, además del fútbol.

El suizo explicó que, gracias a sus hijos, ahora deja atrás las derrotas de forma mucho más sencilla. "Lo que cambió es que ahora me olvido rápidamente de una derrota particularmente amarga. Hoy, eso solo me dura media hora. En cuanto llego a casa, el partido es como si nunca hubiera sucedido", reveló. Y valoró mucho a su esposa, Mirka: "Dicen que siempre hay una mujer detrás de un hombre de éxito. Soy el ejemplo perfecto de eso. Ella me ayudó a tener más estabilidad".

Además, Suiza, le sirve como desconexión y el carácter y la cultura helvética le sirven para no sentirse presionado a la hora de salir a la calle. "Me las arreglo para llevar una vida normal con mi esposa e hijos. No me quejo. En Suiza todos son, por naturaleza, muy discretos y eso es algo que ayudó mucho", agregó.