Vive un buen momento Cristian Garin. Ya no se lo ve ofuscado, tratando de encontrar soluciones a problemas que a veces él mismo se creaba. Los problemas de la burbuja neoyorquina parecen haber quedado atrás para el nacido en Santiago de Chile hace 24 años.
En el polvo de ladrillo de Roland Garros le da continuidad a su gran momento y consolidación en la que él mismo aseveró es la superficie en la que despliega su mejor tenis.
En canchas lentas, Cristian Garin es uno de los jugadores más exitosos en lo que va de esta -anormal- temporada 2020. Sus títulos en los ATP 250 y 500 de Rio de Janeiro, sumadas a las semifinales obtenidas en el pasado ATP 500 de Hamburgo, colocaron a Gago en el 18° lugar del ranking ATP, su mejor ubicación histórica.
Asimismo, y dentro de este contexto de anormalidad mundial al que el tenis no es ajeno, Garin es, con sus dos victorias en Roland Garros, el jugador con mejor registro en polvo de ladrillo con 15 victorias y tres derrotas.
En cuanto a lo que al Grand Slam parisino respecta, bien claras tiene las cosas Garin. "Mi sueño es ganar Roland Garros para agrandar la historia del tenis chileno", dijo en marzo de 2014 el por entonces joven tenista de 18 años.
En parte, su sueño ya se cumplió. Siete años atrás, en 2013, Garin derrotó a Alexander Zverev y se hizo con el título en la modalidad de juniors. Veinte años atrás, Marcelo Ríos logró la misma hazaña en el US Open, también en la categoría junior.
En cuanto a profesionales, la mejor actuación de un chileno fue la de Fernando González, quien en 2009 alcanzó las semifinales en el Bois de Boulogne y cayó frente a la revelación de aquel torneo: Robin Soderling. El propio Ríos llegó a meterse entre los ocho mejores en 1999, aquel año donde fue número uno del mundo.
Nicolás Massú, actualmente entrenador de Dominic Thiem, logró alcanzar la tercera ronda en 2004 y 2006, tal como lo hizo, por el momento, el propio Garin.