Son pocos los casos de jugadores que llegan al tope de su rendimiento a una edad temprana. Claro ejemplo de ello es el ruso Aslan Karatsev, quien con 27 años vive en el Abierto de Australia su mejor momento tenístico.
Luego de atravesar la fase previa del certamen, el hombre que ocupa el 114º puesto del ranking ATP acaba de alcanzar los octavos de final tras vencer a Diego Schwartzman (8º) y logró acceder a dicha instancia sin ceder sets.
Jugador que atravesó la mayoría de su carrera entre el circuito challenger y future, Karatsev apenas había disputado 13 partidos a nivel ATP a lo largo de su carrera con un magro historial de 3-10.
Asimismo, Karatsev nunca había superado la fase previa en un torneo de Grand Slam; en Roland Garros su mejor participación fue segunda ronda de clasificación mientras que en Wimbledon y el US Open había quedado a las puertas de entrar al main draw.
Poco le importó eso al europeo al medirse a un jugador con más experiencia en esta clase de certámenes como lo es Schwartzman. El ruso conectó 50 winners en el partido y llevó el partido a su ritmo.
En total, Karatsev ya suma 122 tiros ganadores en lo que va del torneo, con un sorprendente promedio de 40 por partido. Con su victoria ante Peque, se asegura, como mínimo, ser el 85º del mundo a partir del lunes 22, lo cual sería su primera irrupción en el Top 100.
Frente a este jugador con total desparpajo deberá lidiar el ganador del partido entre los canadienses Denis Shapovalov (11º) y Felix Auger-Aliassime (20º) en octavos de final. Aunque claro, ellos tendrán mucho más para perder que un jugador que ya ha superado sus propias expectativas.