Sencillamente inolvidable. Así fue el paso de Juan Martín Del Potro por los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
El argentino ensayaba su regreso al circuito 6 meses atrás y todo era incertidumbre. Y las dudas se acentuaban luego del sorteo: en primera ronda quien era 145° ATP debía toparse con el N°1 del mundo Novak Djokovic.
En dos horas y 27 minutos de juego, y a estadio lleno (insólito para un partido de primera ronda) ganó 7-6 (4) y 7-6 (2).
A partir de allí, siguió el desgaste ya que venció en los siguientes juegos a Joao Sousa (6-3, 1-6 y 6-3) y a Taro Daniel (6-7 (4), 6-1 y 6-2). Y ya en los cuartos de final, se puso en frente el duro Roberto Bautista a quien venció 7-5 y 7-6 (4) para asegurarse dos partidos por medalla.
En semifinales, enfrente estaba nada menos que Rafael Nadal, 5° del mundo en ese momento y campeón olímpico en Beijing 2008. En más de 3 horas de juego, fue 5-7, 6-4 y 7-6 (5) para el argentino.
Ya en la final, el mayor desgaste y una potencial definición a cinco sets, hacían que Andy Murray sea el favorito. Y así fue: el N°2 del mundo y campeón en Londres 2012, Andy Murray, ganó por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5 tras más de 4 horas.
Con esa plateada, Delpo, visiblemente emocionado tras cada partido, pasó a ser el único tenista argentino en obtener más de una medalla olímpica, tras el bronce en 2012.