El caso de Novak Djokovic (1°) sigue dando que hablar. Esta vez, según el medio australiano The Age, el país oceánico declaró al serbio como "un riesgo para el orden civil y la salud pública".
Según pudo averiguar el susodicho medio, el ministro de inmigración Alex Hawke (quien le revocó la visa por segunda vez al oriundo de Belgrado) describe a Djokovic como un “individuo no vacunado de alto perfil” y que ha demostrado un “aparente desprecio” por las reglas básicas del Covid-19, como aislarse después de una prueba positiva.
Además Hawke escribió que: “Dado el estatus de alto perfil del Sr. Djokovic y su posición como modelo a seguir en la comunidad deportiva y en general, su presencia continua en Australia puede fomentar un desprecio similar por los requisitos de precaución luego de recibir una prueba positiva de COVID-19 en Australia. En particular, su comportamiento puede alentar o influenciar a otros a emular su conducta anterior y no cumplir con las medidas sanitarias apropiadas luego de una prueba positiva de COVID-19, lo que en sí mismo podría conducir a la transmisión de la enfermedad y un riesgo grave para su salud y la de otros".
A si mismo, también manifestó que la presencia de Djokovic en Australia puede generar disturbios: "Puede conducir a un aumento del sentimiento antivacunas generado en la comunidad australiana, lo que podría conducir a un aumento de los disturbios civiles del tipo que se experimentó anteriormente en Australia con mítines y protestas que pueden ellos mismos ser una fuente de transmisión comunitaria".
Pero Hawk a su vez contó que la exención médica con la cual el número uno del mundo ingresó a Australia es totalmente válida y presenta un bajo riesgo de contraer el virus mientras está en Australia y transmitirlo a otros debido a su reciente infección.
Sobre todos estos dichos del ministro, el abogado del serbio (Nicholas Wood), habló durante una audiencia preliminar ante el juez del Tribunal de Circuito Federal Anthony Kelly y dijo que las razones de Hawke eran "totalmente diferentes" de las citadas por los funcionarios fronterizos en el aeropuerto de Melbourne cuando cancelaron la visa de Djokovic por primera vez y fue puesto en detención de inmigrantes.
Lo cierto es que toda la novela de Novak Djokovic en suelo australiano tendrá su fin en la Corte Federal en la cual el serbio y sus abogados buscarán quedarse en el país para que el número uno del mundo pueda disputar el primer torneo de Grand Slam de la temporada 2022.