<
>

Beatriz Haddad Maia, la mejor sudamericana de la temporada

Beatriz Haddad Maia (26 años) ha terminado la temporada 2022 como la mejor tenista sudamericana contando los logros de todos sus compatriotas continentales tanto en WTA como en ATP.

El año de la oriunda de Sao Paulo inició fuera del Top 80 y con resultados muy poco llamativos. En los primeros cuatro meses del año, solo logró unas semifinales en el WTA 250 de Monterrey pero sin poder ganarle a ninguna jugadora Top 50. Esos triunfos tuvieron que esperar hasta el WTA 1000 de Miami, en el cual derrotó a Nuria Parrizas Díaz y María Sakkari en las primeras dos rondas.

Pese a esas victorias, la irregularidad continúo durante un par de semanas hasta el WTA 125 de Saint Malo (Francia), en el cual inició su recorrido como la cuarta mejor preclasificada y terminó consagrándose campeona sin enfrentarse a jugadoras por encima del Top 70. Una semana después volvió a jugar una final, esta vez en el WTA 125 de París pero sin poder levantar el trofeo.

Esas dos muy buenas semanas consecutivas posibilitaron que se metiera en el Top 50 por primera vez en su carrera y le dieron un salto de confianza para disputar la temporada de césped de otra manera. En su primer torneo sobre esa superficie, en Nottingham, se consagró campeona dejando en el camino a María Sakkari. Luego, en Birmingham, volvió a campeonar deshaciéndose de Petra Kvitova, Simona Halep y Camila Giorgi como las jugadoras más destacadas.

Luego, en Eastbourne, fue semifinalista y en Wimbledon sorpresivamente no pudo superar la primera ronda. Aquel traspié no significó mucho para ella ya que en Toronto, en el WTA 1000, alcanzó la final eliminando nada más ni nada menos que a Iga Swiatek en la tercera ronda. Además se había cargado a Leylah Fernández y posteriormente haría lo propio ante Belinda Bencic y Karolina Pliskova.

Su gran deuda pendiente en el 2022 fueron los torneos de Grand Slam, ya que en Australia, Roland Garros y el US Open perdió en segunda ronda mientras que en el All England Club lo hizo en el debut.

Además, cabe destacar que logró una magnífica performance en dobles, modalidad en la cual disputó las WTA Finals en Fort Worth tras ganar el WTA 500 de Sídney, ser finalista en el Abierto de Australia, entre otros resultados en torneos menores. También se transformó en la primera brasilera en ser semifinalista de un torneo de Grand Slam en cualquier modalidad desde Maria Esther Bueno en 1965.