A principios de marzo, el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) anunció una reducción de cuatro años a nueve meses en la sanción por dopaje contra Simona Halep, por lo que podía regresar a las canchas inmediatamente. Y así fue en el WTA 1000 de Miami mismo.
“Sentí que no sabía qué esperar de la gente en Miami. Cómo será: estar nuevamente en el vestuario, zona de de jugadores (zona)... Toda esta rutina que no hice durante casi dos años, parecía nueva para mí".... Así, a flor de piel, habló ante la agencia AP.
La rumana había recurrido ante el TAS la sentencia de la Federación Internacional del Tenis del 22 de septiembre de 2023, que le apartaba del deporte durante cuatro años. El organismo le dio la razón.
"Cuando llegué al lugar, el cariño que recibí de la gente que está trabajando para el torneo, la seguridad y toda la gente alrededor, y también los jugadores, me ayudó a olvidarme de todo. Y sentí como si nunca hubiera estado ausente”, dijo Halep, de 32 años, quien ha estado trabajando con su nuevo entrenador Carlos Martínez.
"Fue un gran sentimiento, una gran energía, y en el fondo estaba muy feliz de ser, nuevamente, parte del tenis y parte de este deporte que amo. Así que para mí fue una gran experiencia, mucho mejor de lo que esperaba. Y esto me hizo sentir que, está bien, ahora quiero regresar y hacer lo mejor que pueda y ver qué tan bueno puedo ser todavía", siguió, más allá de la derrota en el debut ante Paula Badosa.
Halep, cabe recordar, fue investigada por consumo de roxadustat, una sustancia prohibida, durante el US Open, en agosto de 2022. La sentencia también ordena al tribunal ético que regula el tenis, la ITIA, pagar una indemnización a Halep de 20.000 francos suizos (20.800 euros) por los costes legales.
Sus próximos pasos serán los torneos en Oeiras, Portugal, la próxima semana, y la semana siguiente en Madrid. Y quiere seguir creciendo.