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LATINAS EN LA WNBA - PASADO, PRESENTE Y FUTURO: La WNBA necesita reclutar más latinas en cada nivel

Para la gran celebración del Mes de la Herencia Hispana 2022, ESPN Deportes les presenta esta serie especial, Latinas en la WNBA - pasado, presente y futuro:


¿DÓNDE ESTÁN LAS LATINAS?

No cabe duda de que la WNBA es una de las ligas más diversas y progresivas en el deporte profesional.

Pero, ¿dónde está la presencia latina?

En diciembre pasado, la WNBA recibió una A+ por raza y una A+ por género, y una calificación general de A+ en las Calificaciones Raciales y de Género de la WNBA de 2021 (RGRC, por sus siglas en inglés), publicadas por el Instituto por la Diversidad y la Ética en el Deporte (TIDES, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Florida Central, confirmando la mejor marca en el deporte para las prácticas de contratación raciales y de género que ha ocupado desde 2004.

Pero, ¿dónde están las latinas?

La cubano-estadounidense Rebecca Lobo, ex estrella de la WNBA desde su arranque en 1997 hasta 2003, abordó el tema en entrevista exclusiva con ESPN Deportes Digital. Así lo reflexionó, “Lo interesante de la WNBA es que es un grupo increíblemente diverso de mujeres. Más del 80% de las mujeres en la liga son mujeres de color. Donde no ves mucha diversidad es con muchas mujeres hispanas jugando”, sentenció Lobo.


FALTAN MÁS JUGADORAS LATINAS

Así es. La WNBA es una liga llena de diversidad, excepto en cuanto a ver mujeres hispanas jugando.

Ya son casi dos décadas de la GOAT, la ítalo-argentina Diana Taurasi del Phoenix Mercury, como la gran estrella… pues qué mejor argumento para mostrar que hay mucho más talento latino para la liga.

Al parecer las cosas están mejorando al presente. Después de todo, la jugadora de sangre puertorriqueña Arella Guirantes fue seleccionada por las L.A. Sparks en la segunda ronda del draft de la WNBA de 2021 y jugó 25 partidos de esa temporada. Sin embargo, fue dejada en libertad antes del primer partido de la campaña 2022 y no jugó por ningún otro equipo este año.

Guirantes no fue la primera jugadora de sangre puertorriqueña en jugar en la WNBA. En 2004, el mismo año en que ingresó Taurasi a la liga, jugó Niesha Butler con el New York Liberty, pero solamente durante una temporada. Se iría a Gran Canaria, España a jugar básquet profesional. Cuando estuvo allí, el exNBA Stephon Marbury le exhortó a asistir a la Universidad de Georgia Tech, donde Butler sería la primera atleta en ganar el premio de Novata del Año.

Este 2022, al fin una jugadora mexicoestadounidense aterrizó en la WNBA. Evina Westbrook fue seleccionada por el Seattle Storm en el draft de 2022, pero la cortaron sin que jugase un partido. Luego de ser firmada por un contrato corto por el Minnesota Lynx, llegaría a las Washington Mystics, donde terminó la temporada, incluso alcanzando a ir a los playoffs. Disputó un total de 20 juegos entre ambos equipos.

Westbrook cree que a la WNBA le queda mucho camino por recorrer en cuanto a la diversidad. Así le dijo a ESPN Deportes Digital, “No hay muchas jugadoras extranjeras. Soy la única jugadora mexicana. Y seguirá mejorando. Y creo que el primer peldaño es ayudar a las latinas de todo el mundo a entender que podemos hacer lo que nos propongamos”.

La hija de Eva Westbrook, orgullosa mexicana, siempre pone en alto los valores que aprendió en casa, “Somos trabajadores; lo hacemos todo. Lo que sea que nos propongamos, lo conseguimos. Como dije antes, cualquier cosa que quieras hacer, puedes poner tu empeño, puedes lograrlo, independientemente de tu etnia, raza, todo”.

Westbrook fue la más exitosa de las novatas latinas este año.

La también talentosa mexicoestadounidense Raina Pérez hizo su debut en la WNBA este año. Sin embargo, jugó apenas un partido con el Seattle Storm.

Esos mini-avances son de pura vitrina si las jugadoras no se quedan en la liga. No es un problema solamente para las latinas; es un problema de espacio, por lo cual habrá expansión sí o sí: se sumarán al menos dos equipos más, a más tardar a partir de 2025.

Del puro amor al arte -- o al básquet -- no vive nadie. El vivo ejemplo lo es Katie Benzan, quien este año se convirtió en la primera jugadora de raíces dominicanas en la liga. Pero tras solo jugar tres partidos con las Mystics, y a un mes del final de la temporada, anunció que aceptaba un empleo con el Utah Jazz en la NBA. Su sueño de ser basquetbolista profesional posiblemente se ha terminado.

Benzan concuerda con Westbrook, de que la liga tiene tarea pendiente, “Creo que la WNBA ha hecho un gran trabajo en cada aspecto de diversidad, equidad e inclusión. Y creo que ha dado, como liga, los primeros pasos en esa dirección. Pero hay más por hacer”.

Aparentemente, Benzan considera que la liga abordará muchas -- no todas -- de las carencias de espacio cuando se dé la expansión, ”En términos de diversidad, hay que incluir a tantas mujeres talentosas, no solo en los Estados Unidos. Creo que eso vendrá con la expansión de la liga, más lugares en la lista. Porque al fin y al cabo, no hay suficiente para la cantidad de talento que tenemos”.

En la opinión de esta periodista que lleva tantos años cubriendo la liga, la expansión por sí sola no creo que resolverá la pregunta de, ¿dónde están las latinas en la WNBA? Debe haber un esfuerzo coordinado de reclutamiento, o volveremos a estar en la misma situación que ahora, únicamente que con dos equipos más que no tienen (casi) latinas.


FALTAN ENTRENADORES/ASISTENTES LATINX EN LA WNBA

El número de entrenadores de raza negra había subido a su máximo histórico de seis esta recién concluida temporada, pero solo quedan tres luego de los despidos de Derek Fisher de las L.A. Sparks y Vickie Johnson de las Dallas Wings, y la no renovación de Carlos Knox al frente del Indiana Fever.

Pero, ¿dónde están los entrenadores/as latinos/as en la WNBA? No los hay. Existen candidatos con experiencia sólida, principalmente hombres.

Aunque -- OJO -- la máxima candidata latina que postularíamos es una ex jugadora de la WNBA. ¡Sería perfecto! La boricua Carla Cortijo solamente jugó dos temporadas con el Atlanta Dream, en 2015 y 2016, unos años después de haber sido la estrella que guió a la Selección Nacional Femenina de Puerto Rico a la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Actualmente, Cortijo es la asistente de los Cangrejeros de Santurce en el Baloncesto Superior Nacional de Puerto Rico.

El mexicoestadounidense James Borrego fue entrenador de los Charlotte Hornets en la NBA durante cuatro años, de 2018 a 2022, después de ganar experiencia por tres temporadas como asistente de los San Antonio Spurs bajo Gregg Popovich.

Otro mexicoestadounidense Kaleb Canales, cuya carrera arrancó en 2001 entrenando equipos de preparatoria, ha fungido mayormente como asistente en la NBA desde 2008. Fue promovido a entrenador en jefe interino de los Portland Trail Blazers cuando despidieron a Nate McMillan en marzo de 2012 hasta el final de la temporada. Actualmente Canales es asistente de los Indiana Pacers.

En la NCAA, Frank Martin comenzó su carrera en 1985. Después de 10 años como el entrenador en jefe del básquet masculino en la Universidad de South Carolina, incluyendo un viaje al Final Four regional en 2017, el hijo de exiliados cubanos firmó como el entrenador de básquetbol masculino de UMass en 2022. Ha ganado honores prestigiosos como Entrenador del Año de la Conferencia Big 12 en 2010 y el Premio Jim Phelan al Mejor Entrenador Nacional del Año en 2017.

Mike Balado ha sido el entrenador de básquet masculino de Arkansas State desde 2017 y en marzo le dieron una extensión por dos años más debido al progreso del programa y su ojo reclutando talento. En 2015, Balado -- quien habla perfecto español -- fue asistente bajo Rick Pitino de la Selección Nacional de Puerto Rico que compitió en los Juegos Panamericanos de Toronto y en el Campeonato FIBA Américas 2015.

Jason Ludwig creó la Asociación Latina de Entrenadores de Básquetbol para “establecer una cultura de empoderamiento y desarrollo de Entrenadores de Baloncesto Latinos(as) de todos los niveles”. Sin duda serviría como recurso para que la WNBA pueda encontrar entrenadores y asistentes latinos... Bueno, por si quieren un directorio.

En nuestra entrega de “Quiénes son las promesas latinas de hoy”, les presentaremos a la entrenadora española Lorena Infantes, quien está basada en San Luis Potosí con el programa de NBA Academy Latin America y está ayudando a desarrollar talento femenino en Latinoamérica. Ella ha trabajado como asistente en la Summer League de los San Antonio Spurs. Nos comentó Infantes que la NBA Academy ha creado un programa llamado la Coaches Academy para capacitar los entrenadores latinos que estarán con los chicos y chicos del programa. Podría servir de trampolín también para ligas como la WNBA.


FALTAN MÁS LATINAS EN POSICIONES DE LIDERAZGO EN LA WNBA

Por supuesto, quedan la administración y demás posiciones de liderazgo dentro de la liga.

¿Dónde están las líderes latinas en la WNBA?

Curiosamente, una de las ejecutivas más poderosas de la nación -- honrada en 2017 con el Premio Cuarenta Bajo 40, que celebra cada año los mejores jóvenes talentos en el negocio del deporte -- llamada Ann Rodríguez fue promovida de Vice Presidenta Senior de Operaciones de la Liga a Jefa de Operaciones de la WNBA en 2018.

Sin embargo, la originaria de Annapolis, Maryland abandonó la WNBA en 2020 por otras oportunidades. Aceptó una oferta para ser la Directora de Estrategia para los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028 y se unió a la Junta de Directores de KORE Software.

La liga sí cuenta con una preparadora física principal latina. El New York Liberty contrató a la mexicoestadounidense Terri Acosta en 2019, haciendo historia.

Acosta elogia la labor de su equipo en cuanto a la diversidad, “Si miras nuestro equipo, bastantes etnias y trasfondos entran en juego dentro del New York Liberty, lo cual es muy impresionante de ver, en nuestras jugadoras o nuestro personal. Es increíble”.

Acosta quisiera ver otras caras similares, tener más compañía latina en la liga. Incluso le gusta ofrecer su experiencia como mentora en su alma máter de la Universidad de North Texas.

Si puede servir de ejemplo e inspiración, Acosta está dispuesta, ”En cuanto a la comunidad latina y lograr su participación, vengo de la escuela de, 'Si lo ves, puedes serlo'. Entonces, que otras personas me vean (como preparadora física), dicen, ‘Existe la capacidad de poder hacer eso algún día’”.


¿CUÁL ES EL PLAN DE ACCIÓN?

Conclusión: la liga necesita un amplio plan de acción, de reclutar y mantener talento latino en todos los niveles, particularmente en la duela.

Bien lo expresa Lobo, quien tiene la liga en la mirilla a diario cuando trabaja como comentarista de básquet para ESPN, “Ves jugadoras internacionales y mujeres de color de los EE. UU., pero no hay muchas mujeres de origen hispano. Y no sé exactamente a qué se debe eso. No sé cómo cambiará eso. Pero en general, la WNBA es una de las ligas deportivas más diversas que puedes encontrar”.

Lo único que sabemos es que está en marcha el NBA Academy Latin America, con campamentos para jóvenes promesas del básquet femenino. La meta es identificar el talento más o menos a los 14 o 15 años para así comenzar el desarrollo y asegurarse de enviar a las jugadoras a universidades estadounidenses, creando un camino más seguro hacia la WNBA. Eso es en cuanto a identificar jugadoras latinas nacidas en Latinoamérica.

No está claro si hay un plan en pie por parte de la liga para reclutar más latinas aparte de jugadoras... a nivel de administración, en la banca y demás. El vacío ha sido identificado; ahora queda en manos de la WNBA la tarea. Lo cierto es que si los fans se ven representados, se aumentan las probabilidades de que apoyarán una liga.

El máximo objetivo: que los aficionados de la WNBA puedan decir contentos, ¡ahí están las latinas!