Estos jugadores recibirán su salario, desde quién se unirá al club de nueve cifras hasta quién podría romper el récord de Juan Soto.
Casi tan pronto como Juan Soto firmó un contrato de agente libre por 15 años y $765 millones con los New York Mets durante el invierno, una pregunta comenzó a circular por las oficinas de los equipos de todo el deporte: ¿Quién será el jugador que batirá el récord de Soto en cuanto a valor total?
Responder a esta pregunta era más difícil de lo que parecía, en parte porque el contrato de Soto superaba con creces todos los anteriores (el contrato de $700 millones de Shohei Ohtani tenía un valor actual inferior a 500 millones), pero también porque varios jugadores que podrían haber sido una amenaza ya habían firmado extensiones de contrato. Para siquiera ser considerado para un contrato de esa magnitud se necesita una combinación poco común de edad y estrellato, y con Bobby Witt Jr., Fernando Tatis Jr., Corbin Carroll y Jackson Chourio comprometidos a largo plazo, los candidatos son muy limitados. La renovación meses después del jardinero de los San Diego Padres, Jackson Merrill, eliminó a uno de los principales candidatos a destronar a Soto.
Ampliar el ejercicio a esos ejecutivos y agentes dio lugar a una pregunta mucho más interesante: ¿Quiénes son los jugadores que superan en valor los $100 millones en la actualidad?
Los contratos de nueve cifras ya no son tan infrecuentes como solían serlo (se han firmado más de 150 desde que Kevin Brown firmó el primero en 1998), pero siguen siendo quizás el umbral más claro de un jugador excelente. Así que nos pusimos manos a la obra, junto con expertos en béisbol, para identificar a la próxima generación de jugadores de $100 millones.
Estos son los nombres que más se repitieron, desde el abarrotado grupo de los $100 millones hasta la superestrella considerada con más posibilidades de conseguir el próximo megacontrato de $600 millones.
(No se incluyen en la lista siguiente los jugadores que ya forman parte del club de los nueve dígitos, aunque estén en camino de conseguir otro contrato de más de $100 millones. Entre ellos se encuentran Witt, Carroll, Merrill, Yordan Álvarez, Ronald Acuña Jr., Garrett Crochet y Alex Bregman)
Ve a: $100M | $200M | $300M | $400M | $500M | $600M
$100 millones
Nota: Dado que los contratos de más de $100 millones ya no son tan excepcionales como antes, hemos dividido este nivel en cuatro categorías: jugadores de cada una de las tres próximas clases de agentes libres, más aquellos que no serán agentes libres hasta la temporada baja 2028-29 o más tarde. También se incluye en cada grupo una lista de jugadores que son más que capaces de ganar nueve cifras, pero que aún no lo han conseguido.
Clase de 2025-26
Pete Alonso, primera base, New York Mets: Tras un brutal periodo como agente libre en el que pidió más del cuádruple de los $54 millones por dos años que finalmente firmó en enero, Alonso se ha colocado cómodamente en la categoría de los $100 millones, con la posibilidad de alcanzar los $200 millones si decide no renovar su contrato actual al final de la temporada. Los problemas que tuvieron los equipos el invierno pasado siguen siendo los mismos. Está en la treintena. Juega en una posición que no es prioritaria para los equipos. Pero es imposible ignorar su rendimiento y su capacidad para mantenerse en el campo, así como su evolución: Alonso tiene más bases por bolas que ponches esta temporada, una cualidad muy poco común en un bateador con tanto poder.
Michael King, lanzador abridor, San Diego Padres: Hace dos años, King era relevista de los New York Yankees. Ahora es el mejor lanzador de su clase. El sinker y el slider de King tienen un movimiento de élite, y su dominio de su arsenal de cuatro lanzamientos es excepcional. Poncha a montones de bateadores, mantiene su velocidad y podría acabar consiguiendo un contrato más lucrativo en la agencia libre que su compañero de equipo, más llamativo, que figura a continuación en esta lista.
Dylan Cease, lanzador abridor, San Diego Padres: Cease ha sido considerado durante mucho tiempo la joya de una sólida cosecha de lanzadores abridores que serán agentes libres después de esta temporada, y es fácil ver por qué. Su slider es un arma. Su recta alcanza las 97 mph. Sus lanzamientos son muy difíciles. Pero nunca ha sido capaz de evitar las bases por bolas, y eso ahuyentará a algunos pretendientes. Cease es mucho mejor que el promedio de carreras limpias de 5.61 que tiene actualmente (un FIP de 3.34 augura mejores resultados) y debería conseguir un contrato de más de cinco años, pero probablemente no alcanzará los $200 millones de dólares debido a las bases por bolas.
Zac Gallen, lanzador abridor, Arizona Diamondbacks: Aunque el rendimiento de Gallen ha bajado esta temporada y cumplirá 30 años en agosto, ha sido un lanzador bastante consistente, con un promedio de ponches lo suficientemente alto como para merecer estar entre los aspirantes a los contratos de nueve cifras. Sus elevados promedios de bases por bolas en las dos últimas temporadas son preocupantes para un lanzador cuya recta alcanza las 93 mph, por lo que Gallen necesita reducirlos si quiere permanecer en este grupo.
Framber Valdez, lanzador de los Houston Astros: Está tirando más fuerte que nunca, lo que ayuda a convencer a los equipos para invertir en un lanzador titular que cumplirá 32 años el próximo día inaugural. Con una estatura de 5'11" (1.80 metros) y un peso de 105 kg, Valdez no tiene el tipo de físico que suele envejecer bien, pero lanza muchas entradas, no concede bases por bolas, tiene mucha experiencia en la postemporada y limita los jonrones. Se trata de un conjunto de atributos muy interesante, aunque los lanzadores de bolas sinker no sean los fichajes más atractivos en el juego actual, centrado en los ponches.
Bo Bichette, SS, Toronto Blue Jays: Hace dos años, Bichette parecía tener asegurados $300 millones. Un 2024 brutal empañó su valor, y aunque su promedio ha subido a principios de esta temporada, la potencia que mostró en tres temporadas consecutivas con más de 20 jonrones sigue sin aparecer. Como será un shortstop de 28 años, Bichette puede conseguir un contrato de nueve cifras. También podría optar por un contrato a corto plazo con cláusulas de rescisión para maximizar sus oportunidades de salir al mercado tras una temporada sólida.
Kyle Schwarber, bateador designado, Philadelphia Phillies: ¿Un bateador designado que va a cumplir 33 años el próximo día de apertura y va a conseguir un contrato de nueve cifras? Schwarber es un caso atípico en muchos otros aspectos, así que ¿por qué no también en este? Es tremendamente productivo. Es un líder excepcional en el vestuario. Nadie se sorprendería si le ofrecieran $25 millones al año, y una petición de cuatro años, especialmente en una clase débil en bateadores de alto nivel, es muy razonable.
Contendientes: 2B/1B Luis Arráez, SP Jack Flaherty, CF Cedric Mullins, 1B Josh Naylor.
Clase de 2026-27
Freddy Peralta, lanzador, Milwaukee Brewers: La clase de 2026-27 se perfila como uno de los grupos de agentes libres más débiles de la historia. Peralta no tiene asegurado ser un jugador de nueve cifras, pero desde que se unió a la rotación de Milwaukee en 2021, tiene el undécimo mejor ERA+ de todos los lanzadores con más de 100 aperturas. De los que le preceden, seis han firmado por más de $100 millones, y los demás son Tarik Skubal (el mejor jugador de la promoción de 2026-27), Framber Valdez, Logan Webb y Sonny Gray. Peralta no da señales de envejecimiento, lanza más fuerte que nunca este año y cumplirá 30 años el día de la inauguración de la temporada tras su agencia libre.
Contendientes: OF Randy Arozarena, 3B Alec Bohm, 2B Jazz Chisholm Jr., OF Adolis García, 2B Nico Hoerner, IF Gavin Lux, SP Jesús Luzardo, SP Casey Mize, SP Brady Singer, OF Seiya Suzuki, OF Daulton Varsho.
Clase de 2027-28
Adley Rutschman, C, Baltimore Orioles: Hace dos años, habría estado en el grupo de los $300 millones. Después del año pasado, en el de los $200 millones. Y Rutschman aún podría encontrarse fácilmente en cualquiera de los dos. Sin embargo, por ahora, la falta de potencia en su bate y sus pobres estadísticas como receptor han hecho que los equipos se muestren reacios a ofrecerle a Rutschman un contrato como jugador franquicia. También es importante tener en cuenta que los receptores no cobran lo mismo que otros jugadores porque los equipos se preocupan por su salud a largo plazo. El contrato más importante jamás firmado por un receptor es el de Joe Mauer, por $184 millones, y el más importante para un receptor agente libre es el de J.T. Realmuto, por $115.5 millones.
Shane McClanahan, lanzador abridor, Tampa Bay Rays: Cuando está sano, McClanahan es uno de los diez mejores lanzadores del béisbol y aún tiene mucho tiempo para hacerse un hueco en el grupo de los $200 millones. Pero, por ahora, tras perderse la temporada 2024 por su segunda operación de Tommy John y toda la de 2025 hasta la fecha por un problema nervioso en el brazo con el que lanza, McClanahan pertenece a esta categoría.
Jeremy Pena, SS, Houston Astros: Uno de los jugadores más discretos y regulares del béisbol. Peña no es una gran amenaza para terminar en los primeros puestos de la votación al MVP, pero su nivel mínimo es más alto que el de la mayoría. Es simplemente bueno, un jugador consistente, y si puede mantener ese nivel durante tres temporadas más, llegará a la agencia libre a los 30 años como un jugador bastante comparable a Willy Adames, que acaba de firmar un contrato de $182 millones a los 29 años durante el invierno.
MacKenzie Gore, lanzador, Washington Nationals: Ningún lanzador de su clase tiene el potencial de Gore, que será agente libre a los 29 años. Sus 13.3 ponches por cada nueve entradas lideran la MLB este año, y si Gore consigue controlar sus bases por bolas y limitar los jonrones que concede, es un jugador de $200 millones. Incluso sin eso, el arsenal de Gore se potencia significativamente cuando lo utiliza, y los equipos siempre están dispuestos a apostar por un lanzador con capacidad para ponchar y cuya edad comienza con un 2.
William Contreras, receptor, Milwaukee Brewers: Su falta de potencia este año es un poco preocupante (solo ha bateado tres jonrones en 117 turnos al bate) y, si continúa así, Contreras volvería a caer a los ocho dígitos. Pero sigue bateando muy fuerte, aunque no de forma consistente, y es un arma detrás del plato con su brazo. Un posible problema: el framing (mascoteo) no tendrá ni de lejos el valor que tiene ahora cuando Contreras sea agente libre, debido a la esperada implementación del sistema automatizado de impugnación de bolas y strikes.
Steven Kwan, jardinero de los Cleveland Guardians: Kwan es un jugador encantador. Batea con un promedio alto, rara vez se poncha, corre las bases con una inteligencia suprema y puede jugar muy bien en el jardín izquierdo. Al mismo tiempo, nadie con su perfil -un juego ofensivo personificado por el promedio de bateo- ha firmado nunca un contrato de nueve cifras. Se trata tanto de una apuesta por la evolución del juego de Kwan, así como por su excelencia en todos los aspectos, como por cualquier otra cosa, y su mejor porcentaje de slugging en su carrera, un .467 en lo que va de temporada, es una buena señal.
Joe Ryan, lanzador de los Minnesota Twins: Ryan podría ser el mejor lanzador desconocido de las Grandes Ligas, una máquina de ponches consistente cuya tasa de bases por bolas en las últimas tres temporadas ocupa el sexto lugar entre todos los lanzadores abridores de las Grandes Ligas. Si Ryan consigue limitar los jonrones, algo que está haciendo esta temporada en comparación con las dos anteriores, se asegurará un puesto en el club de los cien millones, incluso cuando cumpla 32 años dos meses después del inicio de la temporada 2028.
Pablo López, lanzador de los Minnesota Twins: López iba a convertirse en agente libre el invierno pasado, pero en abril firmó una extensión de cuatro años y $73.5 millones hasta 2027. Aunque tendrá 32 años cuando comience la temporada 2028, está provocando más rodados que nunca y limitando los jonrones, dos excelentes señales para su valor futuro. López es uno de los lanzadores más inteligentes del béisbol, el tipo de jugador que dará tranquilidad a los equipos incluso a medida que envejece.
Contendientes: SP Sandy Alcántara, 2B Ozzie Albies, UT Brendan Donovan, SP Tanner Houck, SP Nick Lodolo, 3B Isaac Paredes, CF Luis Robert Jr., 2B Bryson Stott.
Clase de 2028-2029 o posterior
Nota: Los jugadores de esta categoría se enumeran por orden de edad en la fecha de inicio de la temporada siguiente a la que alcanzan la agencia libre. No se incluyen los jugadores que aún no han debutado en las Grandes Ligas.
Junior Caminero, tercera base, Tampa Bay Rays: Un buen año y Caminero pasará a la categoría de los $100 millones. Unas cuantas temporadas destacadas y su valor se multiplicará. Más allá de su inmenso poder, lo más atractivo de Caminero es su edad. Está previsto que llegue a la agencia libre en 2031, con 27 años. Y si lo hace tras una temporada sólida, Caminero, que ahora tiene 21 años, obtendrá un contrato multimillonario de al menos $300 millones, y probablemente más.
Eury Pérez, SP, Miami Marlins: ¿Cómo es posible que un jugador que actualmente está fuera de juego tras una operación Tommy John, y que ha lanzado menos de 100 entradas en las Grandes Ligas, esté en camino de unirse al club de las nueve figuras? Bueno, para los abridores, Pérez fue bueno, muy bueno cuando estuvo saludable. Pero, además, debutó solo 27 días después de cumplir 20 años, y Pérez es el único jugador de toda esta evaluación que llegará a la agencia libre con 26 años. Quizás la reconstrucción del codo le quite a Pérez la velocidad de su recta de tres dígitos o el efecto de su slider. Sin embargo, si Pérez recupera su nivel, rápidamente entrará en el grupo de los $200 millones, o incluso más.
Masyn Winn, SS, St. Louis Cardinals: Nadie debería cuestionar las cualidades defensivas de Winn. Su bate determinará su techo financiero, y Winn tiene mucho tiempo para desarrollarse. Lo importante es recordar que juega en una posición muy bien pagada en la agencia libre y que cumplirá 28 años justo antes del inicio de la temporada 2030. Si Winn está incluso ligeramente por encima de la media, es un jugador de $100 millones. Si es algo más, la cifra podría ser enorme.
CJ Abrams, SS, Washington Nationals: Entre su edad cuando llegue a la agencia libre después de la temporada 2028 (28), la posición que juega (campocorto) y su combinación de potencia y velocidad (.284/.333/.523 con cuatro jonrones y seis bases robadas esta temporada), Abrams tiene la oportunidad de ser un agente libre excepcional. Abrams no lo conseguirá hasta que empiece a batear con más fuerza y consistencia, y quizá deje de jugar como shortstop, donde su defensa es, en el mejor de los casos, mediocre.
Pete Crow-Armstrong, CF, Chicago Cubs: Hasta ahora, Crow-Armstrong ha rechazado las ofertas de los Cubs para renovar su contrato. Chicago le ofreció un contrato de unos $75 millones. Si Crow-Armstrong mantiene un rendimiento similar al actual, entrará en la categoría de los $200 millones este invierno, y cuando sea agente libre después de la temporada 2030, podría duplicar esa cifra. Lo único que le impide alcanzarlo ahora, francamente, es su disciplina en el plato.
Zach Neto, SS, Los Angeles Angels: Por jugar en los Angels, Neto está muy infravalorado. Y como campocorto que llegará a la agencia libre a los 28 años (y cumplirá 29 en enero de 2030), podría entrar fácilmente en el grupo de los $200 millones. Neto tiene una gran potencia en un cuerpo delgado, es intrépido en las bases y está muy por encima de la media en defensa.
Hunter Greene, lanzador de los Cincinnati Reds: Si Greene no hubiera firmado una extensión de seis años con opción del club, habría sido casi seguro que entraría en el club de los 200 millones. Aun así, podría llegar a ello, ya que entrará en la temporada 2030 con 30 años. Greene ha reducido a la mitad su porcentaje de bases por bolas esta temporada, al tiempo que ha mantenido sus llamativos números de ponches, y con su recta de 99.3 mph, la mejor de MLB, es el tipo de potencia que entusiasma a los equipos.
Spencer Schwellenbach, lanzador de los Atlanta Braves: Se trata de una apuesta por el repertorio de Schwellenbach y su madurez en el montículo. Sugerir que un jugador de casi 25 años con menos de 200 entradas en las Grandes Ligas merezca un contrato de nueve cifras es arriesgado. No será agente libre hasta después de la temporada 2030. Pero si hay alguien por quien apostar, es un lanzador con un atleticismo extremo, cuya recta alcanza las 97 mph y es uno de los seis lanzamientos que domina a la perfección.
Hunter Brown, lanzador, Houston Astros: El lanzador con el mejor promedio de carreras limpias permitidas de la Liga Americana en el último año natural cuenta con un repertorio potente y una capacidad creciente para controlarlo. Brown ha barajado la posibilidad de renovar su contrato en temporadas anteriores, y debería alegrarse de no haberlo hecho. Porque si consigue combinar productividad y salud, superará fácilmente los $100 millones y será una buena apuesta para superar los 200 millones.
Cole Ragans, lanzador abridor, Kansas City Royals: El temor a los antecedentes de lesiones de Ragans (dos operaciones consecutivas de Tommy John y más de tres años sin lanzar en un partido profesional) siempre pesará sobre su futuro. Sin embargo, no se puede subestimar su brillantez en los últimos dos años y, mientras su brazo izquierdo permanezca intacto, Ragans merecerá formar parte de este grupo.
George Kirby, lanzador abridor, Seattle Mariners: No, no ha lanzado en las Grandes Ligas este año debido a un problema en el hombro y, sí, tendrá 31 años cuando debute tras firmar un contrato como agente libre. Pero las tres primeras temporadas de Kirby en las Grandes Ligas han sido un ejercicio de calidad constante. Nadie en la historia del béisbol ha ponchado a tantos bateadores en un periodo tan corto y concedido tan pocos boletoss como Kirby en sus 89 aperturas como profesional. (Justo detrás de Kirby, con un ratio de 484 a 64, se encuentra Greg Maddux, con 488 a 65). Es un perfil único, que no dejará de despertar interés y que podría acabar superando los $200 millones.
Geraldo Perdomo, SS, Arizona Diamondbacks: Perdomo acaba de firmar una extensión de cuatro años y $45 millones con una opción del club que le compra tres temporadas como agente libre y le dejará como agente libre a los 31 años. Perdomo ha estado brillante este año, casi igualando su récord personal de jonrones, llegando a base con un promedio de .400 y consiguiendo más bases por bolas que ponches. Y hay pocos mejores con el guante, lo que le coloca en una posición ideal para sacar provecho cuando llegue la agencia libre.
Logan Webb, lanzador, San Francisco Giants: Al igual que Perdomo, Webb firmó un contrato multianual que le garantiza tres años de agencia libre, y tendrá 32 años cuando sea agente libre tras la temporada 2028. Con su trío de lanzamientos (sinker, slider y cambio de velocidad), su control constante, su alto porcentaje de bolas rodadas y su bajo porcentaje de jonrones, Webb, incluso a esa edad, está llamado a ser muy cotizado.
Jarren Duran, OF, Boston Red Sox: Originalmente estaba en la lista de los $200 millones, pero su edad es un factor atenuante. Cuando Duran llegue a la agencia libre después de la temporada 2028, ya tendrá 32 años. Y, por muy dinámico que sea, los jardineros que dependen de sus piernas no suelen envejecer bien. Dicho esto, un contrato de más de $100 millones sería un premio de consolación increíble.
Contendientes: OF Wilyer Abreu, C Francisco Álvarez, SP Shane Baz, SP Taj Bradley, SP Kris Bubic, 1B Michael Busch, OF Kerry Carpenter, OF Colton Cowser, OF Dylan Crews, CF Brenton Doyle, C Yainer Diaz, 2B Jackson Holliday, SP Jared Jones, SP Jack Leiter, SP Nick Lodolo, SP Rhett Lowder, SP Matthew Liberatore, 1B Kyle Manzardo, 2B Matt McLain, SP Max Meyer, SP Bryce Miller, RP Mason Miller, OF Lars Nootbaar, C Logan O'Hoppe, SP Reese Olson, OF Andy Pagés, 1B Vinnie Pasquantino, OF Heliot Ramos, 1B Ben Rice, OF Cam Smith, 1B Tyler Soderstrom, SP José Soriano, OF Kyle Stowers, 1B Spencer Torkelson, 2B Brice Turang, SS Anthony Volpe, C Austin Wells, IF Jordan Westburg, SS Jacob Wilson, SP Bryan Woo
$200 millones
Oneil Cruz, CF, Pittsburgh Pirates: Cruz parece que por fin está encontrando su sitio al bate. Su promedio de jonrones ha aumentado considerablemente. Lleva 14 robos en 32 partidos, tras conseguir 22 en 146 partidos el año pasado, el mejor registro de su carrera. Su promedio de bases por bolas es el quinto mejor de la liga. Sus ponches han disminuido. Lo único que le separa del estrellato es su pésimo guante en el centro del campo, donde Cruz, de 6'7" (2 metros), se ha trasladado desde la posición de campocorto. Incluso si el jardín derecho es su destino final, las habilidades ofensivas de Cruz son lo suficientemente abundantes como para ganarse un número que empiece por 2 cuando llegue a la agencia libre a los 30 años.
Riley Greene, CF, Detroit Tigers: Greene tiene a su favor tanto la edad como la posición: cumplirá 28 años justo antes de salir al mercado en 2029 y es un defensor sólido en una posición privilegiada. Sus ponches son un poco altos y sus bases por bolas un poco bajas, pero casi todo lo demás que hace Greene es bueno y, además, es probable que tenga mucha experiencia en la postemporada cuando sea agente libre.
Roki Sasaki, lanzador, Los Angeles Dodgers: De todos los que están en el grupo de más de $100 millones, Sasaki es el más impredecible. También tiene uno de los mejores potenciales del grupo, lo que lo convierte en un jugador difícil de clasificar. Entre ahora y noviembre de 2030, cuando el novato se convertirá en agente libre, podría fácilmente convertirse en el mejor lanzador del mundo. También podría no volver a lanzar la recta a 100 mph que lanzaba habitualmente en Japón y acabar siendo un gran caso de lo que podría haber sido. Esta clasificación es simplemente una apuesta por su splitter, un lanzamiento verdaderamente único.
Spencer Strider, lanzador de los Atlanta Braves: La extensión de seis años y $75 millones firmada por Strider en octubre de 2022 estableció un récord para un lanzador con tan poco tiempo de servicio. Si los Braves ejercen la opción del club en 2029, Strider saldrá al mercado con 31 años, la misma edad que tenía su antiguo compañero de equipo Max Fried cuando firmó por ocho años y $218 millones con los Yankees el invierno pasado. Cuando está sano, Strider es incluso mejor que Fried, y si puede mantener su nivel, podría ser una mejor apuesta para el club de los $300 millones.
Logan Gilbert, lanzador de los Seattle Mariners: Tiene tamaño, tiene talento, tiene innings y tiene capacidad de adaptación. Gilbert es el lanzador moderno por excelencia y, con $200 millones como estándar para los auténticos ases, cumple los requisitos. Gilbert será agente libre después de la temporada 2028 y, si supera los problemas en el codo que le tienen apartado de los terrenos de juego y sigue rindiendo hasta entonces, los equipos harán cola para ficharle.
Kristian Campbell, 2B/OF, Boston Red Sox: Es extraño incluir a un jugador que firmó una extensión hace un mes, pero el bate del jugador de 22 años Campbell es así de especial. Boston lo tiene asegurado para los próximos ocho años por $60 millones, con dos opciones del club además, lo que significa que si llega a ser agente libre, Campbell tendrá 32 años el día de apertura de la temporada... en 2035. Sin embargo, si es lo que los Red Sox creen que es, es probable que intenten convertirlo en un jugador de un solo equipo antes de esa fecha, lo que supondría una inversión de más de $200 millones
$300 millones
James Wood, jardinero de los Washington Nationals: Tiene una potencia poco común, una vista fantástica, una velocidad inesperada y, lo mejor de todo, juventud. Wood acabará de cumplir 28 años cuando llegue a la agencia libre tras la temporada 2030, y para entonces podría haber alcanzado los 200 jonrones. Sugerir que un jugador vale más de $300 millones con menos de una temporada completa de experiencia es algo exagerado, pero si hay alguien por quien vale la pena exagerar, ese es un jardinero de 6'7" (2 metros) cuyos jonrones salen en todas direcciones.
Wyatt Langford, jardinero, Texas Rangers: Langford apenas mostró una pizca de su potencial el año pasado y aun así terminó con casi 4 WAR como novato. Ha sido uno de los pocos puntos brillantes de la ofensiva de los Rangers este año, con una velocidad que complementa su enorme potencia natural y un enfoque disciplinado en el plato. Lo mejor de todo: apenas tendrá 28 años cuando sea agente libre después de la temporada 2029.
Jackson Chourio, jardinero de los Milwaukee Brewers: Chourio tiene mucho tiempo para aprender a conseguir bases por bolas de aquí a la temporada 2033, que es el tiempo que los Brewers lo tendrán bajo contrato tras firmar la temporada pasada un acuerdo de ocho años y $82 millones con dos opciones del club. Chourio destacó como novato con 20 años y llegaría a la agencia libre con 30, y aunque será mayor que Wood o Langford, tiene capacidad suficiente para estar a la altura de ellos en el club de los $300 millones.
$400 millones
Tarik Skubal, lanzador abridor, Detroit Tigers: Aquí es donde la cosa se pone interesante. El contrato más grande jamás otorgado a un lanzador fue el de Yoshinobu Yamamoto por 12 años y $325 millones en la temporada baja 2024-25. Pero si Skubal se mantiene sano durante los próximos dos años y mantiene su rendimiento digno de un Cy Young, no es descabellado que busque un contrato de 10 años (tendrá 30) por más de $40 millones por temporada. Max Scherzer y Justin Verlander han obtenido un valor anual promedio de $43.3 millones en contratos multianuales. Y Gerrit Cole consiguió nueve años por $324 millones. La base para el primer lanzador de $400 millones ya está ahí.
Paul Skenes, lanzador abridor, Pittsburgh Pirates: Si no es Skubal (o Pérez), seguro que será Skenes. El jugador de 22 años contribuyó al ganar el premio al Novato del Año y el año completo de servicio que conlleva. Tendrá solo 27 años cuando esté disponible para el mercado después de la temporada 2029. Y si Skubal (o Pérez) supera la barrera de los $400 millones, no sería sorprendente ver a Skenes, el mejor prospecto de pitcheo de una generación, aprovechar su productividad, edad y potencial de mercado para convertirse en el primer lanzador de béisbol en alcanzar los $500 millones.
$500 millones
Kyle Tucker, jardinero, Chicago Cubs: Esta fue difícil. Nadie duda del talento de Tucker como jugador. La combinación de otros elementos -un posible cierre patronal después de la temporada 2026 que cambiaría las finanzas del juego, la presencia de equipos con grandes ingresos que podrían optar por evitar un contrato de la magnitud que Tucker buscará con razón- simplemente hace que sea un reto predecir si aterrizará aquí o en el nivel anterior. A favor de Tucker están los comparables. Es mejor jugador que Vladimir Guerrero Jr., a quien los Blue Jays pagaron $500 millones. Jugará todo el año que viene con 29 años. Es uno de los mejores jugadores de béisbol en cuanto a combinación de potencia y velocidad. Tucker lo tiene todo para superar los $400 millones. Superar los $500 millones podría ser difícil, pero tampoco nadie esperaba que Soto consiguiera $765 millones.
Elly De La Cruz, SS, Cincinnati Reds: Varios ejecutivos nombraron a la estrella de los Reds como posible sucesor de Soto, pero es probable que las matemáticas lo impidan. Con menos de dos años de servicio, De La Cruz no será agente libre hasta la clase de 2029-30, cuando tendrá 28 años. Incluso si recibe un contrato de 13 años, De La Cruz necesitaría un salario medio de casi $59 millones al año para superar el contrato de Soto. ¿Es posible? Bueno, claro. De La Cruz tiene ese talento. Pero no ha rendido a un nivel excepcionalmente alto, con un promedio de bateo de .252/.328/.444 en su carrera. De La Cruz es eléctrico, sin duda, pero debe ofrecer varias temporadas de nivel MVP para entrar en la conversación, y aún no ha logrado ni una sola.
$600 millones
Gunnar Henderson, SS, Baltimore Orioles: Henderson fue el único jugador mencionado por todos los ejecutivos como la mejor apuesta para superar a Soto. E incluso entonces, según los ejecutivos, es una apuesta arriesgada. Henderson debutó a los 21 años y llegará a la agencia libre después de la temporada 2028, a los 27. Juega en una posición mucho más importante que la de Soto en el jardín derecho, e incluso si Henderson acaba pasando a tercera base, la ventaja posicional seguirá siendo la misma. En sus dos temporadas completas, Henderson ya ha acumulado más de 15 WAR, incluyendo nueve victorias el año pasado, mejor que cualquier año de Soto. Aun así, Henderson necesita más años de calidad constante antes de poder aspirar a $600 millones, y mucho menos a $765 millones.