Usualmente, se trata de un momento importante en el partido si Andrew Miller está pitcheando y el 21 de abril de 2018 no fue la excepción. Miller se encontraba protegiendo una ventaja por una carrera de los Cleveland Indians en el octavo episodio, con dos corredores en circulación y dos outs. Tenía cuenta de dos strikes en Adam Jones, de los Baltimore Orioles e intentó sorprenderlo con una recta. "Noventa y siete", indicó de forma calmada un narrador. Fue, según el sistema Statcast, la recta más veloz de Miller este año por ligero margen.
Cada pitcher cuenta con una recta. Y por supuesto, cada pitcher que cuenta con recta en su repertorio tiene una recta más rápida, ese pitcheo que lanzó más fuerte que el resto de sus rectas. Un lanzallamas de la talla de Aroldis Chapman (la velocidad promedio de su recta el año pasado fue de 98.9 mph) tiene una recta más veloz (104.4) y con toda certeza, un pitcher que lanza fino como Kyle Hendricks (86.8, 90.9) también la tiene. En promedio, un lanzador de Grandes Ligas envía su recta más veloz aproximadamente 3 millas por hora más fuerte que su recta promedio. Ese lanzamiento de Miller fue casi 4 millas por hora más rápido que su recta promedio, media milla más fuerte que su segundo pitcheo más veloz, milla y media por encima de su tercer envío más veloz.
Existen 575 lanzadores quienes enviaron al menos 250 pitcheos el año pasado. Colocamos el pitcheo más veloz de cada uno de ellos en una hoja de cálculo (575 líneas en total, una por cada pitcher) con el objetivo de intentar responder algunas preguntas: ¿Qué conclusiones hacemos de estas rectas más veloces? ¿Cuándo son lanzadas y por qué, contra quienes y buscando cuáles efectos? Responderemos todas esas preguntas, luego de darles la oportunidad de plantear hipótesis con un juego de selección múltiple:
1. ¿Bajo cuáles conteos son enviados estas rectas más veloces?
A. Son lanzadas cuando el pitcher tiene conteo a favor, especialmente con dos strikes. El pitcher está utilizando su recta más veloz en busca del ponche, una forma de obtener un tercer strike tirándole mientras puede darse el lujo de lanzar un poco descontrolado.
B. Son lanzadas cuando el pitcher está en desventaja en el conteo, especialmente 2-0 y 3-1. Él sabe que el toletero está esperando una recta, sabe que tiene que lanzar una recta y por ello, él lanza sumamente fuerte: poder contra poder, un pitcheo que constituye un verdadero reto.
C. Estos pitcheos son distribuidos de forma muy equitativa. No existe mucha intención tras ellos y la recta más veloz de un pitcher es simplemente su recta, lanzada en un momento en el cual logra alcanzar la plenitud de su nivel.
La respuesta es:
A y por amplio margen. Una recta enviada en conteo con dos strikes supera en más de cinco veces sus probabilidades de que sea el envío más veloz de un pitcher en la temporada, por encima de una recta enviada en cualquier otro conteo. El conteo más común es 0-2; el segundo es 2-2, luego 1-2, después 3-2 y sólo después se producen todos los otros conteos. Una recta enviada en conteo 0-2 tiene 30 veces más probabilidades de que sea el envío más rápido de un pitcher que una recta en conteo 3-0, aproximadamente 20 veces más probabilidades que una recta en cuenta 2-0 y cuadruplica en probabilidades a una recta enviada en conteo 0-1.
Bartolo Colón, por ejemplo, tuvo promedio de apenas 87.4 millas por hora con su recta el año pasado. Sin embargo, un día en Texas, se enfrentaba a Didi Gregorius con cuenta 0-2. Colón lanzó esa recta a 93.7 millas por hora, más de 6 millas por hora por encima de lo usual. Constituyó la diferencia más amplia entre promedio y recta más veloz para cualquier pitcher en Grandes Ligas (Gregorius conectó fuerte línea al jardín central).
Utilizar este pitcheo con dos strikes en la cuenta tiene sentido (¡Sin embargo, todas estas hipótesis tienen sentido!) La recta mucho, mucho mas veloz de un pitcher se convierte prácticamente en un pitcheo especialidad: No quiere utilizarlo todo el tiempo, por varios motivos; sin embargo, con dos strikes sirve darle al bateador algo nuevo, con el turno ya avanzado y los strikes tirándole cobran un valor inapreciable.
2. ¿En cuáles situaciones dentro del inning son utilizados estos pitcheos?
A. Son lanzados en mayor parte con hombres en circulación. Estas son las situaciones más cruciales y un pitcher, en consecuencia, utiliza sus mejores recursos para salir del problema.
B. Son lanzados en mayor medida a principios de los innings, frecuentemente al primer bateador enfrentado en el episodio, cuando el pitcher aún se siente fresco recién salido del dugout y antes de agotarse por el tiempo invertido sobre la loma.
C. Son lanzados en mayor parte después de dos outs, cuando el pitcher ha conseguido su ritmo en la loma y realmente quiere poner punto final a un inning.
La respuesta es:
C. La recta más veloz tiene tres veces mayores probabilidades de ser utilizada como recta con dos outs que sin outs en la pizarra. (Las rectas con un out se encuentran en un término medio). Sumas este hecho con el anterior y tenemos la siguiente conclusión: Una recta enviada con dos outs y dos strikes es nuestro escenario más común entre rectas más veloces.
La recta más veloz de Chris Sale constituye un buen ejemplo de ello: Se produjo en junio, contra los Seattle Mariners y fue el último lanzamiento hecho por él en una apertura de siete innings: Ponchó a Mike Zunino, quien hizo swing a ese pitcheo, para bajarse de la loma con el aire de un as del pitcheo que acababa de completar una obra maestra: siete innings, cero carreras, cuatro hits y 13 ponches, el último de ellos con una recta de 100.5 millas por horas que fue aproximadamente 6 millas por hora más veloz que su recta promedio. (Sale experimentó el tercer mayor incremento entre su recta promedio a su recta más veloz el año pasado). Su segunda recta más fuerte del año habría sido mejor ejemplo: Se produjo en el mismo partido, también contra Zunino. Sale había retirado a los primeros dos bateadores del inning por la vía del ponche con un total de seis pitcheos. Después, vino Zunino al plato. Sale se le adelantó en el conteo 0-2 y con la oportunidad de conseguir el primer inning inmaculado de su carrera (y apenas el 93 episodio de este estilo en la historia de las Grandes Ligas), falló caer en la zona de strike y le sentenciaron con una bola. Sale regresó por sus fueros con su décimo lanzamiento de la entrada, que viajó a 100.4 millas por hora, para hacer out a Zunino. Mismo resultado: Saltó de la loma con arrojo, etc. Los ocho envíos más veloces de Sale el año pasado se produjeron todos con dos strikes en su haber; cinco de ellos con dos outs.
Las rectas más veloces no son lanzadas más frecuentemente con corredores en base en comparación con situaciones con las almohadillas limpias. Mientras tanto, seguimos lanzando al vuelo hipótesis: ¿Quizás se deba a que un pitcher tiene mayor disposición a lanzar este envío cuando siente que está en su ritmo? ¿Desde el windup? ¿Cuándo está menos preocupado por lanzar un wild pitch?
3. A quién se hacen estos lanzamientos
A. Mike Trout, el mejor bateador del béisbol. Uno sencillamente tiene que traer un poco extra frente a ellos.
B. Bryce Harper, el bateador, diríamos, más divisivo del béisbol. Siempre tiene un objetivo.
C. Chris Davis, El bateador más propenso a poncharse en el béisbol. Si estas rectas más rápidas realmente provienen de lanzadores que cazan K's, podría ser tan simple como que Davis sea el juego más ocupado de la ciudad.
D. José Peraza, una opción tan fuera de la nada que no podrías haberlo encontrado a menos que fuera la respuesta correcta. De todos modos, es más probable que una recta más dura sea más salvaje y más recta, y prefieres cometer un error directo y centrado con Peraza que con Trout.
La respuesta es:
B -- Bryce Harper, por mucho, relativamente hablando. Trout vio las dos rectas más rápidas (por Kendall Graveman y Erik Goeddel). Davis vio una (Tim Hill). Peraza vio una (Chris Volstad).
Harper, mientras tanto, vio 11; tantos como esos tres muchachos y el jugador número 2 en toda la hoja de cálculo colgada, junto a Manny Machado. Joe Musgrove, Aaron Sánchez, John Gant, Brandon McCarthy, Jimmie Sherfy, Dillon Peters, Alex Wood, Seranthony Domínguez, Andrew Suárez, Arodys Vizcaíno y Zac Curtis todos le lanzaron duro a Harper: Harper hizo swing nueve veces, poniendo solo una en juego (para un elevado de out) y ponchándose tres veces.
Hay un montón de ruido aquí - estos son eventos raros - pero la intuición de uno probablemente esperaría que la parte superior de esta lista sea un montón de estrellas, y se inclina hacia eso. Que Harper y Machado estén en la parte superior es una sugerencia poderosa de que el orden de esta lista significa algo.
1. Bryce Harper, 11
2. Machado, 7
2. Ronald Acuña Jr., 7
4. Willson Contreras, 6
4. Jesús Aguilar, 6
6. Ocho jugadores con 5: Paul Goldschmidt, Francisco Lindor, Odubel Herrera, J.D. Martínez, Amed Rosario, Brian Dozier, Justin Upton, José Altuve
4. Entonces, ¿qué sucede?
A. Estos lanzamientos son malos pero efectivos (en obligar a hacer swings y malos contactos)
B. Estos lanzamientos son malos y también inefectivos
C. Estos lanzamientos no son malos pero no son muy efectivos
D. Estos lanzamientos no son malos y son efectivos
E. Estos lanzamientos son de hecho como los otros lanzamientos.
La respuesta será algo abierta a la interpretación, dependiendo de cuán diferente debe ser algo antes de considerarlo lo suficientemente diferente como para mencionarlo. Pero aquí están los fundamentos:
La recta promedio en las Grandes Ligas es un strike el 65% del tiempo, es abanicada un 19% de los swings, se pone en juego en el 39% de los swings y, cuando se pone en juego, permite un promedio de bateo de .338 y .560 de porcentaje de slugging. La recta más rápida promedio, mientras tanto, fue un strike el 63 por ciento de las veces, fue abanicada en el 20% de los swings, se puso en juego en el 32% de los swings y, cuando se puso en juego, permitió un promedio de bateo de .422 y porcentaje de slugging de 600.
Eso es un poco de una bolsa mixta, complicada por el tamaño reducido de la muestra de las rectas más rápidas, y complicada aún más por un montón de otros factores (como el efecto del conteo y la mejor calidad de los bateadores en la muestra, y el hecho de que en esta hoja de cálculo, Jimmie Sherfy hizo tantos lanzamientos (1) como Max Scherzer). Pero para mi ojo, la respuesta es la más cercana a E: Son casi como los otros lanzamientos. Ligeramente más salvaje, más propenso a abanicarla, más propenso a batearla de foul, pero también más propenso a ser bateado con fuerza; todo esto, sin embargo, solo un poco, y probablemente apoyado en los mejores intereses del lanzador. Si consideramos que ese es el caso, entonces podemos entender por qué estos lanzamientos más rápidos son los valores atípicos de cada lanzador, en lugar de lo que intentan hacer todo el tiempo en cada lanzamiento: no hay un montón de beneficios para lanzar en los límites externos de la capacidad de uno, excepto tal vez situacional. Y, por supuesto, si intentaran tirar esto con fuerza cada vez, probablemente se cansarían más rápido, tal vez se lastimarían más a menudo. Así que no lo hacen. Estos son solo sus ocasionales más rápidos.
Para entender un poco mejor, acudimos al hombre que comenzó esta historia: Andrew Miller. No habría recordado esto como su lanzamiento más rápido del año, pero para él tenía sentido que apareciera: gran situación, dos strikes y dos outs. Era una recta de dos costuras - que parece que lanza un poco más fuerte, pero casi nunca- porque quería mostrarle un poco a un bateador de calidad como Jones. Sin embargo, más que todo eso, tenía sentido para él porque, en ese momento, sentía que "mi mecánica estaba cayendo en sitio. Sentí que la estaba descifrando. Y generalmente no tiro la recta de dos costuras a menos que esté realmente encerrado".
En otras palabras, tenía que sentirse como si estuviera en el lugar correcto para hacerlo. Rara vez hace un lanzamiento tan fuerte como puede. No siente que pueda controlarlo también, no está seguro de que su repertorio también funcione, y le preocupa que el hecho de esforzarse realmente lo haga perder la mecánica. Lanzar más duro tiende a meterlo en problemas más que a nada, dice. Pero este día sintió que lo tenía en él. "Para mí, me siento realmente bien donde estoy. Me agoté por la velocidad. El pensamiento dentro de mi cabeza fue: 'Voy a tirar uno por él'. Estaba listo para despegar".
"Obviamente no funcionó", dice. Jones pegó foul para mantenerse vivo. En el siguiente lanzamiento, un 'slider', Miller consiguió el ponche.
* Nada puede medir millones de velocidades de lanzamientos, en 30 parques diferentes, con perfecta precisión y exactitud. Utilizamos los datos de Statcast y verificamos las velocidades de Brooks Baseball (y observamos muchos de estos lanzamientos) para asegurarnos de que todo se viera bien. Pero probablemente es mejor asumir que algunos de estos lanzamientos 'más rápidos' podrían haber sido el segundo, el tercero o el cuarto más rápido de un lanzador. Lo suficientemente cerca para divertirs. Las velocidades de bola rápida "promedio", también de Statcast, incluían cuatro y dos costuras, pero no rectas cortadas.