ARLINGTON, Texas -- Clayton Kershaw creció soñando que algún día jugaría un partido de playoffs en el estadio de los Texas Rangers como local. Pero el estelar lanzador jamás imaginó que sería con el uniforme de Los Ángeles Dodgers.
Para muchos, uno de los mejores pítchers de su generación, Kershaw nació en Dallas, Texas; vivió hasta la preparatoria en el área de clase económica alta de Highland Park, donde algunos de sus vecinos del área incluyen a Jerry Jones, dueño de los Dallas Cowboys, y Mark Cuban, de los Dallas Mavericks.
Como buen beisbolista infantil y juvenil, los Rangers eran su máxima inspiración en su camino a convertirse un jugador de Grandes Ligas, donde ha pasado su carrera completa de 13 temporadas con los Dodgers, con quienes ha logrado todo de manera individual y grupal, salvo el éxito en la postemporada.
A partir de este martes, los Dodgers enfrentarán a los San Diego Padres en una de las dos Series Divisionales de la Liga Nacional, que se juegan en estadio neutral. En este caso será en el nuevo parque de pelota de los Rangers, el Globe Life Field de Arlington, localizado a unas 25 millas del vecindario donde se crió Kershaw.
“Será grandioso jugar en casa”, dijo Kershaw en días recientes. “Mis familiares y amigos estarán más cerca. Ya estuvimos en ese estadio durante la temporada regular jugando contra los Rangers. Es un parque espectacular. Si no podemos jugar en Dodger Stadium, no se puede pedir mejor lugar”.
Kershaw, de 33 años, será el abridor del segundo partido. En el juego inaugural de la serie, en la que Dodgers será el local administrativo y el que bateará cerrando cada entrada, el manager Dave Roberts anunció a Walker Buehler frente a los Padres.
Los Dodgers consiguieron el boleto a Arlington con la mejor maca de la temporada regular en la Liga Nacional; campeones por octavo año consecutivo de la División Oeste. Vencieron en la ronda de comodines sin mayores complicaciones a los Milwaukee Brewers en dos partidos, incluyendo el primero en el que Buehler tuvo que salir apenas después de cuatro entradas lanzadas y recibir las dos únicas carreras del partido en su contra.
Kershaw estuvo impasable en su primera salida de estos playoffs, también contra Milwaukee, a los que blanqueó en ocho entradas completas con pelota de tres hits, 13 ponches y sólo un pasaporte.
Pero esta vez, la misión parece más complicada frente a los Padres, en una serie clásica del Sur de California.
Los Padres tuvieron la segunda mejor marca de la liga, pero tuvieron que conformarse con el segundo sitio en la misma división que los Dodgers.
Para llegar a la Serie Divisional tuvieron que ganar los últimos dos partidos, después de perder el primero. Y una de las razones es que por fin despertó el bateo de sus hombres de en medio de la alineación, que cerró la temporada regular con cinco derrotas en sus últimos nueve partidos.
Fernando Tatis Jr. pegó dos jonrones y produjo cinco carreras en el segundo partido de la serie de comodines contra los St. Louis Cardinals, que devolvieron a la vida a los Padres, después de que antes se había ido en blanco con ocho turnos consecutivos con hombres en las bases.
“Siento como que cada serie que hemos jugado durante la temporada regular fue de playoffs”, dijo Tatis el lunes en video conferencia. “Siento que cada vez que jugamos tuvimos que darlo todo para ganar como si fuera la última vez. Ellos (Dodgers) son un gran club de pelota. Nosotros también somos un gran club. Así que creo que sólo tenemos que salir y enseñar quién es el mejor este año”.
Los Dodgers tuvieron marca en el parque de los Rangers esta temporada regular de 2-1, mientras que los Padres ganaron los cuatro partidos que disputaron en ese Globe Life Field.
“Estamos familiarizados con el estadio, pero no es nuestro Petco Park”, señaló Tatis. “Afortunadamente ya estuvimos ahí y pudimos ganar algunos partidos. Tenemos que dar lo mejor de nosotros. Vamos contra tremendo rival que ha dominado la división y la Liga Nacional varios años”.