ARLINGTON, Texas -- Los Ángeles Dodgers sobrevivieron a su primer partido de eliminación gracias a su bullpen y al bate de Will Smith y sobre todo al de Corey Seager.
Smith conectó cuadrangular sobre su homónimo lanzador de los Atlanta Braves, Will Smith, para despertar a la mejor ofensiva del béisbol en temporada regular, que fue coronada, otra vez por Seager, quien parece estar en una misión.
"Siempre voy a apostar por nuestro Will Smith", bromeó el manager de los Dodgers, Dave Roberts, en video conferencia.
El bullpen aguantó los intentos de insurrección de los Braves, con gran ayuda de la defensa, que fue más allá de una séptima entrada, que los Dodgers salvaron gracias a una doble matanza. O, tal vez más importante, de una gran jugada defensiva de Mookie Betts en el jardín derecho en la tercera entrada, que pudo cambiar la historia de este partido.
Bett alcanzó a fildear de aire un batazo, en el que parecía que había picado la pelota antes de llegar a é, cuando Marcell Ozuna se arrancó para home con la que en ese momento representaba la carrera del 3-0.
Pero en repetición, los umpires notaron que Bett atrapó la pelota de aire y que Ozuna corrió antes de que cayera el out en el bosque derecho.
"Estamos hablando de un cambio de momentum", consideró Roberts. "Es la jugada del año. Simplemente, había pensado que no había manera de que (Betts) pudiera hacer esa jugada".
Esta ha sido una serie de momentos, quizá instantes en que los cinco partidos disputados han cambiado.
En vez de que los Braves estuvieran 3-0 en su primera de tres oportunidades de avanzar a la Serie Mundial, una entrada más tarde el juego estaba 2-1 con el primer vuelacercas de Seager, con Los Ángeles acercándose, y para la séptima 7-2 abajo por los jonrones de Smith y otro de Seager, esta vez de dos rayitas.
Igual ha sucedido toda la serie. Por ejemplo, un día antes en el Juego 4, todo cambió contra los Dodgers, cuando Atlanta atacó con un rally de seis carreras en la sexta entrada contra el abridor Clayton Kershaw, que pareció debió ser cambiado antes por un relevista, que por cierto han sido inconsistentes para ambos equipos.
Los Dodgers han sido incapaces de descifrar el pitcheo juvenil abridor de Atlanta durante toda la serie. Este viernes, A.J. Minter, un relevista que tuvo su primera apertura de carrera en las Mayores como abridor en este Juego 5, los liquidó con siete ponches entre los nueve bateadores que enfrentó en tres innings.
El jueves, el novato Bryse Wilson en su primera apertura en postemporada de por vida, les lanzó pelota de un hit en cinco capítulos.
"Ha sido muy complicado enfrentarlos. Pero hay que tratar de hacer buenos swings para que todo embone", dijo Seager, quien en cinco partidos contra los Braves ha conectado ya cuatro jonrones y producido 10 carreras; récord en Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Los Dodgers aún jugarán contra las probabilidades este sábado por la tarde. El equipo que ha estado arriba 3-1 en una Serie de Campeonato la ha ganado en 83 por ciento de las ocasiones, ya sea en cinco o seis partidos.
Pero si Los Ángeles pueden alargar a siete juegos la serie, la situación estadística estará a su favor. El equipo que dilapidó una ventaja de 3-1 en una serie que llegó al máximo de partidos la perdió en siete de nueve veces.
Este sábado, los Dodgers apelarán al abridor Walker Buehler, quien lanzó cinco entradas en el inaugural de la serie, con pelota de tres hits y una carrera de jonrón, con siete ponches, pero cinco bases por bolas, enfrentará al as de los Braves, Max Fried, que tampoco pudo llevarse la victoria, con cuatro imparables en su cuenta e igual una anotación en contra.
"Siempre supe que esta sería una serie muy difícil, sin importar la situación en la que estemos", dijo el manager de Atlanta, Brian Snitker, en video conferencia. "Me siento bien mañana con Max en la loma. Sólo espero que podamos anotar algunas carreras de apoya y cerrar esta serie".