SAN DIEGO -- Otra faena espectacular del zurdo dominicano Framber Valdez y la mejor ofensiva de su equipo en un buen rato lideraron el triunfo de los Houston Astros 7-4 sobre los Tampa Bay Rays, el viernes en el Petco Park de San Diego, en el sexto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Con su tercera victoria consecutiva, los Astros forzaron la celebración de un séptimo y decisivo choque, el sábado. Será el juego determinante número 28 en la historia de las Series de Campeonato, que fueron creadas en 1969.
Houston es el segundo equipo que gana tres juegos seguidos, tras caer 0-3 en una serie al mejor de siete en la historia de Grandes Ligas. El primero que logró la hazaña, los Boston Red Sox de la final del joven circuito del 2004 contra los New York Yankees, es el único que ha regresado de un 0-3 para ganar el playoff.
"Es como una película lo que estamos viviendo, pero aún tenemos que ganar mañana porque de lo contrario no valdrá de nada todo lo que hemos hecho hasta ahora", dijo el torpedero puertorriqueño Carlos Correa, quien bateó tres imparables y empujó una carrera para llegar a 48 en postemporada en su carrera.
Solamente Derek Jeter (61) y el dominicano Albert Pujols (49) tienen más remolques que Correa, quien terminó el quinto juego con un cuadrangular, entre todos los infielders que han jugado en la postemporada de Grandes Ligas.
El jardinero George Springer lideró un rally de cuatro carreras en la quinta entrada con un sencillo de dos carreras, el venezolano José Altuve tuvo dos hits y anotó dos veces, Michael Brantley pegó dos incogibles y Michael Tucker sacudió jonrón y empujó dos en un ataque de 11 imparables para Houston, que ahora supera .268 a .199 a los Rays en promedio de bateo.
"Esta fue la victoria más grande de toda mi carrera, estoy feliz por todos los aficionados y la gente en Houston", dijo Dusty Baker, un hombre de béisbol de 71 años de edad que ha ganado más de 1,800 partidos de serie regular y estuvo en la Serie Mundial del 2002 con los San Francisco Giants.
La clave del triunfo del sábado y de que haya un séptimo juego en la final de la Liga Americana es el pitcheo de Houston, especialmente el abridor. Liderados por Valdez, los abridores de los Astros tienen efectividad de 1.97 con 40 ponches en 32.0 entradas en la serie.
Valdez trabajó seis entradas de tres hits, una carrera, tres boletos y nueve ponches para poner su marca en 3-1, con efectividad de 1.87 y 26 ponches en 24.0 entradas y cuatro apariciones (tres salidas) en los playoffs.
"Este fue el día más grande de mi carrera, un día especial para mi familia", dijo Valdez. "Me siento orgulloso de ser parte de uno de los triunfos más importantes de Houston y agradezco a Dios por haberme dado la oportunidad y la fortaleza para hacer un buen trabajo", agregó.
Después de relevar cinco innings en blanco y anotarse el triunfo en el primer juego de las Series de Comodines contra los Minnesota Twins, Valdez ha laborado al menos seis entradas de dos o menos carreras contra Oakland Athletics y Tampa Bay.
Valdez es el segundo lanzador en la historia de los Astros con al menos nueve ponches en un encuentro en el que los Astros enfrentaban la eliminación. El derecho Gerrit Cole tuvo 10 ponches en el quinto choque de las Series Divisionals del año pasado, también contra los Rays.
Valdez logró ocho de sus nueve ponches con la curva, un lanzamiento que usó en el 52% de sus 101 pitcheos del viernes. Es la quinta frecuencia más alta de uso de un mismo lanzamiento en un choque de playoffs desde el 2008.
Los bateadores de Tampa Bay, que lograron promedio de .284 contra la curva en la serie regular, se fueron de 24-3 con 14 ponches en las dos salidas de Valdez.
"Confío en mi curva en cualquier conteo, contra cualquier bateador. Creo que esta noche estaba igual que en todas mis salidas anteriores", dijo Valdez.
"Framber ha sido el caballo de nosotros, el hombre que nos ha cargado hasta aquí desde la temporada regular", dijo el receptor puertorriqueño Martín Maldonado.
"Cuando más lo hemos necesitado ha estado ahí para nosotros", dijo Maldonado, quien fue protagonista de una jugada clave del encuentro.
Tampa Bay ganaba 1-0 entrando a la quinta entrada con el estelar Blake Snell en el montículo. El zurdo había superado un par de situaciones, pero había sido forzado por los Astros a invertir 71 lanzamientos. El torpedero dominicano Willy Adames había empujado la única carrera del partido con un doble contra Valdez en el segundo inning.
Snell otorgó pasaporte al inicialista Yuli Gurriel por segundo turno consecutivo y el bateador designado Aledmys Díaz bateó sencillo en conteo de 3-2. Con los dos cubanos en circulación, el manager Kevin Cash llamó al eficiente relevista dominicano Diego Castillo para enfrentar a Maldonado, el noveno bate, antes de que la alineación de Houston iniciara una nueva vuelta.
Castillo entró al encuentro con efectividad de 0.00 y 18 ponches en 13.0 entradas en postemporada. El bullpen de los Rays no había dejado anotar a ninguno de los 21 corredores que heredó desde que arrancaron los playoffs del 2020.
Baker, manager de la vieja escuela, sacrificó a Maldonado para poner los corredores en posición anotadora. Cash, dirigente de una nueva era, metió el cuadro para ampliar las posibilidades de sacar en el plato con rodado por el cuadro. Los resultados indican que el veterano sacó la mejor parte. Maldonado, en el 2018 y el viernes, tiene los últimos dos sacrificios de un jugador de posición de Houston en postemporada.
Springer bateó rodado bien colocado en el hueco en donde normalmente juega el intermedista, metiendo la pelota al jardín derecho y mandando al plato las carreras de la ventaja 2-1. Altuve bateó una poderosa línea por el jardín izquierdo para remolcar a Springer y avanzó a la segunda base cuando el jardinero devolvió mal la pelota al cuadro.
Un "pasból" del receptor Mike Zunino mandó a Altuve a la tercera base, desde donde anotó por hit de Correa. En una rápida combinación de bateo oportuno de los Astros y descuidos de Tampa Bay, la tropa de Baker tomó una ventaja, que con su jonrón del sexto inning, Tucker amplió a cuatro carreras, la mayor de cualquiera de los dos equipos en los primeros seis encuentros de la serie.
En la séptima entrada, Altuve bateó sencillo, Brantley lo empujó con sencillo, Correa mandó a Brantley a tercera base con doblete y Tucker lo empujó con elevado.
El dominicano Manuel Margot bateó dos jonrones, en el séptimo y oatavo innings, que produjeron las últimas tres carreras de Tampa Bay.
Charlie Morton (Rays) y Lance McCullers Jr (Astros), los probables lanzadores abridores del séptimo juego, se combinaron para lanzar juego completo en el séptimo de la Serie Mundial del 2017 para que Houston derrotara a los Los Ángeles Dodgers.
Una investigación de Grandes Ligas reveló que ese año, los Astros utilizaron un esquema ilegal de robar señales a los rivales. Como castigo por sus acciones, la MLB multó a los Astros con $5 millones de dólares y les condenó a no poder seleccionar en las primeras dos rondas de los sorteos colegiales del 2020 y 2021, además de suspender por un año al gerente general Jeff Luhnow y al manager AJ Hinch, lo que abrió la puerta para que Baker regresara a dirigir, tras una pausa de dos años.
"Esto es maravilloso. Este equipo ha pasado por muchas cosas desde que comenzó el año", dijo Baker.
"Además de la pandemia del coronavirus, perdimos a nuestro principal lanzador, Justin Verlander, luego a nuestro cerrador Roberto Osuna, también a Yordan Álvarez, entre otros. Pero este equipo nunca puso excusas", agregó Baker.